Crisis de gobierno en Asturias: IU no descarta “una respuesta política” ante la remodelación “unilateral” de Barbón

Bárbara A. Peri

Oviedo —

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Pilló a todos por sorpresa, incluso a sus socios de Gobierno. La reestructuración del ejecutivo que este lunes, después de una reunión de la Federación Socialista Asturiana, anunciaba el presidente Adrián Barbón, fue totalmente inesperada para Izquierda Unida.

IU, que ostenta en el ejecutivo la cartera de Ordenación del Territorio, Urbanismo, Vivienda y Derechos Ciudadanos, ha manifestado en un comunicado su “distanciamiento” de los cambios que —aseguran— obedecen a “una decisión de la Federación Socialista” y, por tanto, ha sido “adoptada de forma unilateral”.

Por estos motivos, Convocatoria por Asturias (IU - Más Asturias - IAS) ha anunciado que “evaluará los efectos de gestión” que traerá la unificación en una 'macroconsejería' de Derechos Sociales y Cultura, dos materias que son fundamentales para la coalición, y ha asegurado que “no descartan ninguna respuesta política”, sin concretar a qué se refieren.

Esta misma mañana, el portavoz de Convocatoria, Xabel Vegas, reiteraba el malestar de su grupo por lo sucedido. Para Vegas en un gobierno de coalición debe existir más diálogo y se debe “contar con los socios” a la hora de tomar decisiones de este calado.

Desmiente la crisis

Precisamente de “diálogo constante y fluido” con Izquierda Unida ha hablado esta mañana Adrián Barbón en una nueva comparecencia ante los medios en la que, ya desde la sede de Presidencia, detallaba más sus planes para la nueva consejería anunciada. En su estructura habrá una Viceconsejería de Derechos Sociales de la que aún no ha querido revelar quién será el o la titular.

El jefe del ejecutivo asturiano ha desmentido cualquier crisis de Gobierno y ha asegurado que la remodelación del equipo se hizo llegar al consejero de Ordenación del Territorio, también coordinador general de IU en Asturias, Ovidio Zapico, al mismo tiempo que él la comunicaba a la ejecutiva de la FSA.

Una modificación de estructura que para Barbón no supone ningún problema pese a las reticencias que ha levantado. “Derechos Sociales y Cultura son elementos nucleares para este gobierno y así va a seguir siendo”, ha asegurado para añadir que “gobernar es tomar decisiones” y que esta decisión la ha pensado, como todas la que toma, “por el bien de Asturias”.

Barbón ha añadido que la comunidad “lleva años de continuismo” y que él ha venido a cambiar inercias y “liderar la década del cambio”. Por eso seguirá tomando las decisiones que considere oportunas para conseguir “lo mejor para los asturianos”. Sobre las críticas a unificar dos departamentos tan alejados como Derechos Sociales y Cultura el presidente ha puesto otros ejemplos de otras consejerías en las que por ejemplo están unidas “economía con Justicia o sector público con Turismo”.

Rechazo por improvisación

Lo cierto es que las reacciones a los cambios por parte de la oposición ya se han hecho públicos. Desde el Grupo Mixto, Covadonga Tomé, la otra diputada que apoyó los presupuestos del ejecutivo regional el pasado mes de diciembre, preguntaba en redes sociales al presidente asturiano por la unificación de Servicios Sociales con Cultura, Deporte y Política Llingüística.

“No se entiende”, le respondía ella misma para añadir otro interrogante: si el gobierno se movía “a la medida de lo que va pasando y no de las necesidades de Asturies”. Tomé deseaba al mismo tiempo “ánimo y el mejor desempeño” a Vanesa Gutiérrez, la nueva consejera.

El Partido Popular considera que la remodelación del ejecutivo es un síntoma de “agotamiento y desgana” del presidente a la hora de afrontar los problemas de la comunidad, todo unido a su “incapacidad” para gestionar. Para el PP lo que ha hecho Barbón es “mezclar de manera desordenada” competencias que nada tienen que ver, abocando a “situaciones rocambolescas” al gobierno con decisiones que algunas “no duran ni 72 horas”.

El presidente de los populares asturianos cree que estas “ocurrencias” del jefe del gobierno autonómico son para “tapar un escándalo con otro”, siguiendo la misma estrategia que Sánchez sigue a nivel nacional.