El Comité de Seguimiento del Plan de Acceso a Los Lagos de Covadonga se reunirá este jueves para estudiar medidas a corto plazo para “reforzar aún más” la seguridad en la carretera de acceso al paraje del Parque Nacional de los Picos de Europa tras el accidente de autobús registrado el pasado lunes, ha anunciado el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón.
En la rueda de prensa posterior a la primera reunión del Consejo de Gobierno de la XII legislatura, que se ha celebrado en Cangas de Onís, Barbón ha recordado que aún se están investigando las causas del accidente, en el que se produjeron seis heridos graves, otros seis menos graves y 37 leves, aunque parece ser que se produjo por el cruce de dos autobuses en esta carretera de alta montaña situada en la vertiente asturiana de los Picos de Europa. De los heridos hospitalizados seis siguen en los centros, tras el alta de otro este martes, con una evolución favorable en todos los casos, según fuentes sanitarias.
A este respecto, ha apuntado que los técnicos sí han podido descartar que el accidente se produjera por un desprendimiento o una rotura de la carretera, la CO-4 (Covadonga-Los Lagos), que en épocas de gran afluencia como el verano o la Semana Santa ve limitada la circulación al transporte público.
El Plan de Acceso a Los Lagos se puso en marcha en 2005 por parte del Consorcio de Transportes de Asturias y desde entonces lo han utilizado 2,5 millones de personas según la compañía adjudicataria del servicio. Sólo en el último año, este dispositivo gestionado por la empresa Alsa ha evitado la circulación por la vía de 84.000 vehículos privados, lo que sería “insostenible” desde el punto de vista ambiental y de la seguridad.
El acceso a los Lagos de Covadonga está limitado en la temporada turística alta a vehículos privados, que solo pueden hacerlo de noche y hasta las 7 y media de la mañana, enfocado en horarios para aficionados y profesionales de la montaña. Fuera de esos limites la subida debe hacerse en transporte público, que cubren la subida y la bajada al enclave natural desde Cangas de Onís y el Santuario de Covadonga, gestionados por al empresa asturiana Alsa desde hace 18 años.
La anchura media de la carretera CO-4 es de cinco metros y treinta y cinco centímetros, aunque hay partes en las que no es tan estrecha, por ejemplo en zonas de miradores, donde habitualmente se aprovecha su mayor anchura para el cruce de vehículos de gran tamaño.
A este respecto, Barbón ha apuntado la posibilidad de que se habiliten más “espacios claros” en los que los autobuses se puedan cruzar “en condiciones de óptima seguridad”, aunque se ha emplazado a lo que determine el Comité de Seguimiento con todos los datos encima de la mesa.
Tren Cremallera
Preguntado por la posibilidad de retomar el viejo proyecto para hacer un tren cremallera a Los Lagos, Barbón ha precisado que en estos momentos chocaría con la legislación nacional que rige en los espacios protegidos. Los Lagos de Covadonga se encuadran en pleno Parque Nacional de los Picos de Europa.
De esta forma, ha puntualizado, requeriría de la modificación de la legislación o de una eventual declaración de interés general, como ocurrió con el funicular de Bulnes, en el concejo de Cabrales, también en Picos de Europa.
Sin embargo, ha admitido que esta última opción también sería compleja porque en el caso de Bulnes se da servicio a una población, algo que no ocurriría con el tren cremallera, que sería exclusivamente de uso turístico.