La ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, ha mantenido hoy, en Zaragoza, una reunión con los agentes sociales y alcaldes de las cuencas mineras turolenses, y Javier Lambán, presidente del Gobierno de Aragón, para informarles de las actuaciones previstas con el objeto de afrontar la transición energética tras el anuncio de cierre de la central de Andorra. Endesa anunció el cierre de la central térmica en junio de 2020, supeditando el futuro de los empleados a la concesión de mil megavatios de fotovoltaica.
Ribera ha asegurado que el Gobierno modificará la normativa para crear una “regla especial”, donde se produzcan cierres. Así, se beneficiarán las propuestas de compañía que que presenten “mejores proyectos”, y no “al primero que llegue”, como sucede hasta ahora.
La ministra ha explicado que, a pesar de las dificultades, se han activado cambios normativos para para aprovechar recursos autóctonos en las zonas mineras, lo que se traslada a la capacidad de evacuación energética, a las concesiones de agua y al suelo industrial, atendiendo la petición de Gobierno de Aragón de beneficiar a quien cree más empleo en la zona.
La titular de Transición Ecológica también se ha referido a la atención a otras oportunidades y que, junto con fondos clásicos, se actualiza el convenio por el que llegan 20 millones de euros a la zona, y a la que se sumarán otros fondos. La ministra ha asegurado que todas estas iniciativas han despertado el interés de empresas y ha puesto en valor el carácter transversal de la decisión –donde intervienen varios ministerios- y donde se quiere contar con todos los actores de las zonas afectadas, “pensando en el futuro de los territorios y sus gentes y no dejando a nadie atrás”.
El ministerio trabaja con un fondo de ayudas de 600 millones de euros para las comarcas afectadas de Asturias, León y Aragón y con el fondo de transición justa de la UE que pueda beneficiar a España
El Presidente de Aragón, Javier Lambán, ha asegurado a los participantes en la mesa convocada con sindicatos, empresas, ayuntamientos y representantes ministeriales que, “aunque nos gustaría que las cosas fuesen más rápidas” –lo que no es posible por la falta de gobierno estable y de presupuestos generales, lo cierto es que “son constatables los avances producidos”. En este sentido, ha repasado algunos de estos logros, como la puesta en marcha de al menos siete proyectos empresariales que superan los cien millones de euros y que pueden generar casi 300 empleos, además de algunos que están tomando forma. Igualmente, ha recordado otra iniciativa relacionada con las energías renovables como la fábrica de biomasa en Andorra impulsada por Forestalia.
Lambán ha expuesto que, durante este tiempo, desde que se anunciara el cierre de la central, el Gobierno de Aragón no ha parado de trabajar y ha destacado dos normativas impulsadas, como el Decreto Ley para declarar interés autonómico proyectos de envergadura en cuencas mineras y Decreto Ley para declarar de interés autonómico las inversiones en renovables en cuencas mineras, que ya ha dado algunos resultados.