El arzobispo de Oviedo contra la amnistía: “Cómplices que venden lo ajeno por un plato de lentejas para seguir en el poder”

El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, vuelve a entrar en política. Esta vez no lo ha hecho desde un púlpito ni en una homilía dominical. El máximo dirigente de la iglesia asturiana ha elegido la red social twitter para arremeter contra la amnistía que estos días ultiman el Partido Socialista y Junts con el fin de acordar una futura investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.

Para Sanz Montes “la amnistía no es un borrón con cuenta nueva”. El arzobispo lamenta que “los que delinquieron grave y violentamente contra la convivencia”, en clara referencia al movimiento independentista catalán, se conviertan ahora en quienes “determinan con su moneda de cambio el futuro de un pueblo”.

Pero los reproches no se quedan en los partidos catalanes y el movimiento social que llevó a los altercados del año 2017. Para Montes existen “cómplices que venden lo ajeno por un plato de lentejas para seguir en el poder”. Una afirmación que apunta veladamente al actual presidente del Gobierno en funciones.

Para Sanz Montes analizar la actualidad no es algo extraordinario. El arzobispo ovetense suele comentar lo que sucede en el día a día, sobre todo los asuntos que ocupan las primeras páginas de los periódicos. Por eso llama la atención que no se haya pronunciado sobre el informe del Defensor del Pueblo, hecho público hace poco más de una semana, en el que denuncia que la Iglesia ocultó abusos sexuales a menores y pide un fondo estatal para indemnizar a las víctimas, y por el que el Papa ha convocado a los miembros de la Conferencia Episcopal Española a Roma el próximo día 28.

Habitualmente Sanz Montes se reserva sus críticas más duras para la eucaristía del Día de Asturias, como hizo este último 8 de septiembre cuando, ante el presidente del Principado de Asturias, el socialista Adrián Barbón, cargó directamente contra la Agenda 2030 y el derecho al aborto. El arzobispo ironizó además sobre la agresión del exseleccionador nacional Luis Rubiales a Jenni Hermoso que calificó como 'La Leyenda del beso' y tildó de “frivolidad teledirigida” y “noticia amañada para distraer la atención, eclipsar las vergüenzas y manejar bajo cuerda pretensiones y apaños a cualquier precio y con la habitual mentira como arma política”.