El acto de la firma del convenio definitivo de La Vega, previsto para este viernes, por el que el Ministerio de Defensa pone en manos de la administración asturiana el futuro de los 120.000 metros cuadrados de terreno de la antigua fábrica de armas ubicado en Oviedo, iba a sellar en principio únicamente el acuerdo ya suscrito entre las tres administraciones (local, autonómica y central).
Parecía que ya estaba todo dicho y escrito al haberse ido desgranando poco a poco su contenido, pero la foto fija del acto ha servido para que sus máximos responsables escenificaran este viernes en la capital asturiana su buena sintonía y resaltaran la importancia de buscar el diálogo para llegar a compromisos, al margen de la “carga ideológica” del partido al que cada uno de ellos representa para lograr mejoras en beneficio de la ciudadanía.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, el presidente del Principado, Adrián Barbón, y el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, recurrieron esta mañana a las mismas palabras para definir su satisfacción por lograr que este convenio saliera adelante: “diálogo, entendimiento, compromiso, política útil y futuro”. Un objetivo que se ha conseguido, tras unas “duras y difíciles negociaciones” a pesar de pertenecer a “administraciones de diferente signo político”.
Margarita Robles jugaba casi en casa por sus raíces familiares y por que desde hoy ha visto reconocido su compromiso con la capital asturiana con la concesión de la medalla de oro de Oviedo que recibió de manos del alcalde al término de la firma del convenio y que dedicó a “los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas de España”.
Robles: “Creemos en la industria de defensa española”
En presencia de numerosas autoridades civiles y militares, la titular de Defensa ha valorado el esfuerzo realizado por las tres administraciones implicadas: “A pesar de las dificultades, siempre tuvimos claro que teníamos que trabajar juntos, porque el objetivo era devolver a Oviedo unos terrenos que permitieran un beneficio para los ciudadanos”.
Además, ha reconocido su “obsesión” por la industria de defensa para crear empleo: “Eso es importante para Asturias porque creemos firmemente en la industria de defensa española y apostamos por la fábrica de Trubia”.
Si Robles estaba emocionada por partida doble, no lo estaba menos el presidente del Principado, Adrián Barbón, quien a lo largo de su intervención han resaltado que La Vega significa “diálogo y política útil” y marcará “un antes y un después” tras unas conversaciones en las que el Ejecutivo regional sumó esfuerzos.
Barbón: “El mejor futuro para Oviedo y Asturias”
“Dejaremos de pensar en La Vega como un lugar abandonado y un recuerdo nostálgico de la actividad fabril ya pasada. Hoy se convierte en espacio del mejor futuro para Oviedo y para Asturias”, ha ratificado.
Barbón ha destacado “todas las oportunidades” que se abren en estos terrenos con el objetivo de que puedan convertirse en un “distrito de la innovación, de la ciencia y de la cultura” y en generador de actividad económica y empleo.
El anfitrión del acto, el alcalde de Oviedo Alfredo Canteli, también se ha referido a la jornada de este viernes como un “día histórico” para la capital asturiana.
Canteli: “Soy un alcalde feliz”
El alcalde también coincide en que con la firma del convenio se cierra una operación que supondrá “un antes y un después” en su historia.
Por la parte que le toca, ha destacado que el ayuntamiento aprovechará esta “oportunidad” para que la parcela se convierta en un motor económico.
“Soy un alcalde feliz por este nuevo y esperanzador horizonte”, ha dicho el primer edil que, de nuevo, ha resaltado la colaboración de las administraciones al margen de las “diferencias ideológicas”.
El contenido del convenio
Pasados dos años desde la firma del protocolo inicial, el documento, que devuelve a la capital los terrenos 12 años después del cierre de la fábrica, recoge una edificabilidad residencial de 100.000 metros cuadrados para viviendas asequibles que serán propiedad estatal.
El texto también contempla crear más de 20.000 metros cuadrados de nuevas zonas verdes, desarrollar un polo para el desarrollo económico empresarial y el mantenimiento de una parte significativa del patrimonio histórico e industrial de la antigua fábrica de armas.
El Principado adquirirá, mediante compraventa al Ministerio de Defensa, el terreno resultante de la reparcelación correspondiente a la nave del taller de cañones, junto con la nave que además rehabilitará.
La compra se realizará en el plazo máximo de un año desde su inscripción registral y la tasación oscilará entre cuatro y cuatro millones y medio de euros.
Del convento a los talleres
El documento final recoge varias modificaciones respecto al protocolo inicial, como el denominado proyecto de 'torre Asturias', edificio de unas veinticinco plantas y que ha sido descartado por la falta de consenso político y social.
La parcela que desde hoy recupera la capital del Principado fue cedida en 1856 por el Ayuntamiento al Ministerio de la Guerra tras la Desamortización de Mendizábal y alberga los restos del convento de las Benedictinas, también desamortizado y donde se centralizaron todos los talleres los maestros armeros en 1850.
Como recoge el convenio, la antigua fábrica de armas de la Vega, que ocupa una superficie aproximada de 127.000 metros cuadrados, dispondrá de zonas verdes para uso recreativo y deportivo, así como viviendas de protección que garanticen la actividad urbana del entorno.
Este ha sido uno de los aspectos destacados por la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, que ha señalado que, dentro del uso residencial, el importante porcentaje que se destinará a viviendas protegidas obedece al objetivo prioritario del Gobierno de ampliar el parque público de viviendas para paliar la dificultad de su acceso, especialmente para los jóvenes.
El mantenimiento de una parte significativa del patrimonio histórico y cultural también se contempla mediante la rehabilitación y adaptación de varias de las edificaciones y talleres.
Uno de los objetivos esenciales de la transformación es convertir la antigua fábrica en un polo de actividad de desarrollo económico, tecnológico y del conocimiento que mantenga una actividad productiva equivalente a la que generaba tradicionalmente la fábrica.
Las actividades culturales
En los últimos años, mediante acuerdos puntuales entre el consistorio y el ministerio, La Vega ha acogido diversas actividades culturales, también en el marco de los Premios Princesa de Asturias, cuyo desarrollo ha demostrado la oportunidad para su recuperación y puesta al servicio de la sociedad.
Mientras dentro de la sala se sucedían los discursos de buena sintonía, colaboración y entendimiento, en el exterior se iban concentrando un grupo de miembros de Salvemos La Vega para quienes su ejecución supondrá un “ataque a la cultura y al patrimonio de la ciudad”.
Su portavoz ha pedido que se abra una consulta a la sociedad para definir los usos de los terrenos.
El manifiesto ciudadano
El pasado 29 de julio, apenas 24 horas antes de que el pleno del Ayuntamiento de Oviedo aprobase el convenio para la reordenación urbanística y puesta en valor de la Fábrica de Armas de La Vega, con los votos a favor de PP, PSOE e IU y la abstención de Vox, un movimiento social, integrado por un amplio abanico de profesionales de diversos ámbitos, hacía público un manifiesto donde pedía a los representantes de los grupos políticos municipales que escuchasen la voz de la ciudadanía.
Su llamamiento para “salvar La Vega” va en la misma línea que recientemente trazó el Comité Nacional del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS-España), un organismo vinculado a la Unesco, que ha alertado sobre el “alto riesgo de afección” que puede afectar al conjunto industrial de esta antigua fábrica.
Las posturas de la oposición municipal
La oposición municipal también se ha pronunciado este viernes sobre el convenio de la Vega. El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Carlos Fernández Llaneza, ha pedido la creación de una comisión especial con la participación de todos los grupos políticos “como mejor manera de encauzar el documento y el desarrollo futuro de los terrenos”.
“La Vega vuelve a ser de Oviedo. Es un día histórico para la ciudad -ha dicho-, pero lo más importante es que esta oportunidad para nuestro futuro no descarrile. Es necesario empezar a trabajar ya mismo para certificar la correcta la descontaminación de los terrenos, consolidar las naves, limpiar la parcela y abrir el recinto a la ciudadanía para que la haga suya”.
El portavoz de IU-Convocatoria por Oviedo, Gaspar Llamazares, ha declarado que el convenio de La Vega es “un primer paso decisivo y en la buena dirección. Lo más importante -ha resaltado- está por hacer y hay que hacerlo juntos”.
La única que se ha desmarcado de esta satisfacción general por lograr este convenio ha sido la portavoz de Vox, Sonsoles Peralta, que ha afirmado que es “un cheque en blanco” que pone a Oviedo en una situación de dependencia financiera y política.