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El Supremo ‘desarticula’ el grupo que estafó a más de cien cooperativistas de Arcosur

El Supremo ha ‘desarticulado’ el grupo de siete supuestos estafadores que entre 2008 y 2010, en pleno ‘crash’ inmobiliario de la Zaragoza de la Expo, engañaron a más de un centenar de cooperativistas a los que embarcaron en la financiación de unas viviendas en Arcosur que nunca llegaron a levantarse.

El tribunal ha absuelto ahora, una década después de los hechos, a dos de ellos (F. B. L. y J. S. G.) por falta de pruebas mientras reduce a un hecho tangencial la participación en la trama de otro de los implicados (T. L. P.), inicialmente condenado a cuatro años y un día de prisión como autor de un delito de estafa agravada y cuya pena se reduce ahora a 18 meses, lo que le evitará el ingreso en la cárcel al carecer de antecedentes penales.

El Supremo, no obstante, mantiene las condenas para los principales encausados: diez años para J. P. M., seis para C. G. A. P., tres años y un día para A. J. V. A., que vio su pena reducida al reconocerle el tribunal la atenuante de haber cometido los hechos para financiar su ludopatía, y dos para P. G. C.

Los tres primeros debían indemnizar a la entidad 2005 Valdespartera Sociedad Cooperativa con 2,77 millones de euros, que es la cantidad que perdieron los inversores.

La gran estafa de la burbuja zaragozana

La empresa, fundada en 2004 y que llegó a tener 300 socios, había permanecido inactiva unos años hasta que T. L. P. y C. G. A. A., “con la intención de obtener ganancias a costa de los cooperativistas”, decidieron reactivarla, para lo que “iniciaron gestiones para la adquisición de una parcela en el polígono Arcosur” de Zaragoza y colocaron como presidente a A. J. V. A., el cual “accedió dado su carácter manejable y sus problemas con el juego”, narra la sentencia. P. G. C. entró como socio poco después, al comprarle unas participaciones a T. L. P.

Los cooperativistas, que tenían la expectativa de adquirir unas viviendas valoradas entre 150.000 y 155.000 euros en el nuevo barrio del sur de la capital aragonesa, abonaban al inscribirse “6.000 euros que irían al capital social de la entidad”. Más tarde, “a mediados de 2009, se les requirió para la entrega de 40.000 euros para la compra de terrenos”, mientras que el pago resto quedaba pospuesto a la compra.

Sin embargo, el proyecto, que sobre el papel preveía inicialmente la construcción de 124 viviendas protegidas, aunque esa cifra fue variando, nunca llegó a puerto. Sin embargo, 145 personas se asociaron a la cooperativa y buena parte de ellos entregó las cantidades que posteriormente les fueron reclamando sus gestores.

Según han declarado probado tanto la Audiencia de Zaragoza como el Supremo, la cooperativa fue paulatinamente descapitalizada a base de operaciones fallidas y sobreprecios y mediante contratos de gestión, honorarios desorbitados y pago de comisiones, con lo que el dinero fue traspasándose hacia el patrimonio de los promotores que finalmente han resultado condenados.

2005 Valdespartera Sociedad Cooperativa llegó a ingresar 3.208.027,61 euros, de los que los cooperativistas, que a finales de 2010 destituyeron a los gestores y en 2013 decidieron disolver la entidad, únicamente llegaron a recuperar 307.639.