Asturias pretende hacer de la coeducación una seña de distinción de su modelo de enseñanza. Lo ha dicho este viernes el presidente del Principado, Adrián Barbón, durante la inauguración del Encuentro Internacional de Coeducación, organizado por los ministerios de Igualdad y Educación, con la presencia de sus dos titulares, Ana Redondo y Pilar Alegría.
Durante su intervención, Barbón también ha detallado el objetivo preciso del Gobierno del Principado este este campo, que es avanzar hacia un modelo de escuela que ayude a prevenir cualquier tipo de violencia sexista y atajar hasta el más mínimo resquicio de desigualdad.
El presidente asturiano aseguraba que Asturias es tierra de igualdad, ante el público del encuentro que se celebra hasta el sábado en el Centro Niemeyer de Avilés.
A juicio del presidente, la coeducación “es el primer peldaño de la escalera hacia la igualdad” y, por tanto, hacia una sociedad mejor. En este sentido, ha recordado que el Principado inició ese ascenso hace más de tres décadas, siempre empujado por la fuerza del “potente movimiento feminista asturiano”.
Impulso que ha ejemplificado con iniciativas singulares como la Casa Malva o el Centro de Crisis para Víctimas de Agresiones Sexuales, que se han convertido “en referencia para toda España”, y cuya ampliación será una realidad a finales de año, tal y como señaló ayer la vicepresidenta y consejera de Igualdad, Gimena Llamedo.
En cuanto a las medidas en curso, el jefe del Ejecutivo ha destacado especialmente el plan de coeducación del sistema educativo, que el curso pasado se puso en marcha en Infantil, Primaria y Secundaria, así como en Formación Profesional y en los centros de educación especial.
También se ha referido al programa Coeducastur, que incluye materiales adaptados por etapas educativas y que este curso se expandirá a medio centenar de centros de Primaria.