El Gobierno asturiano aspira a “liderar” la transformación ecológica en la industria y desplegará todos los instrumentos “económicos y sociales” para que este proceso “no deje a nadie atrás”, tal y como se ha encargado de reiterar en varias ocasiones la consejera Nieves Roqueñí en su comparecencia en la Junta General del Principado.
Roqueñí ha anunciado que la consejería de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico, desplegará líneas de financiación y apoyo con cargo al Fondo de Transición Justa, dedicados tanto a la gran industria como a las pymes, para abordar la reducción de emisiones, la economía circular, la eficiencia energética, el impulso a las renovables, así como el almacenamiento energético y el hidrógeno verde.
En este sentido, ha comentado que se hará especial hincapié en aquellos proyectos e inversiones públicas y privadas “que sean tractores para la diversificación económica de la región”.“Lo haremos en permanente diálogo con los agentes económicos y sociales, utilizando para ello herramientas como la concertación social o el Foro por la Industria, que se han mostrado muy eficaces en el pasado para alcanzar consensos para el desarrollo y la efectiva aplicación de políticas de impulso a la actividad industrial de la región”, ha apuntado.
Roqueñí ha dicho ser consciente de que la comunidad debe competir con otros territorios para la captación de inversión privada y los plazos de implantación de los proyectos “se revelan críticos”, por lo que ha dicho que será necesario que “la región pueda ofrecer una respuesta estructurada y rápida a las propuestas de inversión”.
En esta línea, ha recalcado que se reforzará, conjuntamente con la Consejería de Ciencia, Empresas, Formación y Empleo, los servicios de acompañamiento a los potenciales inversores y también ha avanzado que el proyecto de Ley de Proyectos Estratégicos llegará a la cámara asturiana este año.
Según ha puesto de manifiesto, es una ley con medidas para facilitar una tramitación urgente y preferente de aquellos proyectos que sean considerados de “interés estratégico regional”, para lo que se pondrán “a su disposición todas las herramientas de incentivo económico y financiero o de acceso preferente al suelo”.
Ley de Calidad Ambiental
La consejera también se ha pronunciado sobre otra ley, la de Calidad Ambienta que se abordará “con el máximo consenso”. Roqueñí ha garantizado que la norma se aplicará de forma “eficaz y eficiente” y ha avanzado que conllevará la creación de una unidad de apoyo técnico para asesorar a los ayuntamientos sobre los cambios que introduce.
Según ha subrayado, el desarrollo de la ley permitirá compatibilizar la transformación industrial y la ejecución de nuevos proyectos de inversión “sin poner en riesgo los valores medioambientales de Asturias”. Y todo se hará en coordinación con el socio de gobierno, Convocatoria por Asturias.
Tranquilidad con Arcelor
Otro asunto sobre el que Roqueñí ha querido atajar cualquier incertidumbre es el futuro de Arcelor en Asturias. La consejera ha asegurado que la multinacional tiene “importantes proyectos” para la región, por lo que ha pedido “tranquilidad” sobre la continuidad de su actividad de y el mantenimiento del empleo.
Roqueñí ha puesto en valor el proyecto de descarbonización parcial de su planta de Gijón para lo que ha solicitado la ayuda de 450 millones de euros, enmarcada en el Perte de Descarbonización del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
“Si Arcelor no afrontase esa reindustrialización verde y la descarbonización que tiene en su agenda, probablemente, en unos años no tendríamos Arcelor en Asturias”, ha apuntado.
Sobre la intención de la dirección del grupo siderúrgico de aplicar durante seis meses un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por la pérdida de producciones, Roqueñí ha evitado hacer valoraciones, porque este tipo de negociaciones corresponden al ámbito empresarial y sindical.
Críticas al optimismo desde la oposición
Algunos grupos parlamentarios de la oposición han reprochado a la consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico su “triunfalismo” y “optimismo” a la hora de exponer la situación que vive la industria asturiana.
El diputado del PP Rafael Alonso ha pedido a la consejera “más realismo” en su discurso y ha advertido del retraso en la llegada de fondos para la adaptación de la industria en el proceso de transición ecológica.
Desde Vox, el parlamentario Gonzalo Centeno ha criticado que las palabras de Roqueñí han estado cargadas de “sesgo ideológico”, porque el Gobierno regional “se han podemizado”, al asumir una “agenda ecologista radical” y mostrarse obsesionado “con las emisiones de CO2”.
Por su parte, el diputado de Foro, Adrián Pumares, ha asegurado que la intervención de la consejera ha estado llena de “generalidades” y ha pecado de “triunfalismo”, puesto que los actuales datos de empleo y producción industriales deberían hacerla “más cauta”.
La diputada de Podemos, Covadonga Tomé, preguntó a la consejera sobre la apertura del centro logístico de Amazon y las posibilidad de que la multinacional americana haya recibido subvenciones del Gobierno Asturiano. La consejera se ha limitado a contestar que la inversión “ya está hecha” y corresponde a Amazon decidir la fecha de inicio de actividad, y ha negado que el ejecutivo le haya dado dinero público, puntualizando que sólo se han limitado a dar una “máxima agilidad” a la tramitación ambiental y urbanística del proyecto.