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Teruel existe y hasta el hijo de Donald Trump lo sabe

Los vecinos de Mora de Rubielos (Teruel) comienzan a atar cabos, días después, cuando se ha sabido que Donald Trump Jr, el hijo del hombre más poderoso del mundo, ha pasado cuatro días entre ellos para disfrutar, dicen, de la gastronomía de la zona y, sobre todo, para llevarse dos machos de cabra hispánica que ha cazado en esta sierra turolense. Ahora caen en la cuenta de que vieron a varios hombres extranjeros, vestidos con ropa de camuflaje y de anchas espaladas que, sin apenas mediar palabra entre ellos, comían en restaurantes de la zona o caminando por las calles del pueblo. Alguno hasta tuvo delante al propio Trump, pero solo una búsqueda después en Internet, tras ser avisado de la presencia del ilustre personaje, le permitió reconocerle.

Donald Trump Jr, el hijo mayor del presidente de Estados Unidos, ha estado cuatro días en Teruel disfrutando de la gastronomía y practicando el turismo cinegético, según resaltan los hosteleros. Lo primero ha supuesto una gratuita campaña de publicidad para productos como la trufa, el jamón de Teruel o los embutidos y el ternasco de esta sierra turolense.

Y lo segundo se ha traducido en la caza de dos ejemplares de macho montés en cotos de la zona, gestionados por empresas que se dedican a eso precisamente: a traer extranjeros que pagan sumas considerables de dinero por hacerse con ejemplares de este tipo de cabra, característico de la provincia de Teruel.

Por eso los vecinos no se extrañaron al ver cazadores extranjeros por el pueblo: “Es habitual porque acuden habitualmente en esta época de caza”, explican los vecinos, que no dudan de que esta visita dará nuevas alas a un negocio que mueve miles de euros en estos pueblos como un aprovechamiento más de los recursos naturales.

En el caso de esta delegación americana, una treintena de personas se han alojado durante cuatro días en el Hotel La Trufa Negra de Mora de Rubielos, y han comido y consumido en restaurantes de la zona. La gerente del hotel, Sandra Pérez, que es además vicepresidenta de la Asociación de Empresarios Turísticos, explicaba -cuando tuvo la autorización para hacerlo, horas después de que Trump Jr se fuera- que el primer contacto lo tuvieron de la embajada americana y que no supieron quién era el personaje ilustre hasta poco antes de su llegada, y tras el compromiso de confidencialidad de todo el equipo del hotel.

“Ha sido una persona muy agradable, bastante cercana y afable”, decía la gerente, algo que había “sorprendido a todo el equipo” del hotel, “quería que le tratasen como uno más”, y también todo el personal de seguridad, explicaba, había intentado mantener la normalidad en lo posible. De hecho, decía, su presencia había pasado incluso desapercibido para otros clientes del hotel.

El anonimato y la privacidad que da la escasa población de estos pueblos, a pesar de la vocación turística, se perdió cuando el propio Trump Jr compartió en redes sociales su estancia en Teruel a través de su cuenta de Instagram, aunque puso los focos en otra zona de la provincia, en Beceite, de cuyos Puertos hablaba en su perfil.

La confusión del lugar

Desde la asociación de empresarios comarcal destacan que los cuatro días los ha pasado solo en estos pueblos de la Comarca Gúdar-Javalambre, y achacan la confusión de la cita geográfica a que en el argot cinegético se denomina a la especie de cabra que vino a cazar como cabra de los Puertos de Beceite. Pero la realidad es que la cita vino bien para poner el foco de los periodistas y curiosos a kilómetros de distancia de donde tenía su base. “Gracias a eso aquí se pudo seguir salvaguardando la seguridad y la calma”, decía Pérez.

De la visita cinegética ha trascendido, a través de la asociación de empresarios turísticos, que mató dos ejemplares de macho de cabra montés en un coto de Nogueruelas, guiado por profesionales de una empresa de caza, aunque en las primeras informaciones la gente era reacia a confirmar que el hijo del presidente americano hubiera venido a cazar. Pero también visitó, explicaban, el patrimonio de localidades como la propia Mora de Rubielos o Rubielos de Mora, además de Linares de Mora, Alcalá de la Selva y Gúdar, según citan los empresarios.

En total, la estancia se prolongó desde el 7 hasta el 10 de abril cuando abandonó de madrugada el hotel, pocas horas después de que trascendiera ya el municipio en el que estaba alojado, junto a una treintena de personal de seguridad y logística que le acompañaban.

A este despliegue hay que sumar el refuerzo de seguridad desplegado por la Guardia Civil, que fue lo que alertó al alcalde de Mora de Rubielos, Hugo Ríos, que no fue avisado de la visita, y que se enteró, explicaba, de manera indirecta por alguien de seguridad que le creía informado.

En la docena de fotos que el empresario americano compartió en su Instagram, se ve a un Donald Trump Jr vestido con ropa de camuflaje utilizada habitualmente para la práctica de la caza, y en paisajes espectaculares que destaca en su perfil, como la construcción de una antigua casa de pastores, de la que alaba su resistencia y añade que “ya no se hacen las cosas como antes”.

Las fotos muestran un Trump Jr relajado y contento, pero en ningún momento ha trascendido ninguna fotografía del ilustre invitado con los ejemplares cazados ni con armas utilizadas para la práctica de este deporte. Vino, comió, cazó y se marchó, pero en la zona son conscientes de que ha dejado una campaña de publicidad que no tiene precio.