La alcaldesa de Gijón arremete contra Cascos: “Foro no tenía sede en Madrid y pagó por un local de su mujer”

La presidenta de Foro Asturias, Carmen Moriyón, ha asegurado que el partido durante el mandato de su antecesor, Francisco Álvarez-Cascos, se regía por un sistema “totalmente presidencialista”, donde él “mandaba” y conocía “absolutamente todo”.

La actual alcaldesa de Gijón ha ratificado que la comisión directiva de Foro no autorizó “nunca” a Álvarez-Cascos los gastos que, según ha dicho, eran “totalmente personales” y jamás tuvieron estructura en Madrid, porque “nunca hubo sede. No era necesaria y pagamos por un local que era de su entonces mujer, María Porto”.

Moriyón ha comparecido este jueves en calidad de testigo ante el tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Asturias en la segunda sesión del juicio que sienta en el banquillo de los acusados a Álvarez-Cascos como presunto autor de un delito de apropiación indebida por el desvío de fondos de Foro Asturias a su patrimonio personal, por el que afronta una petición de condena de tres años y medio de cárcel.

La Fiscalía cuantifica el perjuicio económico ocasionado al partido en 181.648 euros, mientras que el abogado Luis Llanes, que ejercita la acusación particular en nombre de Foro Asturias, eleva su cuantía a 219.000 euros. El abogado defensor, Luis Tuero, niega todas las acusaciones.

Moriyón: “No hay foto de la sede de Madrid porque no existió”

A diferencia del que fuera vicepresidente del Gobierno con José María Aznar y presidente del Principado, que se declara “enemigo total de Moriyón”, ella ha manifestado que “ni es amiga, ni enemiga”.

Sus primeras palabras han sido para exponer que su asignación actual no incluye dietas ni gastos de representación y “nunca” ha recibido dinero para cubrir gastos personales.

Ha explicado que cuando asumió la presidencia en 2018 la deuda del partido ascendía a 350.000 euros, por lo que decidió encargar una auditoría para comprobar los gastos anteriores.

Un año después, llegó una carta del Ministerio del Interior, donde se les advertía de que si no contrataban a un tesorero les iban “a disolver el partido”; una petición que ya les habían venido anunciando desde 2011.

De forma reiterada, la testigo ha sostenido que no había un acuerdo previo de la comisión directiva para que se asumieran los gastos de Álvarez-Cascos y ha negado hasta la saciedad que hubiera una sede en Madrid.

“No teníamos estructura del partido en Madrid, lo repito. Ningún compañero de Foro Asturias visitó nunca esa sede de Madrid. ¿Por qué no hay ni una sola foto?. Porque nunca existió”, ha corroborado.

“El partido con Cascos era un sistema presidencialista”

El “descalabro” en las elecciones de 2015 fue la razón por la que, a su juicio, se produjo una merma de ingresos en el partido y ha asegurado que a Álvarez-Cascos “no le gustaba” que hablaran con Rosario Cabal, la persona que se encargaba de la contabilidad.

“Una vez fui a Madrid para pedir dinero para una campaña de redes por Facebook y Charo Cabal me contestó que tenía que pedir autorización a Álvarez-Cascos, siendo yo la presidenta”, ha ilustrado como ejemplo de ese sistema “presidencialista” que seguía rigiendo a pesar de que él ya no estaba en el cargo.

Ha definido a su antecesor como “el líder” en el que estuvo creyendo hasta que empezó a indagar en todos los gastos, encargó la auditoría, llegaron los resultados y le comunicó sus recelos a otros miembros de la comisión directiva hasta que finalmente lo pusieron en conocimiento de la Administración de Justicia.

“Hasta 2019 confié siempre plenamente en él. Nunca puse en duda su capacidad para guiar al partido”, ha afirmado.

No obstante, ha admitido que le “sorprendió” que Álvarez-Cascos siendo presidente del Principado de Asturias se desplazara dos veces a la semana fuera de la comunidad autónoma para visitar a sus hijos.

Cascos: “Tengo una enemistad total con Moriyón”

Previamente a su declaración como testigo, había intervenido Álvarez-Cascos para responder a los interrogatorios de los abogados de la acusación particular y de su propia defensa, al no haber dado tiempo en la sesión anterior.

El expresidente de Foro ha llegado a reconocer que tiene una relación con Carmen Moriyón de “enemistad total” y ha dicho que se debe a que “fue quien filtró sus datos personales de manera irregular”.

En esta segunda sesión del juicio se ha visto a un Álvarez-Cascos muy agresivo con el abogado de la acusación particular, Luis Llanes, a quien ha reprochado en varias ocasiones que le defendiera en una ocasión anterior en una demanda y ahora esté ejerciendo contra él la acusación particular en nombre del partido.

Ha mantenido una versión totalmente contraria a la de Moriyón. Según su versión, Foro Asturias tuvo una sede física en Madrid debido al “clamor que existía de que tuviera presencia en Madrid, por una cuestión de imagen y prestigio”, ya que con la estructura modesta que tenía en el Principado “no era suficiente”.

Como sede utilizaban un local de la empresa Cinqualium, que gestionaba su tercera exmujer María Porto, donde se organizaban las campañas y todos los actos, ya que, según ha dicho, “los partidos no se organizan en sede parlamentaria”.

Esta sede fue acordada con el diputado Isidro Martínez Oblanca y era la única de las 26 existentes que, según su relato, pasó por la comisión directiva, que era quien tomaba las decisiones económicas del partido mientras que todas las demás se contrataron mediante acuerdos de palabra, que eran formalizados por Rosario Cabal, que era la persona contratada para las cuentas y el control interno lo ejercía la organización.

“En el momento en que fracasaron las elecciones europeas, se tomó la decisión de liquidar los gastos de Madrid”, ha explicado.

“Todos los gastos personales los autorizaba el partido”

También ha reconocido que todos los gastos personales que pagó el partido que figuraban a su nombre o de algunos familiares como sus hijos o su exsuegro respondían a los “gastos de un dirigente político que tiene que cuidar su imagen para mantener su prestigio”. Y ha vuelto a insistir en que no tenía tarjetas, ni poderes, ni controlaba las cuentas.

“Yo no tuve nunca poderes, ni potestad para manejar las firmas de los gastos. Eso significa que los gastos los autorizaba el partido. Todo ello está por escrito y demuestra que yo no hacía lo que quería. Estaba todo controlado”, ha reiterado.

La acusación particular le ha preguntado, entre otras cuestiones, por la cantidad “salvaje” de kilómetros que ha abonado Foro por sus viajes a Córdoba para ver a sus hijos menores o el pago de las estancias en un hotel de su exsuegro y padre de María Porto.

A todas las preguntas ha respondido del mismo modo: “Todo estaba acordado” y fue la “única condición” que impuso a los promotores de la plataforma “Pedimos la palabra” cuando le ofrecieron regresar a la actividad política con la fundación de Foro Asturias para que pudiera seguir manteniendo su nivel de ingresos y de vida.

Los reembolsos

Sobre unas facturas en el Parador de Corias y otra en el Parador de Cangas del Narcea, Francisco Álvarez-Cascos ha indicado que “allí hicieron conferencias, con publicidad, que eran parte de las tareas del partido. Esos viajes y esos gastos no fueron por placer. Y esto ya estaba aclarado y contestado con anterioridad. No entiendo cómo me lo vuelven a preguntar”, ha contestado.

“La justificación de los gastos podía incluir autorización previa del partido, y si no había nada en contra, todos los gastos que yo pasaba se me reembolsaban”, ha respondido. Unos gastos que eran de todo tipo: viajes, hoteles, comidas y protocolarios.

A preguntas del magistrado-presidente, Javier Dominguez Begega, sobre la forma en que Foro Asturias le reembolsaba el dinero de los tickets que entregaba él ha comentado que todos los reembolsos eran en efectivo o por transferencia.

El expresidente ha reiterado que nunca tuvo una tarjeta 'black', ni hubo dinero en 'B'. Él pagaba primero y luego pasaba las facturas y se las reembolsaban: “Yo no sumaba lo que entregaba, ni tampoco lo que recibía. Había confianza”, ha resaltado.

“Yo nunca dejé de trabajar. Trabajaba 24 horas al día. Estuviera con quien estuviera, con mis hijos o con quien fuera, siempre estuve trabajando. No tuve horarios, por eso mi familia era parte de mi rutina de trabajo”, ha reiterado Álvarez-Cascos.

Las advertencias

La reiteración en la formulación de las preguntas y las prolijas declaraciones en las que se ha extendido Álvarez-Cascos ha llevado al presidente del tribunal de la Sección Tercera a llamar en varias ocasiones la atención a los abogados e incluso llegó a advertir a la defensa que le retiraría la palabra si continuaba por ese camino.

Tras un receso de apenas diez minutos, se ha reanudado la sesión y a su inicio el abogado de la defensa, Luis Tuero, ha advertido al presidente del tribunal que los testigos que están citados para hoy estaban siguiendo la sesión que está siendo transmitida en streaming, por si tenían que ser apercibidos; una petición que ha sido rechazada.

En la sesión de esta mañana también han declarado Laura Fuentes, secretaria del partido, quien ha asegurado que en Foro había “un control riguroso de los gastos” y Enrique Lanza, uno de los fundadores de Foro Asturias, que ha coincidido en todas sus apreciaciones con el testimonio de Moriyón.

“En Foro todo lo decidía Cascos, en lo político y en lo económico. Rosario Cabal era la que pagaba, pero la autorización siempre venía de arriba. Ella solo era una contable y la tramitadora. Nunca nadie tomaba ninguna decisión económica más que Cascos y Pelayo Roces”, ha reafirmado.

Lanza ha sostenido que el partido “nunca” tuvo una sede en Madrid: “Nunca tuvo un correo ni un teléfono. Es más, en un informe de Cascos figuran 21 sedes y no nombra la de Madrid”, ha matizado.

Ante el retraso que se está registrando en el juicio por el extenso interrogatorio y las prolijas explicaciones de acusado y testigos, el tribunal ha acordado que la declaración de los 14 testigos que estaba previsto que comparecieran a lo largo de esta jornada se posponga hasta el próximo día 16. Entre ellos figura María Porto, que intervendrá a través de una videoconferencia desde Madrid.