El cine asturiano: una industria con mucho talento para la que no existe una apuesta estratégica
En una edición del FICX marcada por el desembarco de películas españolas, como su propio director, Alejandro Díaz Castaño, reconocía en la entrevista concedida a elDiario.es Asturias, la presencia de cine asturiano es otro de los componentes a destacar en el 61 Festival Internacional de Cine de Xixón. Si bien visibilizar este cine siempre ha sido una apuesta clara del certamen, ahora se consolida con la proyección de 30 películas, entre cortometrajes y largometrajes, y la inclusión de tres títulos asturianos en la Sección Oficial.
‘Literato’, dirigida por Carlos Navarro y guion de Maxi Rodríguez; ‘Gregoria’, de Celia Viada; ‘El cine, 5’, de Elisa Cepedal; o ‘Flores del cemento’, primer trabajo de Luismi Pantiga, son algunos de esos títulos que se han podido ver estos días en las salas gijonesas. Todos ellos tienen en común que son asturianos, pero también que les gusta hacer cine en Asturias, contar historias de Asturias y rodar aquí, aunque eso, tal y como algunos reconocen, sea tan difícil porque “hacer ficción en Asturias es un milagro”.
De milagros y valentía algo saben Carlos Navarro, director, y Maxi Rodríguez, guionista y protagonista de ‘Literato’. Rodada en doce días, con un equipo íntegramente asturiano y tan solo 80.000 euros de presupuesto. “Una película española, normalita, tiene un presupuesto que ronda el millón y medio de euros, compara”, dice Navarro.
El problema es que hay políticos que siguen pensando que dentro de 50 años Asturias seguirá viviendo del sector industrial, y no es así. La industria del entretenimiento es la segundo que más economía genera y asegura que tiene un gran potencial
Maxi prefiere ser más optimista y recuerda cuando, cada vez que le enseñaba el guion a Carlos, cortaba y recortaba porque había que ajustarse a los días de grabación. Después de todos los reajustes tuvimos que decidir si la hacíamos así o esperábamos a que llegase un momento que nunca llegaría, dice Rodríguez, “por eso este trabajo tiene un punto de valentía”.
“El problema en esta región”, sigue Navarro, “es que hay políticos que siguen pensando que dentro de 50 años Asturias seguirá viviendo del sector industrial, y no es así”. Reivindica que la industria del entretenimiento es la segundo que más economía genera y asegura que Asturias tiene un gran potencial dentro de esta industria porque “por la mañana puedes rodar en la montaña y por la tarde en la playa. Hay muy pocos sitios en los que puedas hacer algo así”.
Maxi reconoce las dificultades, y las comparte, pero dice que prefiere ser de los que ve el vaso medio lleno, porque lo verdaderamente importante es que las salas de cine proyecten la película y la gente vaya a verla. Asegura que está muy orgulloso del trabajo que han hecho y reconoce que le gustaría que ‘Literato’ tuviese recorrido. “Si conseguimos interesar a la gente, irán a ver la película y se podrá hacer más ficción”. Por eso, tras su paso por el FICX, ‘Literato’ ya tiene una cita pendiente, el jueves a las ocho de la tarde en los multicines Odeón de ParqueAstur.
Ambos saben que la financiación es fundamental y por eso reclaman más implicación con el cine asturiano, aunque también aseguran que no todo es reclamar, también hay que reconocer, y es que “sin el apoyo de la Radio Televisión del Principado de Asturias (RTPA) ‘Literato’ no habría podido hacerse”, concluye el director.
Sus reivindicaciones también las comparte otra cineasta asturiana, la realizadora y directora, Celia Viada Caso, que compite en Sección Oficial con su corto ‘Gregoria’, quien asegura que éste ha sido el segundo año que ha habido en Asturias una línea directa de ayudas para hacer cine, aunque 100.000 euros “es un pastel muy pequeño para repartir”. Sin embargo, pide no mirar solo hacia arriba y también hacer autocrítica porque “en Asturias no creemos en lo nuestro como lo hacen en otros sitios”.
Así reconoce que, si bien el Festival Internacional de Cine es un foco“ increíble” para el cine asturiano, “en cuanto pasan estos ocho días se acabó, no existe ninguna continuidad y volvemos a desaparecer de la escena cultural”, afirma. Y es que, para Viada, no revindicar lo nuestro es un mal generalizado de los asturianos quienes, por un lado, están muy orgullosos de ser asturianos, pero por otro, “pecamos de alabar lo de fuera y rechazar lo de dentro, algo que, en Galicia o País Vasco, por ejemplo, no sucede”.
La directora cinematográfica se convirtió en la gran triunfadora del FICX de 2020, la edición más anómala del certamen debido a la pandemia, con ‘La calle del agua’, su primer trabajo y también primer largometraje, en el que recupera la figura de Benjamina Miyar, una fotógrafa pionera que destacó por su lucha en favor de la república.
Ahora ha vuelto al FICX con un corto de 30 minutos que cuenta la historia de Gregoria, una mujer de 97 años (falleció en 2021), agricultora, que vende sus productos en la Plaza del Fontán, en Oviedo. Es un trabajo que, tal y como ella explica, había rodado antes de ‘La calle del agua’, pero en el que no había visto nada, hasta que, con el paso del tiempo, tomó distancia de las imágenes y decidió hacer el corto. De Gregoria dice que era una mujer fuerte, poderosa y muy libre, de quien al principio sintió lástima, por sus condiciones de vida, pero a quien pronto empezó a ver como lo que era, una mujer que había sido capaz de vivir en los márgenes del sistema y como ella siempre quiso.
Otra de las autoras crecida al calor del Festival de Cine de Xixón es Elisa Cepedal. Llega en esta edición con ‘El cine 5’, que narra la historia de Barredos, un pequeño pueblo minero de la cuenca del Nalón, su pueblo. Lo hace a través del archivo de un fotógrafo local, gracias al que va reconstruyendo la memoria colectiva de la comunidad, que además, era su abuelo.
Elisa Cepedal vive fuera desde hace muchos años, pero siempre regresa a Asturias para rodar y para contar historias de aquí, “a mí me sigue interesando contar la historia de Asturias, sobre todo, de la cuenca minera, que es de donde yo soy”, reivindica orgullosa. Por su parte destaca el compromiso político de gran parte de los cineastas asturianos, con la historia y la memoria de Asturias.
En su caso asegura que siempre ha tenido que compaginar la dirección de cine con otras actividades, así ha sido montadora muchos años y ahora es profesora universitaria. Lejos de verlo como algo negativo asegura que es precisamente eso lo que le permite dedicarse a los proyectos que le gustan y quiere hacer, que son, en muchos casos, “demasiado experimentales” para que generen dinero.
'Flores del cemento' es la ópera prima del gijonés Luismi Piñera, un largometraje de 165 minutos que se ha proyectado en Esbilla Premiere, rodado íntegramente en Gijón, y financiado con ahorros y ayuda de la familia, según cuenta su director. Este fan del cine de Scorsese está fascinado por haber podido estrenar su primer trabajo en el FICX, cuyo guion comenzó en septiembre de 2021 y el rodaje finalizó en agosto de 2023.
Es joven y está empezando, pero reconoce que, pese a haber mucho talento, en Asturias hacer cine es muy complicado y “acabaré teniendo que irme a Madrid”, lamenta. Hecha en falta una escuela de cine, que se fomenten más rodajes y financiación. Para quienes están pensando dedicarse al mundo cinematográfico tiene un consejo, que no se cierren miras y vean todas las formas que hay de contar historias.
0