El acusado del primer asesinato machista de Asturias en 2021 será juzgado por un jurado popular tres años después
Senén Fernández Rodríguez, de 51 años, acusado de matar de dos disparos de escopeta a María Teresa Aladro Calvo, de 48 años, de la que estaba en trámites de divorcio, en la madrugada del 20 de mayo de 2021, será juzgado por un tribunal del jurado tres años después del crimen.
La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Laviana ha emitido un auto, al que ha tenido acceso elDiario.es Asturias, por el que se decreta la apertura de juicio oral contra el acusado que será juzgado en la Audiencia Provincial de Asturias, en Oviedo.
En su resolución, que no es recurrible, la magistrada-juez Emma Fernández Lemus considera que hay “indicios fundados” de la responsabilidad penal del procesado en los delitos de asesinato, allanamiento de morada, violencia física y psíquica habitual en el ámbito familiar, dos delitos de maltrato de obra sin causar lesión y sendos delitos de acoso y tenencia ilícita de armas.
La Fiscalía, la Abogacía del Estado y Abogadas por la Igualdad solicitan 27 años de cárcel, la acusación particular eleva su petición a 37 años de prisión y la defensa rebaja su solicitud a sólo un año
Unos delitos por los que la abogada Ana García Boto, que ejercita la acusación particular, solicita 37 años de prisión, mientras que la Fiscalía, la Abogacía del Estado y Abogadas por la Igualdad rebajan su petición de pena a 27 años de cárcel.
Por su parte, el abogado Luis Fernández del Viso, que ejerce la defensa, interesa un año de prisión por un delito de homicidio por imprudencia.
“He matado a tu madre”, dijo el acusado al hijo en común
María Teresa Aladro se convirtió en la primera víctima mortal de violencia de género en Asturias en 2021. Nada más perpetrar el crimen, el acusado se dirigió a su vivienda y le dijo al hijo que tenían en común la frase: “he matado a tu madre” con la que reconocía explícitamente su autoría. Cuando el joven se encaró con su padre éste manifestó que “no se arrepentía de nada”.
El acusado ha variado su declaración inicial y, tras la renuncia de dos letrados anteriores, el tercer abogado que le representa ha alegado que se trató de “una muerte accidental”.
María Teresa, Senén y su hijo residían en el domicilio familiar en Pola de Laviana hasta la primavera de 2021 cuando la mujer decidió poner fin a la convivencia con su entonces marido y se trasladó a vivir a casa de sus padres, en la calle Puerto de Tarna de la misma localidad asturiana, de la que manifestó expresamente que no quería que él tuviera un juego de llaves.
Según los escritos de calificación de las acusaciones, Senén no aceptó la ruptura “de ninguna manera” y le decía a María Teresa que “le estaba jodiendo la vida, preguntándole insistentemente si tenía otra relación y diciéndole que se iba a suicidar”.
Además, controlaba su vida, su situación económica y sus redes sociales “con la finalidad de que ella volviera al domicilio y reanudase la convivencia, intentando que su hijo intermediara entre ambos para retomar la relación”, añaden. Una situación que provocaba en María Teresa una sensación de “presión, angustia y temor ante la situación”.
Las acusaciones sostienen que Senén Fernández acudió, en la madrugada del 20 de mayo de 2021, a casa de sus suegros con la intención de matar a su mujer al llevar escondida una escopeta y sorprenderla al abrir la puerta con las llaves sustraídas a su hijo
Sobre las cuatro menos cuarto de la madrugada del 20 de mayo de 2021, Senén cogió el juego de llaves que tenía su hijo y salió del domicilio diciéndole a éste que “iba a dar una vuelta para que le diera el aire”
Las acusaciones sostienen que el acusado tenía el firme propósito de acabar con la vida de su mujer, como prueba el hecho de que abandonó la vivienda con una bolsa de deporte, donde tenía escondida y montada una escopeta del calibre 16, y se dirigió a la casa de sus suegros a la que accedió con el juego de llaves que le había cogido a su hijo.
Dos disparos a corta distancia, uno de ellos por la espalda
Su entrada en el domicilio sorprendió a María Teresa en su habitación y no pudo “ni defenderse, ni reaccionar de forma alguna” ante su presencia ya que Senén, “de manera sorpresiva”, realizó dos disparos a corta distancia con la escopeta, que había sido previamente montada y cargada con dos cartuchos.
El primer disparo alcanzó a la víctima en la región abdominal mientras ella, que acababa de levantarse, estaba de pie y frente a él. El segundo le afectó a la altura de los pulmones cuando María Teresa ya se había girado dando la espalda a Senén.
La mujer cayó boca abajo en el suelo de la habitación, momento en que el acusado abandonó la vivienda y se dirigió a su domicilio, donde se encontraba su hijo, entró en la habitación de éste y le dijo: “he matado a tu madre”.
El hijo se levantó apresuradamente de la cama y se dirigió corriendo a casa de su madre encontrando a ésta en la misma posición.
Luego, avisó a sus tíos, quienes a su vez alertaron a los servicios sanitarios, que se desplazaron a la calle Puerto de Tarna para tratar de auxiliar a la mujer, pero ésta no pudo superar la gravedad de las heridas infligidas y falleció.
La Guardia Civil localizó posteriormente la escopeta en el asiento del copiloto del vehículo del acusado.
La defensa alega que la muerte de Teresa se debió a un desgraciado accidente al intentar la víctima desviar la trayectoria de los disparos cuando él le amenazó con suicidarse, una versión con la que se retractaba del reconocimiento de su autoría
El pasado mes de marzo, el abogado Luis Fernández del Viso, que representa a Senén, mantuvo una versión diferente con la que el acusado se retractaba de sus declaraciones iniciales ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Laviana donde ya atribuía la muerte de Teresa a “un desgraciado accidente”.
El letrado defensor calificaba los hechos como un homicidio por imprudencia. Según esta nueva manifestación, la víctima habría desviado la trayectoria de los disparos al golpear la escopeta en un último intento para evitar que su marido, que era incapaz de aceptar la ruptura, se suicidara.
Un tribunal popular se encargará de enjuiciar el procedimiento a partir de la primavera de 2024, según calculan fuentes jurídicas, una vez que el auto del juzgado por el que se decreta la apertura de juicio oral es firme.
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