Los efectos del paso de la borrasca Kirk se han dejado sentir con fuerza este miércoles en el Principado. Las rachas de viento han llegado a alcanzar hasta los 158 kilómetros por hora y se han registrado intensas lluvias que han dejado más de 60 litros por metro cuadrado en algunos puntos del Principado.
La flota pesquera amarrada, la caída de árboles y ramas a caminos y carreteras, los accesos cerrados a parques y algunas incidencias en la circulación ferroviaria son otras estampas del paso del temporal por la comunidad autónoma asturiana.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) activaba a primera hora de la mañana el aviso naranja por fenómenos meteorológicos adversos ante las previsiones que apuntaban a que podrían registrar rachas máximas de vientos de hasta 120 kilómetros por hora en el suroccidente, cordillera y Picos de Europa.
Sin embargo, la situación fue poco a poco complicándose y, en torno a las diez de la mañana, el servicio de emergencias del 112-Asturias solicitaba a la ciudadanía que extremara las medidas de precaución al declararse el paso a alerta roja. En ese momento, se registraban rachas máximas de viento de 140 kilómetros por hora.
Flota amarrada y parques cerrados
A las seis de la tarde se conocían los primeros datos oficiales. Según los registros de Aemet, en Cabrales, Picos de Europa se llegó a contabilizar rachas de viento de hasta 158 kilómetros por hora. Es el cuarto registro más elevado del país en lo que va de jornada, sólo superado por los 205 kilómetros por hora del Mirador del Cable, en la vertiente cántabra de Picos de Europa; los 189 de Valdezcaray, en La Rioja, y los 165 de La Covatilla, en Salamanca.
El fuerte viento se ha dejado notar especialmente en zonas como Vega de Urriellu y Vega de Ario, también en Picos de Europa, con rachas de hasta 144 y 143 kilómetros por hora, respectivamente, y Puerto de Leitariegos, con 129.
Esta climatología adversa también ha tenido sus efectos en la mar. La flota pesquera ha permanecido amarrada a puerto en esta jornada ante la alerta por fenómenos costeros.
En el interior, algunos ayuntamientos han adoptado como primera medida de precaución el cierre de sus parques. Es el caso de las principales ciudades como Oviedo, Gijón y Avilés.
En la capital asturiana, el área de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento ha decidido cerrar todos los accesos al Campo San Francisco, así como los parques de Monte Alto, Campillín y La Rodriga, como anunciaba el consistorio a través de la red social X.
El área de Seguridad Ciudadana recomendaba igualmente a la ciudadanía extremar las precauciones, evitar desplazamientos por carretera, asegurar elementos en terrazas o balcones y no caminar cerca de muros, ni cornisas.
Las redes sociales también han servido como canal de comunicación para comunicar las incidencias registradas a lo largo del día. Así, por ejemplo, en el perfil @NarancoOviedo se alertaba de la caída de un árbol que interrumpía el acceso al monte Naranco y se indicaba el riesgo de transitar por esta zona.
También Aemet actualizaba la situación para alertar a la población y evitar riesgos innecesarios. En sus pronósticos ya se hablaba incluso de que la borrasca Kirk podía dejar rachas huracanadas de viento superiores a 200 kilómetros por hora en los Picos de Europa. A través de su perfil oficial se podía seguir sus recomendaciones.
En Gijón y Avilés también se precintaron los accesos a los parques. Así, en la villa de Jovellanos se optó por cerrar el parque Isabel La Católica por la caída de ramas de árboles, mientras que en la Villa del Adelantado en Avilés, el consistorio optó por cerrar el parque de Ferrera como precaución.
En Ribadesella, por la previsión de lluvia y los vientos costeros se suspendió el mercado semanal.
Incidencias ferroviarias
El temporal también afectó al normal desarrollo de la circulación ferroviaria, como ocurrió en el caso del tramo de ancho métrico Trubia-Collanzo entre Ujo y Moreda por la caída de un árbol sobre la vía. La incidencia se solucionó poco después.
Otro árbol caído sobre la infraestructura entre Candás y Regueral, en la línea de ancho métrico Gijón-Cudillero, también mantuvo interrumpida la circulación por tren.
Asturias ha vivido también una jornada de intensas lluvias. Según datos oficiales, se han llegado a recoger más de 60 litros por metro cuadrado en Valgrande-Pajares y Degaña, 59 en Puerto de Leitariegos, 36 en Taramundi y 28 en Ibias.
El temporal también ha llegado acompañado de un fuerte descenso en las temperaturas: en Oviedo, por ejemplo, se pasó de 22 a 14 grados, mientras que en Gijón se pasó de los 25 grados de la mañana a los 15 grados registrados por la tarde.
Alrededor de las seis de la tarde, Aemet ha desactivado los avisos meteorológicos, a excepción del relativo a fenómenos costeros, que estaba previsto que continuara en nivel amarillo hasta el final del día.
Las recomendaciones
El Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) ha estado todo el día pendiente del tiempo y su prioridad ha sido, además de atender las incidencias, enviar mensajes a la población con recomendaciones. Entre otros consejos emitidos han solicitado a la ciudadanía que no se acerque a los acantilados, paseos marítimos y zonas peligrosas donde las fuertes rachas de viento pudieran provocar caídas, mientras que en la costa podían resultar arrastrados por un golpe de mar.
También recomienda que se eviten los desplazamientos por carretera y si es necesario hacerlos que se preste especial atención ante la posible presencia de obstáculos en la vía; en la vivienda se debe revisar los anclajes de los elementos fijados en el exterior del edificio y en caso de que sea imprescindible salir a la calle recomienda que e preste especial atención ante el peligro de desprendimientos de cornisas u otros materiales que puedan caer de altura.
La potente borrasca atlántica, antiguo huracán Kirk, ha mantenido este miércoles en alerta a toda España, salvo las Canarias, por rachas de viento que han alcanzado los 205 kilómetros por hora en Picos de Europa, además de mala mar en el litoral, con olas de hasta 7 metros y fuertes lluvias, que acumularán 100 litros por metro cuadrado en 12 horas.
Otra de las comunidades autónomas más afectadas ha sido Galicia donde el 112 registró 565 incidencias por el paso de la borrasca Kirk, especialmente por la caídas de árboles, ramas y objetos en carreteras y calles.