El polizón detenido este lunes en Asturias cuando viajaba oculto en un buque de bandera liberiana, procedente de Barranquilla (Colombia), cargado con 130 kilogramos de cocaína, quería comprobar la posible apertura de una nueva ruta para la distribución de la droga desde Sudamérica a Europa utilizando como vía de entrada el puerto asturiano de El Musel.
La Guardia Civil, la Policía Nacional y la Agencia Tributaria de Gijón así lo han confirmado una vez concluida la operación, desarrollada de forma conjunta, y que se inició a raíz de que se detectara en Asturias la presencia de una organización criminal de origen colombiano.
Los agentes comprobaron que uno de los presuntos miembros de esta banda era un polizón que viajaba oculto en un buque, denominado “Iraklis”, que se encontraba atracado en el puerto gijonés y al que en un registro localizaron escondido junto al cargamento.
El polizón contaba con provisión de alimentos y bebidas suficientes para realizar la travesía y garantizar la llegada de la cocaína a la costa asturiana.
En un comunicado conjunto, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han señalado que el sistema empleado por la organización les permitía tener perfectamente localizada la sustancia, incluso una vez que fuera arrojada al mar o transbordada a otro lugar.
La droga estaba distribuida en cuatro fardos y a través del análisis realizado con el narcotest se pudo constatar que se trataba de cocaína con un peso de 130 kilogramos y que, a juicio de los investigadores, podría ser de gran pureza.
Prisión provisional para el polizón oculto con el cargamento
Entre tanto, el polizón detenido el pasado lunes en Asturias pasó a disposición judicial y la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Gijón, en funciones de guardia, acordó esta mañana su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, según ha confirmado el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA).
La magistrada ha seguido así el criterio de la Fiscalía, que atribuye al detenido un delito contra la salud pública de sustancias que causan grave daño, en su modalidad de notoria importancia, sin perjuicio de que el Juzgado de Instrucción número 5, que será el que finalmente se haga cargo de la instrucción, pudiese modificar esta calificación.
No obstante, un portavoz del TSJA ha asegurado que antes de inhibirse, el Juzgado número 2 de Gijón practicará las primeras diligencias.