Nochevieja en un pueblo: las casas rurales de Teruel empiezan a colgar el cartel de completo para celebrar el cambio de año

Diego Saz

Teruel —

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“Nos gusta irnos a una casa rural en Nochevieja porque es más cómodo, podemos hacer la fiesta que nosotros queramos y es un ambiente más tranquilo”, dice Eva Tomás. Ella y su grupo de amigos llevan ocho años celebrando el Fin de Año en pequeñas localidades, lejos de multitudinarias fiestas. Han pasado por Valdecabras, Chillarón de Cuenca, Villar del Salz, Ferreruela de Huelva o Gúdar y, sin duda, no cambiarían ese plan por ningún cotillón que se les ponga por delante.

Para Tomás, la peor parte de estas fiestas a puerta cerrada son el alto precio que suponen, la escasa calidad de las bebidas y el agobio de la gente. Por el contrario, en las casas rurales pueden disfrutar en compañía de los amigos, con la música que quieren y con planes durante el día en la naturaleza o con juegos de mesa. “No es que estemos cansados de los cotillones, es que evitamos los cotillones”, asegura.

José Pedro del Cerro también ha pasado durante años la Nochevieja en casas rurales, aunque este año tendrá que quedarse en casa a disfrutar en familia de su bebé. Recuerda cuando era más joven y pasaba el Fin de Año en los cotillones, pero con el paso de los años acabó “aburrido porque siempre era lo mismo”. “Al final decidimos irnos a alguna casa rural y la verdad es que ha sido donde mejor nos lo hemos pasado, todo el día reunidos entre amigos, en un entorno más familiar pero también de fiesta”, relata.

En el otro lado, Ana Francisco ha pasado sus últimas fiestas de Nochevieja en distintos cotillones, pero este año ella y sus amigas ya han reservado una casa rural en Azuara. Buscaban algo tranquilo para estar “todas juntas y a gusto” y esta opción era “la más asequible” con disponibilidad. Explica Francisco que en varios de los alojamientos turísticos que contactaron les dijeron que cerraban en Fin de Año, aunque lo cierto es que esta festividad supone un tirón para el turismo de interior.

Los más demandados

La provincia de Teruel cuenta con siete municipios que pueden presumir de la distinción de pueblos más bonitos de España, por lo que no es de extrañar que las casas rurales de esta zona reciban un gran número de visitantes. Más aún en fechas señaladas como puentes y Nochevieja. Albarracín se ha consolidado como una localidad a visitar en el turismo de interior y, de hecho, está cerca de colgar el cartel de completo de cara a las fiestas navideñas. Incluso hay quienes cerraron todas sus reservas antes de verano.

En la casa rural Casa Doña Jimena de Albarracín no disponen de habitaciones desde “mayo o junio”, según indica su gerente, María Pilar Descalzo. Allí no han notado un incremento en los últimos años porque siempre han tenido una gran demanda. Sí que han percibido que los grupos son más numerosos, y “donde antes se metían cinco, ahora entran siete”. A su establecimiento acuden personas de todas las edades, desde veinteañeros hasta jubilados, y todos son “muy respetuosos”.

Precisa Descalzo que en la localidad los precios varían según la zona y las instalaciones. Aunque reconoce que las casas rurales tienen más demanda que los apartamentos turísticos porque permiten alargar la fiesta durante la noche sin molestar a los vecinos. Ella también tiene alojamiento en El Vallecillo y en Teruel capital, pero manifiesta que en Albarracín el turismo se nota “muchísimo más”.

Valderrobres es otro de los municipios considerado como más bonito de España. Allí la demanda también se mantiene, teniendo en cuenta que suelen completar la ocupación para estas fechas. Así lo afirma el gerente de Els Apartaments del Racó, Jordi Boronat, quién también ha cubierto todas las plazas que oferta. Dispone de varios apartamentos para parejas y para seis o cuatro personas, así como de una casa rural para grupos más extensos. Detalla que quienes más les visitan en Nochevieja son “cuadrillas de amigos o familias”, que prefieren llevar la comida hecha para evitar complicaciones y luego “salen a celebrar la fiesta a la plaza”.

Buenas fechas para los empresarios turísticos

El presidente de la Asociación de Hotelería y Turismo de Teruel, Juan Ciércoles, asegura que la repercusión de los puentes y de las fiestas como Nochevieja “siempre es importante” en la provincia. “Cada año que pasa la gente viene a disfrutar en cuadrillas de amigos para hacer algo diferente, salir de su población habitual y pasar varios días conociendo otros sitios”, señala.

Para Ciércoles, la popularidad de las casas rurales en Fin de Año se ha convertido en “una herramienta más” para poder atraer a los turistas que no conocían la provincia o que han decidido repetir y generar ingresos “en tiendas, supermercados o gasolineras”. No dispone de datos oficiales, pero sí considera que el turismo ha aumentado en las comarcas turolenses como Gúdar-Javambre, el Maestrazgo, la Sierra de Albarracín, el Matarraña o el Bajo Aragón.

En estas fechas navideñas habrá quienes se decantarán por pequeños municipios para reencontrarse allí con sus familiares, porque quizá sus padres o abuelos todavía viven allí. O aprovecharán para darle uso a la casa de verano. Otros se decidirán por las grandes fiestas que organizan pubs y discotecas, o irán a visitar los locales de siempre. A poco más de medio mes para Nochevieja cada cual tendrá sus planes. Aunque lo cierto es que, quién quiera alojarse en una casa rural, a estas alturas, tendrá difícil encontrar alguna habitación disponible.