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Una concentración en Gijón defiende a 'Las seis de la Suiza': “Hacer sindicalismo no es delito”

La convocatoria era a las 19 horas en 15 ciudades españolas. En Gijón, una de las ciudades asturianas que se ha sumado a la jornada, más de 200 personas se concentraron en la Plaza Mayor. El objetivo estaba claro, apoyar a 'Las seis de la Suiza', cinco trabajadores y un trabajador condenados por el Tribunal Supremo a tres años y medio de prisión, por un delito continuado de coacciones graves y otro de obstrucción a la justicia.

Fue la consideración del alto tribunal a las concentraciones que encabezaron frente la pastelería, en solidaridad con una trabajadora, también condenada, que había denunciado a su jefe por acoso sexual y laboral.

Esta sentencia supuso un absoluto revulsivo ciudadano y sindical en las calles asturianas, que ahora se extiende por todo el país, hasta el punto de haber logrado una alianza sindical “histórica” que hace cinco días anunciaba movilizaciones en defensa de estas trabajadoras. CNT, CGT, CC.OO, UGT y así hasta quince sindicatos.

'Las Seis de la Suiza' son una veterinaria, una artista, una trabajadora del tercer sector, una trabajadora del transporte, una empleada de hostelería y un profesor. En una entrevista a elDiario.es Asturias hace diez días aseguraban que afrontan con coherencia y dignidad esta revés judicial que las va a llevar a prisión y que consideran que sienta un “peligroso precedente”.

Y es que “hacer sindicalismo no es delito” era la consigna que repetían incansablemente quienes reclamaban en las puertas del Supremo el sobreseimiento de esta causa. Un largo procedimiento judicial que comenzó hace ya siete años.

Una trabajadora se personó en el sindicato CNT para pedir asesoramiento tras denunciar malas condiciones laborales y un presunto caso de acoso sexual en el trabajo. Cuando el equipo de acción sindical se puso en contacto con el empresario para pactar una salida para esta trabajadora, éste se negó a mantener cualquier tipo de reunión.

Fue el motivo por el que comenzaron las convocatorias de concentraciones frente a la pastelería en la que trabajaba la denunciante para denunciar lo que le estaba sucediendo. Concentraciones por las que se sentaron en el banquillo y ahora les condenan a entrar en prisión.