El Ministerio de Industria se reunirá con Arcelor para garantizar el Plan Verde de Gijón que considera “prioritario y estratégico”

La planta DRI de Gijón de ArcelorMittal es el proyecto que más financiación ha recibido del PERTE de descarbonización, 450 millones de euros y es “prioritario y estratégico para el Gobierno”. Así lo comunicaba el Ministerio de Industria este martes, tan sólo 24 horas después de que se conociese la firma en Francia del gobierno galo con la siderúrgica para impulsar su Plan Verde en la factoría de Dunkerque.

“Seguimos trabajando con la empresa para garantizar los empleos y la viabilidad de la nueva planta”, aseguran desde Industria y añaden que “se van a mantener reuniones” para conseguirlo. Intenciones que buscan restar parte de la incertidumbre que los últimos días rondaba en torno a los planes de la multinacional en Asturias, sobre los que Arcelor sigue guardando silencio.

Lo que sí ha hecho efectivo la empresa es su proyecto en la factoría francesa de Dunkerque. El lunes el gobierno galo hacía público el acuerdo firmado por el que la siderúrgica va a invertir 1.800 millones de euros para descarbonizar la producción de acero con un nuevo procedimiento industrial que incluye la sustitución de uno de sus alto hornos por uno eléctrico.

El ministro francés de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, formalizaba la firma entre ArcelorMittal y la Agencia del Medio Ambiente y del Control de la Energía (ADEME) de un convenio por el que el Estado francés aportará a ese proyecto hasta 850 millones de euros.

El objetivo es producir anualmente cuatro millones de toneladas de “acero verde”, de un total de seis con ocho millones en ese complejo industrial, lo que supondrá evitar en los quince primeros años casi cuatro millones y medio de toneladas de dióxido de carbono (CO2). Eso representa el cinco con siete por ciento de las emisiones industriales en Francia.

La entrada en servicio de la nueva unidad, que sustituirá en un primer momento el carbón por gas natural en el procedimiento de fabricación del acero, y luego por hidrógeno, está prevista para 2027.

Le Maire se felicitó de que, más allá de suponer un avance desde el punto de vista climático, “es también una victoria económica puesto que hemos conseguido que la primera inversión de ArcelorMittal en Europa se haga en la factoría de Dunkerque”.

En paralelo al compromiso de descarbonización de la multinacional, el grupo siderúrgico ha arrancado al ejecutivo francés una carta de intenciones sobre su futuro abastecimiento en energía eléctrica con la central nuclear de Gravelines, que se encuentra a unos pocos kilómetros de Dunkerque. La de Gravelines es la mayor central nuclear de Francia en términos de capacidades, y la segunda de Europa después de la de Zaporiyia, en Ucrania, con seis reactores de un total de 5.400 megavatios de potencia total.

Otros planes en Gijón

Desde el gobierno autonómico asturiano, pese a las últimos anuncios que Arcelor ha hecho como la previsión de parar uno de sus altos hornos en mayo si la coyuntura de pedidos no cambia o el mantenimiento unilateral del ERTE que afecta a 5.000 trabajadores asturianos, se sigue manteniendo la confianza en afianzar la descarbonización y la planta DRI en Gijón.

La vicepresidenta Gimena Llamedo se mostraba segura de que las inversiones de la siderúrgica se lleven a cabo y al igual que ha comunicado el Ministerio aseguraba que “seguiremos en ese diálogo para que todo siga en marcha”.

Lo cierto es que el ejecutivo regional aprobaba ayer mismo una subvención de 36 millones de euros para sufragar distintas actuaciones para la descarbonización de ArcelorMittal y Consejería de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico formulaba la declaración de impacto ambiental para su instalación de la planta de reducción directa de mineral de hierro.