CaixaBank resalta la recuperación del sector agrario y la falta de despegue en creación de empleo en Asturias

CaixaBank Research ha públicado un informe sobre el diagnóstico estratégico territorial de Asturias donde analiza sus fortalezas y debilidades. En este estudio destaca que el Principado está siendo una de las regiones menos dinámicas del país y considera que este hecho se debe “en parte por un efecto rebote menos intenso tras la pandemia dado el menor peso del turismo en su estructura productiv”.
En 2024 estimó un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 2,5 por ciento, frente al 3,2 por ciento de la economía española.
En este informe asegura que la debilidad de la industria se trasladó a la inversión y las exportaciones, mientras que la creación de empleo “no termina de despegar”.
En el lado positivo, destaca la recuperación del sector agrario tras el deterioro de los años anteriores.
La situación macroeconómica
CaixaBank Research calcula un crecimiento del PIB en 2025 del 2,0 por ciento, algo por debajo de la media (2,5 por ciento). Si bien espera que el gasto de las familias se beneficie de la moderación de la inflación y la reducción de los tipos de interés, opina que la evolución de la economía dependerá de la recuperación del sector industrial, cuyo comportamiento está rodeado de una elevada incertidumbre ante las tensiones arancelarias.
Estima que al despegue de la industria y la inversión podría contribuir una mayor implementación de los fondos europeos.
La creación de empleo
El mercado laboral de Asturias está mostrando una evolución “más débil que la media”, con la afiliación creciendo un 1,8 por ciento en 2024 (2,4 por ciento en el conjunto del país) y otro 1,8 por ciento interanual en febrero (2,4 por ciento), señala el informe.
La creación de empleo en el último año se concentra en Administración pública, hostelería y, sobre todo, transporte, “en contraste con la fuerte destrucción en el sector agrario”.
No obstante, la región presenta una de las tasas de paro más bajas del país, 8,1 por ciento en el cuarto trimestre de 2024 (10,6 por ciento de media).
La industria
El consumo está teniendo un comportamiento algo más dinámico en la región. La recuperación iniciada el año anterior por las ventas minoristas (en volumen) se prolongó en 2024, con un crecimiento del 2,4 por ciento, ligeramente por encima de la media (2,1por ciento), si bien aún no se han recuperado los niveles de 2019 (–1,2 por ciento vs. +4,0 por ciento en España).
Las matriculaciones de turismos apuntan en la misma dirección, al anotar un crecimiento del 18,1 por ciento en 2024, el mayor de todas las regiones (7,1 por ciento en España), y del 24,1por ciento interanual en enero-febrero de este año (vs. 8,4 por ciento).
La industria asturiana se está viendo muy afectada por la debilidad de las ramas de bienes de equipo y, sobre todo, bienes energéticos, de modo que el IPI acumula tres años de retrocesos.
Exportación de bienes
Tras la caída del 1,4 por ciento en 2024 (0,7 por ciento en el conjunto del país), se observa una cierta recuperación en los últimos meses; no obstante, a pesar del buen arranque de 2025 (3,4 por ciento interanual en enero vs. –1,0 por ciento), es una de las regiones más alejadas de los niveles prepandemia de 2019 (–10,8 por ciento vs. –3,6 por ciento en España).
Las exportaciones de bienes de Asturias fueron las que peor comportamiento tuvieron en 2024, al caer un 8,1 por ciento frente al leve crecimiento del 0,2 por ciento anotado en el conjunto del país.
El dinamismo de las ventas de alimentos (sobre todo cereales, lácteos y huevos), bienes de equipo (aparatos eléctricos y de precisión) y automóvil fue ampliamente contrarrestado por el fuerte deterioro de semimanufacturas (hierro, acero y metales no ferrosos) y productos energéticos (carbón).
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