Las trabajadoras de ayuda a domicilio del Ayuntamiento de Zaragoza han aprobado la celebración de dos jornadas de huelga en noviembre y diciembre, así como un calendario de movilizaciones durante los próximos meses para “mantener sus condiciones laborales” y que el consistorio elimine los pliegos que cambian el sistema de refuerzos.
UGT convocará la huelga los días 19 de noviembre y 10 de diciembre en uno de los tres turnos de trabajo diario que realizan las auxiliares. Señalan que también se hará partícipe de esta convocatoria a los demás sindicatos del sector. Además, se ha acordado continuar con las concentraciones de los miércoles a las 18:00 en la Plaza de España de Zaragoza.
Tras más de un mes de movilizaciones, las trabajadoras “no entienden” que la Consejera de Políticas Sociales Marian Oros “siga sin reunirse con las delegadas del sector para conocer de primera mano la situación real que viven todos los días con unas condiciones laborales duras, contratos a tiempo parcial, variaciones de jornada continuas, enfermedades profesionales no reconocidas”, explican desde UGT.
Este sindicato ha presentado una queja a la Justicia de Aragón para que inste al Ayuntamiento de Zaragoza al mantenimiento de los refuerzos del servicio, por la cual Concepción Gimeno se ha dirigido al Ayuntamiento de Zaragoza para pedirle información.
Angélica Mazo, la Secretaria Sector Servicios Sociales y Servicios a la Comunidad de UGT, recalca que no quieren “que las trabajadoras pierdan salario, por lo que vamos a continuar con las reivindicaciones de un servicio esencial para nuestra ciudad. El Ayuntamiento sigue desaparecido, no parece que le importen los problemas de las trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio, ni parece estar preocupado porque puedan ver reducidas sus nóminas hasta un 50%”.
Tal y como explica Mazo, los nuevos pliegos modifican las condiciones en el sistema de refuerzo y en los desplazamientos que tendrán que hacer las trabajadoras debido a como la modificación de los barrios entre los que tendrán que realizar su trabajo: “Los desplazamientos que ahora son de 10 minutos entre un domicilio a otro podrán llegar a ser de hasta una hora. El Ayuntamiento de Zaragoza no ha aclarado quien se va a hacer cargo de este enorme aumento de tiempo entre un domicilio y otro”, señala Mazo.
Los refuerzos son los que permiten que, cuando un usuario del servicio cause baja, a la trabajadora se le asigne otro usuario de forma indefinida hasta que haya una nueva alta y de esta forma no se quede sin trabajar. Este sistema se estableció hace 22 años tras una huelga. Antes, cuando un usuario se daba de baja del servicio, automáticamente a la trabajadora le daban de baja las horas de contratación que tenía para atender a ese usuario. Con los nuevos pliegos, el Ayuntamiento “quiere eliminar los refuerzos del servicio o dejarlos a la decisión empresarial, que sea la empresa la que decida si los da o no”, lo que conlleva “un riesgo tremendo, puesto que las empresas que tengan problemas económicos o que vayan ajustadas económicamente no los van a dar, porque tienen que adelantar el dinero”.
Este cambio en los pliegos supondría en algunos casos pérdidas de salario de “hasta un 50%” y una incertidumbre respecto al sueldo, al no saber cuantas horas se va a trabajar cada mes. “No queremos que las trabajadoras pierdan salario, queremos que se mantengan los refuerzos del servicio y sus condiciones laborales”, recalca Mazo.