Agentes de la Patrulla Oso del Principado han rescatado este lunes a un oso pardo que no podía mover las patas traseras, lo que le obligaba a desplazarse arrastrándose. El hallazgo se produjo en la localidad de Aguino, en el concejo asturiano de Somiedo.
El animal, un macho adulto, fue localizado junto al arroyo Aguino por un dispositivo formado por una decena de personas y para su rescate fue necesario sedarlo.
Según los datos facilitados por el Gobierno asturiano, el ejemplar fue trasladado al cercado de la Fundación Oso Asturias en Santo Adriano, donde permanecerá en observación durante los próximos días con el fin de evaluar su situación y el alcance de sus lesiones.
Llevaba varios días sin alimentarse
Los agentes llevaron a cabo el rescate en condiciones de total seguridad para el animal. En un comunicado, señala que al tratarse de un ejemplar herido, la población de la localidad podría correr riesgo, por lo que la extracción del plantígrado era la prioridad del dispositivo.
El oso, recogido en muy mal estado, podría llevar varios días sin alimentarse y presenta llagas causadas por el arrastre de su cuerpo para moverse, según la observación preliminar realizada por veterinarios del Principado.
En el dispositivo de rescate han participado agentes de la Patrulla Oso, agentes del Medio Natural del parque de Somiedo, miembros de la Guardia Civil, personal de la Fundación Oso Pardo y de la Fundación Oso Asturias y trabajadores del Servicio de Vida Silvestre de la Consejería de Medio Rural y Política Agraria.
El Principado está recabando información para averiguar las causas de la incapacidad del animal.
Otros dos casos en Asturias
El recate de este oso adulto se produce después del hallazgo hace un mes del cadáver de un oso en un río de Ibias, que se encontraba marcado en una de sus extremidades por un lazo y cuya muerte está investigando el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil como posible delito contra la fauna salvaje.
Una docena de asociaciones ecologistas hicieron público un comunicado donde denunciaron “el silencio del Principado” al no haber conocido antes el hallazgo de la muerte de este oso en Ibias y mostraron sus sospechas de que esta falta de información pudiera obedecer a que se trataba de un nuevo caso de caza furtiva en los montes asturianos.
Estos dos casos se suman al registrado el pasado mes de enero, cuando los agentes del Medio Natural del Principado de Asturias y el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil abrieron una investigación para tratar de esclarecer la aparición de los restos de un oso pardo en la localidad de El Ḷḷamardal, en el concejo de Somiedo, en pleno Parque Natural.