Cascos alega ante el juez que cargó a Foro comidas y eventos familiares “porque la imagen de familia es un activo”
“Apelo a la Justicia para que no se acepte un relato falso. Las acusaciones a las que me enfrento son ridículas. Mi gestión es impecable. Yo no estaba en Foro Asturias para aprovecharme de nada, sino para servir a Asturias. Es lo más triste que me ha podido pasar en mi vida”. Francisco Álvarez-Cascos, de 77 años, ha defendido así con vehemencia su inocencia y ha negado que desviara fondos del partido Foro Asturias Ciudadanos (FAC) para gastos personales por los que afronta una petición de tres años y medio de cárcel por un delito continuado de apropiación indebida.
Unos gastos personales en los que ha reconocido que están incluidas las cinco entradas que compró con cargo a Foro Asturias para apoyar a la Federación de Tenis, lo que ha llevado al fiscal a preguntarle directamente: “¿Por qué tenía que pagarle el partido la Copa Davis a sus hijos?” y él, sin ambages, ha respondido: “Porque había que cuidar una imagen de familia, estar en los sitios de prestigio forma parte del activo detrás del que vienen los votos”.
El perjuicio económico
Después de tres suspensiones consecutivas, por enfermedad de un magistrado y coincidencias en señalamientos de los abogados, finalmente este martes Francisco Álvarez-Cascos, exvicepresidente del Gobierno durante la etapa de José María Aznar, ha comparecido ante la Audiencia Provincial de Asturias acusado de haber cargado al partido Foro Asturias varios gastos personales durante el periodo comprendido entre 2011 y 2017.
La Fiscalía cuantifica el perjuicio económico ocasionado al partido en 181.648 euros, mientras que el abogado Luis Llanes, que ejercita la acusación particular en nombre de Foro Asturias, eleva su cuantía a 219.000 euros. El abogado defensor, Luis Tuero, niega todas las acusaciones.
La querella y los gastos
La querella se formalizó en junio de 2020, tras la auditoría interna encargada por la actual alcaldesa de GIjón, Carmen Moriyón, cuando accedió a la presidencia del partido en la que afloraron los gastos personales no autorizados.
Las acusaciones imputan al exministro de Fomento, entre otros gastos, una factura de los servicios prestados por un procurador en un proceso judicial anterior a la existencia del partido, estancias en hoteles, comidas y cenas en restaurantes, tickets de comida a domicilio, un videojuego, billetes de AVE, entradas para la Copa Davis y elementos domésticos como una cama completa, una moqueta, tapicería y visillos.
La 'oferta'
Sobre las 10.30 de la mañana, Álvarez-Cascos prestaba declaración ante el tribunal. De entrada, ha rechazado que las siglas del partido respondan al acrónimo de sus propias iniciales, porque él “no las diseñó, sino otra persona en Madrid”, lo que, en su opinión, es una más de las “muchas mentiras que se dicen”.
A preguntas del fiscal ha dicho que él aceptó “con normalidad”, la oferta que le hizo un grupo “muy numeroso” que estaba promoviendo un movimiento denominado “Pedimos la palabra” entre los que había antiguos militantes del PP donde ha destacado los nombres de Pelayo Roces o Isidro Martínez Oblanca, más leales a él, -que están citados como testigos- para fundar un nuevo partido.
Ha expuesto que decidió aceptar su “oferta” porque las únicas normas que conoció en su vida han sido la ley de partidos políticos y la ley del Tribunal de Cuentas, que es “responsable de la fiscalización de las cuentas de los partidos”, aclaró.
“Todo se hizo de forma legal”
La propuesta, según la Fiscalía, conllevaba una retribución a cambio de dedicación exclusiva; facilidades para el mantenimiento de su residencia en Madrid y para ejercitar el régimen de visitas con sus hijos, lo que incluía alojamientos en Asturias, desplazamientos con o sin conductor y gastos inherentes al desplazamiento.
“Yo no me ocupé de los gastos de Foro Asturias, contratamos a personas que yo no conocía para llevar la contabilidad. Yo nunca tuve ninguna preocupación por las cuentas porque todo se hizo de manera legal. Yo creo en la justicia. Apelo a la justicia para que no se cuente un relato falso”, ha añadido.
“Jamás cobré por vacaciones”
En todo momento, el exministro de Fomento ha mantenido que una de las condiciones que impuso fue que pudiera mantener el mismo nivel de ingresos e incluso posteriormente él mismo en 2015 se bajó el sueldo.
“¿Por qué vine a Asturias?”, interpeló al fiscal. Y él mismo respondió que era porque cuando le hicieron la oferta él proyectaba “una imagen de prestigio” y eso les permitió ganar 180.000 votos. Ha incidido en que le garantizaron que iba a mantener el mismo sueldo que en Madrid y la imagen pública en política era muy importante y eso le obligaba a estar presente en los sitios que precisaba el partido.
“Jamás cobré por vacaciones u horas extras”, ha repetido en varias ocasiones, y ha lamentado encontrarse en el banquillo acusado de un delito continuado de apropiación indebida cuando él jamás se aprovechó “de nada” y siempre actuó “con honestidad”.
Ha comentado que en Foro había gente “honrada y profesional” y ha identificado a la persona que llevaba la auditoría, las cuentas y los presupuestos.
Ha reafirmado que nunca hubo gastos en 'B' y que había controles y todo estaba fiscalizado.
“Esta es la verdad, no el relato falso que a algunos ahora les conviene porque no tienen votos”, ha recalcado.
Viajes de trabajo y “no de placer”
Todas sus explicaciones han seguido el mismo hilo argumental de que todo lo que él hizo por Foro Asturias fue de forma desinteresada.
“Yo acepté una responsabilidad, pero también tenía tres hijos a los que tenía que atender. Incluía las comidas de mis hijos, no sólo las mías -ha afirmado-, porque consideraba que Foro me debía cubrir los gastos cuando yo estaba con mi familia, porque yo nunca tuve vacaciones. Yo siempre estaba trabajando”, ha aseverado.
Ha insistido en que siempre estuvo trabajando por el partido, pero como no tenía vacaciones, como ha recordado varias veces, en algunos viajes fue acompañado de sus hijos porque necesitaba “dedicarles tiempo”.
Álvarez-Cascos también ha justificado en motivos laborales los viajes que realizó a A Coruña, a los que acudió acompañado “probablemente por mi mujer o alguno de mis hijos pequeños”, ha asegurado, aunque a continuación ha puntualizado que “no era un viaje por placer”.
“Me parece ridículo explicar 77 euros”
En algunos momentos ha llegado a alzar la voz cuando se le ha preguntado por una factura de 77 euros: “¿De verdad? Me parece ridículo tener que explicar un ticket de 77 euros”, ha respondido enfadado.
Lo mismo ha ocurrido cuando se le ha recordado que entre otras facturas también había una con la compra de un videojuego para un hijo. En este caso concreto, lo ha atribuido a un posible “error administrativo”, puesto que tampoco le encuentra sentido a comprar uno solo cuando él tiene tres hijos o cuando le hablaba el fiscal de algún gasto en pizzas; unas acusaciones que volvió a calificar como “ridículas”.
Los gastos a nombre de su exmujer y sus hijos
El fiscal ha ido detallando cada gasto y ha resaltado que algunos de ellos estaban a nombre de su exmujer, María Porto.
A su interpelación, el exvicepresidente ha respondido que él jamás cogió un teléfono para hacer reservas y podía ser ella o alguno de sus hijos quien llamó para alguna adquisición.
Sí ha admitido que asistió junto a sus hijos a ver la Copa Davis, pero ha argumentado que la única motivación por la que acudió fue porque se trataba de cuestiones laborales.
“También asistieron otras personas de Foro, no solo yo. Yo no fui por ocio. Foro apoyó a la sede de Oviedo de la Copa Davis y por eso considero que ellos debían pagarme esas entradas y a mis hijos”, ha señalado.
Los alquileres en Madrid
El fiscal también le ha preguntado sobre el alquiler de un inmueble situado en el Paseo de la Castellana de Madrid y él ha contestado que se trataba de la oficina del partido en Madrid, que tanto él como María Porto habían ofrecido desinteresadamente como sede de Foro. No obstante, ha matizado que “Foro Asturias no tenía ahí personal”.
En el escrito de calificación provisional, la Fiscalía sostiene que Álvarez-Cascos gestionaba de facto una sociedad constituida por su esposa que utilizó para formalizar en septiembre de 2012, “a escondidas de la Comisión Directiva de su partido”, un contrato de arrendamiento ficticio de una oficina en un inmueble de su propiedad situado en el madrileño Paseo de la Castellana por 2.404 euros al mes, más 225 por una plaza de garaje.
Cuatro meses después repitió presuntamente la operación con otro despacho y dos plazas de garaje por más de 4.000 euros mensuales, contrato que estuvo en vigor hasta finales de 2014.
“No tenía responsabilidades económicas”
A preguntas de la acusación particular sobre algunos detalles de las facturas remitidas al partido, ha eludido cualquier tipo de responsabilidad.
“Yo no tenía responsabilidades económicas, no era mi función. Para desempeñar esas funciones se creó una figura profesional con Rosario Cabal al frente. No había tesorero al principio, era una cuestión de confianza, porque la palabra en política es lo que mas importa”.
La defensa denuncia el robo de documentación
En el trámite de cuestiones previas, la defensa ha aportado como prueba una denuncia del robo de una documentación presentada por María Porto y que ha servido de base para las imputaciones de las acusaciones.
Luis Tuero también ha incidido en que en este procedimiento se ha vulnerado el derecho al honor y a la intimidad de Álvarez-Cascos mediante informaciones periodísticas “totalmente falsas”, así como la vulneración de su derecho a un proceso con todas las garantías lo que, bajo su prisma, se le colocó en una situación de indefensión.
También ha censurado muy duramente al abogado de la acusación particular, Luis Llanes, por haber defendido con anterioridad al exvicepresidente en otra demanda, y ha sugerido que podría haber conocido detalles que podría utilizar ahora en su contra, lo que supondría una supuesta vulneración del secreto profesional.
Unas alusiones que han obtenido la inmediata respuesta del letrado Llanes, quien, claramente molesto, ha ratificado de forma tajante que hubo “cero documentación” de la que podría utilizar en el juicio y ha resaltado que no recibió querella alguna, ni denuncia ante el Colegio de Abogados porque no vulneró el secreto profesional.
Seis sesiones de juicio
El exhaustivo interrogatorio al que ha sometido la Fiscalía a Francisco Álvarez-Cascos, de casi tres horas de duración, apenas ha dado tiempo a la acusación particular para realizar más que unas pocas preguntas, en función del tiempo previsto para la sesión de hoy.
Esta circunstancia ha llevado al presidente del tribunal de la Sección Tercera, el magistrado Javier Domínguez Begega, a dar por cerrada la jornada de esta mañana y posponer la continuación de su declaración para el próximo jueves, día 9, a las 9 de la mañana, donde la acusación particular podrá terminar su interrogatorio y seguidamente, Álvarez-Cascos podrá responder a las preguntas de su abogado defensor.
El juicio está previsto que se celebre a lo largo de seis sesiones durante este mes. Además de la jornada de hoy, están señalados los días 9,16, 21, 24 y 29.
Más de medio centenar de personas han sido propuestas como testigos de las acusaciones y de la defensa, entre otras, además de la presidenta de Foro, Carmen Moriyón, comparecerán en la vista oral la exmujer de Álvarez-Cascos, María Porto, Pelayo Roces e Isidro Martínez Oblanca; y se establecerán varias videoconferencias desde Galicia, Logroño y Madrid, para las pruebas periciales.
El próximo día 29 está señalado para la presentación de los informes de conclusiones definitivas de las partes.
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