La portada de mañana
Acceder
El juez Peinado exprime la causa contra Begoña Gómez y cita ahora a Pedro Sánchez
OPINIÓN | 'Que no pare el espectáculo Peinado', por Esther Palomera
CRÓNICA | Una guerra de cien días para impedir la victoria de Trump

‘Vacaciones en paz’ por Aragón para niños y niñas saharauis

Aragón vuelve a acoger este verano a 120 niños y niñas saharauis procedentes de los campamentos de refugiados de Tindouf (Argelia). A través del programa ‘Vacaciones en Paz’, que se desarrolla en la comunidad desde el año 1995, estos menores podrán disfrutar de una estancia de dos meses junto a las familias de acogida aragonesas. Aunque todavía se desconoce la fecha exacta, se prevé su llegada a principios del mes de julio y su partida a finales de agosto. Los menores que pueden hacer uso de este programa tienen entre 8 y 12 años.

Son cuatro las asociaciones aragonesas que se convierten en el enlace entre la delegación del Frente Polisario y las propias familias de acogida. Ellas son: Alouda en el Alto Aragón, Lestifta en Teruel, así como Um Draiga y Arapaz en la provincia de Zaragoza. Oriol Gavín es el coordinador de ‘Vacaciones en Paz’ en esta última asociación zaragozana: “Estos niños y niñas vienen a España porque están viviendo en campos de personas refugiadas. El objetivo no es que vengan aquí porque sí. Ojalá no tuviéramos que hacer este proyecto, eso significaría que habría solución para el conflicto saharaui”.

El programa

Tal como explica Gavín, este proyecto cuenta con 3 objetivos: nutrición, sanidad y sensibilización. Sobre el primero, indica que la alimentación en España para estos niños es mucho más equilibrada que en sus casas: “Aunque la idea es comer bien los 12 meses del año, al final para su desarrollo posterior es importante una dieta rica y variada durante dos meses”.

En cuanto al tema sanitario, resalta la importancia de la llegada de estos pequeños a la comunidad. Los chequeos médicos son clave para la prevención tanto de dolencias leves como de enfermedades de mayor gravedad. “Cuando vienen aquí disfrutan del sistema sanitario aragonés. Los incluimos dentro del INSS y van al centro de salud como si fueran uno más”, explica. Pero además del Salud, otros especialistas como dentistas y oftalmólogos colaboran de manera gratuita con las asociaciones.

Por otro lado, ‘Vacaciones en Paz’ sirve también para que “no se pierdan esos lazos con el pueblo saharaui”. Una antigua colonia española de la que destaca que tenemos una responsabilidad histórica como Estado. “Si se olvida el conflicto, no se buscará una solución. Que los críos vengan aquí permite que no nos olvidemos”, apunta. Y es que, según Gavín, que un niño o niña saharaui llegue a una familia de acogida implica que no solo esta última se informe sobre el conflicto, sino también su entorno.

Las familias

“El primer requisito es tener ganas y querer participar”, admite Gavín. A diferencia de otras comunidades, las familias aragonesas únicamente se encargan de la manutención de los pequeños. Además, incide en la importancia de informarse sobre el programa y de ser consciente de que van a ser uno más en casa durante el verano. “Hay que tratar de conciliar y organizarse como uno buenamente pueda. Ese es el principal requisito”, subraya.

Y ante la pregunta de qué tipos de familias acogen, explica que “hay de todo”. Desde personas solas, hasta parejas; pasando por familias con niños de la misma edad o personas mayores. Un perfil muy amplio, pero que en el que sí recomiendan desde las asociaciones que haya niños en el entorno: “Los niños tienen que estar con niños”. Asimismo, cabe destacar que por norma general las familias solo acogen a un menor, aunque existen excepciones. Un menor que, otro lado, vuelve el verano siguiente a sus hogares: “La muestra del éxito del programa es que la mayoría de familias repiten. Es lo habitual”.

En las próximas semanas van a llegar a Aragón 120 niños y niñas saharauis, de los 2.800 del total en el territorio español. Cifras que van menguando con los años, debido a la pérdida de apoyo institucional. Antes de la pandemia eran más de 4.000, pero es que antes de la crisis de 2.008 eran más de 10.000 los menores saharauis que tenían acceso a ‘Vacaciones en paz’. Una paz que lleva alterada más de 47 años, pero que programas como este permiten mostrar a los menores otras realidades o “una vida más allá de los campos de refugiados”.