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Unión de estaciones de esquí

Mariano Gistaín

16 de febrero de 2023 00:14 h

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Ojalá salga adelante, ojalá llegue el dinero rápido, el de la Unión Europea, el de las instituciones aragonesas, que son usted y yo y el censo en general. Ojalá salga adelante, ojalá nieve mucho y bien al menos durante los treinta años de explotación aprox. y ojalá vaya todo bien. 

Sugerencia tonta básica: la unión de estaciones de esquí en el Pirineo aragonés iría mejor y más suave si se tuviera en cuenta a gente normal, vecindario, censo genérico. La expo de 2008 Zaragoza bla bla hizo cosas enormes en la ciudad y se olvidó de la gente corriente, y de la gente en general. 

Lo mismo podría pasar en la unión de estaciones. Son proyectos tan grandes y tan caros y han de ir tan rápido que los gestores se olvidan de la realidad humilde de la gente que ha de vivir cada día, pagar la luz, el gas, la fruta… Ahora van a hacer pisos o apartamentos en los cacahuees de la expo 2008. O eso dicen. Habrá costado veinte años y muchos millones extra civilizar el galacho. 

La unión de estaciones podría poner sueldos para treinta años a treinta familias que vivan en la zona y que desempeñen trabajos muy cualificados para el entorno. Esa sencilla medida básica para gente normal ya daría un enfoque humano y de supervivencia en pueblos, valles, olvidos. Los puestos de trabajo podrían ser ingenieros, médicas, asistencia a la población, investigación, agricultura de montaña, ganadería sostenible, desarrollo local, futuro, innovación, exportación de contenidos, etc. Y mantenimiento del wifi que quizá vaya incluido en las torres de los telesillas. Que hubiera buen wifi por todo desde ya a costa y como antcipo de la utilidad de esos fondos sería una pista de buen enfoque previo: la gente.

Ojalá salga y vaya todo bien y se haga rápido y limpio y llegue el dinero y vengan muchos esquiadores de todo el mundo y la competencia colateral no meta cizaña extra ni tentáculos aviesos en Madrid y se revitalice la zona y el Pirineo proporcione vida y sustento y ojalá se retrase el cambio climático y nieve más y mejor y no haya que importar o fabricar nieve, aunque más vale fabricar nieve que cerdos, que el paisaje de granjas ya está saturado. Quizá caben cien o doscientas más antes de tener que cerrar el grifo del purín, quién sabe dónde está el tope si no se ha puesto ya. Cuanto más se habla de sostenibilidad más se entiende que es llegar a fin de mes como sea.

Ojalá salga todo bien, aunque la palabra “circus” quizá no es la más adecuada, las palabras son importantes y los nombres, a veces o siempre, determinan el destino. “Circus” evoca a los gladiadores, ¿a qué fin?

Ojalá salga, pero  la estadística indica que si en veinte años no se ha conseguido hacer el tramo de autovía que circunda Huesca lo demás va a tener que vencer ese precedente. 

Como nunca se dan las cifras completas, ni en esto ni en la Romareda, por poner otro ejemplo, hay que recurrir a las series históricas, que avisan de posibles zancochos. 

La estadística muestra vía de alta velocidad entre Zaragoza y Huesca y trenes viejos y pocos y veto a las cercanías. Y un aeropuerto nuevo abandonado. A lo mejor la unión de estaciones da un empujón a estos esfuerzos baldíos. La estadística acumula indicios de gasto sin aprovechamiento, oscurantismo, desidia. 

La estadística avisa de que se pueden quedar las torres a medio plantar, taladrando el paisaje inútil y sin completar la unión, todo empantanado durante los típicos veinte años (modelo autovía en Huesca) por procesos judiciales. 

La estadística avisa que la UE puede reclamar el dinero porque el proyecto, una vez empezado, no encaja en sus veleidades o en el cambio de los criterios y el vaivén burofáxico: la inseguridad jurídica es el marco español. La estadística canfranera advierte que ojo con Francia. 

La estadística previene de montañas erizadas de chalés y hoteles, wifi malo, carreteras basura, campos de golf fallidos, alguien que se forra y, si por milagro (o gestión eficaz, que es lo mismo) sale bien. Falta de viviendas para los aparceros y camareros y pisteros y kellys… La estadística debe espolear para hacerlo rápido y bien, jurídicamente muy bien (si por una vez fuera posible), porque ya vemos lo que pasa cuando los detalles de las leyes y ordenanzas son chapuceros. 

La estadística informa de que los postes de telesillas no vienen solos, siempre traen algo más o mucho más. Y lo que no se dice o no consta suele ser más importante que lo que se proclama. Si no hay transparencia cunde el desánimo y la desconfianza entre las personas que no cobran del proyecto, que son la mayoría. Y transparencia no puede haber mucha porque, en opinión de empresarios de postín, ralentiza las cosas. 

Ojalá salga rápido y proporcione riqueza y vida eólica y solar sana y esquí mundial con el mínimo destrozo y el máximo éxito.