El accidente laboral sucedió hace tres años, en la localidad de Núñez, en el concejo asturiano de Gozón. El fallecido trabajaba en una finca donde se estaban llevando a cabo labores forestales. La falta de coordinación entre las empresas que se estaban haciendo cargo de los distintos trabajos fue la que ocasionó el siniestro que acabó con la vida de uno de los trabajadores.
Uno de los acusados es el administrador de la empresa que compró la madera de la explotación y que a su vez subcontrató los trabajos de acondicionamiento de la pista para poder sacar y transportar la madera a otra empresa, cuyo propietario es otro de los acusados, y los trabajos de corte procesado y sacar la madera a otra sociedad, de la que es propietario el tercer acusado.
El cuarto es un trabajador de la empresa que compró la madera que no ejerció la correcta coordinación de las tareas de las dos empresas subcontratadas, algo que todos han asumido durante el juicio.
El fallecido era empleado de la empresa encargada del corte y procesado de la madera. Se encontraba realizando sus labores justo por debajo de donde los operarios de la empresa que acondicionaba la zona para el transporte trabajaban con una retroexcavadora. Tareas, la de los palistas y los maderistas, que no deben simultanearse por ser conocidos los riesgos que esto implica.
Alrededor de las tres de la tarde del 25 de junio, mientas el trabajador fallecido estaba reparando el motor de una procesadora en la zona inferior de la explotación forestal, se desprendió de la parte alta una roca de unas dos toneladas que lo aplastó. Este desprendimiento se produjo como consecuencia de las labores de la retroexcavadora como sostiene los informes de fiscalía y de la acusación particular, y como han reconocido los cuatro acusados. Todos han aceptado una condena de dos años de prisión.