El Gobierno del Principado de Asturias ha lanzado una línea de ayudas para mejorar la accesibilidad en las vivienda que este jueves publica el BOPA. Se trata de una partida de 15,7 millones de euros con la que se podrán cubrir actuaciones tanto en residencias unifamiliares como en bloques de pisos, y podrán destinarse al arreglo de elementos comunes o del interior de cada domicilio.
El consejero de Ordenación del Territorio, Urbanismo, Vivienda y Derechos Ciudadanos, Ovidio Zapico, ha explicado que las ayudas incluyen la instalación de ascensores, salvaescaleras, rampas, automatismos para la apertura de puertas, grúas y videoporteros que proporcionan información visual y auditiva.
Estas ayudas no se convocaban desde 2021, por ello, y según ha asegurado el consejero, “su lanzamiento ejemplifica el esfuerzo de la consejería y de la dirección general de Vivienda, por no perder ni un solo euro de ninguna administración, optimizarlos y hacer una gestión eficaz y transparente con el objetivo de captar aún más recursos”.
Zapico ha recordado que cuando tomó posesión de su cargo, hace algo más de un año, se comprometió a dar un giro de 180 grados a las políticas de vivienda en Asturias, “y ese giro ya es una realidad”, ha añadido.
Por su parte, el director general de Vivienda, Jesús Daniel Sánchez, ha explicado que el plazo para presentar solicitudes a estas subvenciones será de un mes y comenzará a contar a partir de mañana viernes, 11 de octubre. La resolución de las ayudas se realizará mediante un proceso de concurrencia competitiva en un plazo de seis meses.
Sánchez ha puntualizado que podrán beneficiarse de las ayudas propietarios, usufructuarios, administraciones públicas, comunidades de propietarios, agrupaciones de comunidades de propietarios, sociedades cooperativas y empresas constructoras, arrendatarias o concesionarias de edificios cooperativos.
Entre los requisitos para optar a estos fondos se establece que la vivienda unifamiliar debe ser de uso habitual y permanente. Además, si se trata de un edificio, al menos la mitad de los pisos deben tener un uso residencial y como mínimo el 30% han de ser domicilios habituales.
El director general ha destacado la importancia de estas subvenciones en una comunidad como Asturias, que cuenta con un parque de viviendas bastante envejecido y con una población con problemas de movilidad. Por ello, ha vaticinado que una buena parte de las ayudas se destinará a sufragar la instalación de ascensores en edificios que aún no cuentan con ellos.