Un mínimo de 90 millones de euros o una cantidad superior a los 170 millones, pero en todo caso un desembolso muy importante. El Ayuntamiento de Zaragoza debe cumplir con los estándares comunitarios en materia de depuración de aguas y eso pasa por ampliar la actual estación de La Cartuja o bien por construir una nueva, según un estudio que se dio a conocer el jueves en el consejo de administración de Ecociudad. El equipo de gobierno del PP insiste en reclamar al Ministerio de Transición Ecológica que declare de interés general el proyecto y que participe en la financiación, mientras que la oposición del PSOE acusa a la alcaldesa Chueca de “priorizar asuntos con más rédito electoral”.
La depuradora de La Cartuja, que entró en servicio hace ya más de 30 años, debe adecuarse a los nuevos requisitos marcados por Europa o de lo contrario el Consistorio se arriesga a ser sancionado. En concreto, debe cumplir para 2039 con el vertido de nitrógeno (8 mg/l máximo) y del fósforo (0,5 mg/l), para lo que la instalación no está preparada. Y eso abre dos escenarios: o renovar la actual depuradora para cumplir con los nuevos estándares comunitarios o construir una nueva.
El consejero de Urbanismo del Ayuntamiento, Víctor Serrano -también vicepresidente de Ecociudad-, abrió una nueva posibilidad: otra depuradora que sirva de apoyo a la actual.
En todo caso, la factura le va a salir cara a la Administración: según el estudio -que tiene carácter preliminar-, serían 90 millones de euros en el panorama más benévolo o más de 170 millones en el peor. Cuestionado al respecto este viernes, Serrano ha apuntado que la alcaldesa, Natalia Chueca, ha reclamado a la secretaria de Estado de Aguas “la declaración de interés general, como en otras ciudades de España, para que haya una aportación importante del Estado”.
“El único plan posible es que el Gobierno de España, el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza emprendan el camino para una nueva depuradora, una que ayude a la existente o la renovación de la actúa”, ha reclamado el consejero de Urbanismo.
En el “peor momento posible”
Por su parte, el concejal socialista Horacio Royo ha alertado este viernes de la “grave” situación de la depuradora y ha anunciado que pedirá una comparecencia de Serrano para saber los planes del Gobierno de Natalia Chueca en materia de saneamiento.
El desembolso necesario para la depuradora, ha asegurado el edil, llega en el “peor momento posible” al estar Ecociudad endeudada, con unas pérdidas a 30 de septiembre de dos millones de euros, y “un Gobierno de Natalia Chueca que ha priorizado asuntos como La Romareda o la reforma del Huerva con más rédito electoral antes que una inversión de este calibre”.
“No hay problema -ha abundado Royo- en que el Gobierno de Aragón remoce las riberas del Huerva con una aportación de 20 millones de euros, para quién sabe si poblarlo de quioscos como en el Parque Grande, pero sigue sin comprometer un plan financiero que permita a Zaragoza abordar este problema”.
En ese sentido, el concejal socialista ha recriminado que el Gobierno de Zaragoza haya “abandonado esa actitud reivindicativa” que mostraba en otros momentos ante el Ejecutivo aragonés en materia de saneamiento. “El Ayuntamiento de Zaragoza se ha olvidado de llevar estos asuntos a la bilateral y ha dejado de considerar fundamental que todo el dinero recaudado por el Impuesto Medioambiental sobre Aguas Residuales (IMAR) repercuta en inversiones en Zaragoza”, ha criticado.
En respuesta a Royo, Víctor Serrano ha criticado al PSOE, del que ha dicho que “en depuración tiene mucho que callar”, en referencia a “varios escándalos” en torno a la depuradora de La Cartuja.