El pasado 15 de abril llegaba la ansiada apertura del refugio de Respomuso. El 4 de febrero, un alud se llevaba por delante las instalaciones. Los guardas salieron ilesos pero tuvieron que ser evacuados de la zona ante el temor de más avalanchas. Después de semanas de trabajo arreglando parte de los daños, las instalaciones ya están de nuevo en marcha.
Este pasado invierno fue complicado en el Pirineo, el de Respomuso no fue el único refugio que tuvo problemas con las avalanchas. El 26 de febrero, dos guardias de Góriz también tuvieron que ser desalojados. En este caso, un alud provocó daños materiales en los almacenes. Por suerte, todo quedó en un susto.
Los refugios de montaña de Aragón
La Federación Aragonesa de Montaña (FAM) gestiona 17 refugios en Aragón, muchos de ellos están a más de 2.000 metros de altitud. El año pasado registraron más de 87.000 pernoctaciones.
Hasta los refugios llegan montañeros de todo el mundo y un buen ejemplo es Góriz, uno de los más internacionales. Allí se pueden encontrar deportistas de Corea, China, Australia o Nueva Zelanda, sin olvidar las múltiples nacionalidades europeas que también optan por descansar en este punto de referencia del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
Tras la apertura de Respomuso, los 17 refugios que gestiona la FAM están en funcionamiento, aunque el acceso a alguno de ellos todavía está reservado para especialistas de alta montaña por la presencia de nieve.
A pesar de que los refugios ofrecen más de 1.200 plazas, se recomienda reservar con tiempo, sobre todo de cara al verano. La Renclusa o Góriz, por ejemplo, suelen colgar el cartel de completo. Lo más aconsejable es acceder a la web www.alberguesyrefugiosdearagon.com y comprobar la disponibilidad de plazas. Góriz ya está completo para el puente de mayo, también el 27 de junio, durante 14 días de julio y casi la mitad del mes de agosto.
Desde la misma web, los montañeros y amantes del senderismo pueden consultar el estado de las rutas y los datos meteorológicos de los refugios. Unos establecimientos que ofrecen la oportunidad de dormir, en algunos casos, casi en las cumbres de los Pirineos.