La paralización de los proyectos de descarbonización anunciada este martes por ArcelorMittal no ha pillado por sorpresa a las centrales sindicales de la planta que la multinacional tiene en Veriña, Gijón, aunque no por esperada es mejor noticia.
El portavoz de CC.OO en la factoría gijonesa, José Manuel Castro, carga contra la multinacional, a la que acusa de ejemplificar con esta decisión su “apuesta nula” por Asturias, y también contra las administraciones autonómica y central, a las que acusa de ser cómplices del gigante siderúrgico, de haber tenido una actuación “patética” y de llevar meses “mareando la perdiz” al no haber sido capaces de hacer que Acerlor cumpla sus compromisos con Asturias.
Castro lo tiene claro y, lamentablemente, asegura que la descarbonización llegará a Asturias “con el cierre de plantas y el despido de miles de trabajadores”. Porque de ArcelorMittal, explica, dependen 2000 empleos directos, pero indirectos “ni me atrevo a decir”, asegura. Una región envejecida, apunta, sin proyectos industriales de envergadura y con un doce por ciento de su Producto Interior Bruto dependiente de las factorías del gigante siderúrgico, no podrá hacer frente a las consecuencias derivadas del abandono de la multinacional.
Desde UGT-FICA, su secretario general, Jenaro Martínez, asegura que la siderúrgica no está actuando de una manera diferente a como hace habitualmente y que esta maniobra responde a un “chantaje para conseguir más dinero para realizar sus inversiones”. No obstante, reconoce preocupación por la paralización de las plantas DRI, que son una inversión “fundamental”.
Sin proyectos de descarbonización
ArcelorMittal ha informado este martes de la paralización de sus plantas de reducción directa de mineral de hierro (DRI), es decir, sus proyectos de descarbonización en toda Europa, incluidas, por supuesto, sus plantas asturianas, debido a que “los entornos político, energético y de mercado en Europa no han avanzado en una dirección favorable”.
La multinacional asegura que la evolución de la situación con respecto al hidrógeno verde, para que constituya una fuente de energía viable, se está produciendo de manera sumamente lenta y la producción basada en el uso de gas natural en Europa aún no resulta competitiva como solución provisional. Asimismo, demandan reforzar las medidas de protección comercial en respuesta al aumento de las importaciones provocado por la sobrecapacidad de producción en China.
Como argumento a su decisión, el gigante siderúrgico pone sobre la mesa la limitada disposición por parte de los clientes a asumir el sobrecoste que, según explican, conllevaría la compra de acero con bajas emisiones de carbono.
Así las cosas y antes de adoptar decisiones finales sobre las inversiones, dice la multinacional en una nota de prensa, es preciso disponer de plena visibilidad respecto al entorno político que deberá asegurar que la producción siderúrgica con mayores costes pueda ser competitiva en Europa en ausencia de la aplicación de un precio al carbono a escala mundial.
La respuesta del Ministerio de Industria
Tras conocerse la decisión de Arcelor, desde el Ministerio de Industria han vuelto a insistir en que España es el país europeo donde la multinacional está llevando a cabo el mayor esfuerzo inversor para la modernización de sus plantas, como demuestra la electrificación de la acería de Gijón, que obtuvo 8 millones de euros del Perte de descarbonización, la ampliación de la Acería de Sestao o el trabajo en la Acería de Avilés para poder también electrificarla.
Desde el Gobierno de España intentan hacer un llamamiento a la calma alegando que la compañía ha pospuesto sus proyectos en toda Europa, no solo en España, por razones técnicas y operativas. Aseguran además desde el Ejecutivo estar “firmemente comprometidos” con el ciclo integral del acero en nuestro país, de manera que “saldrá adelante con o sin ArcelorMittal”, como ya asegurara el ministro de Industria, Jordi Hereu, durante una visita a Asturias a mediados del mes de septiembre.
Así las cosas, todo apuntaría a que esta decisión haría decaer la subvención de 450 millones de euros del Perte para la descarbonización industrial, que el Gobierno de España concedió a la multinacional y ArcelorMittal nunca llegó a aceptar, sin embargo desde el Ministerio aseguran que “el compromiso se mantiene, sea ArcelorMittal o un tercero el que lo lleve a cabo”. De esta forma, y según comunica el Ministerio de Industria, el Gobierno de España garantiza la financiación adecuada para que esta inversión pueda realizarse en Asturias.