La Federación Socialista Asturiana emprenderá acciones legales por lo que su secretario general, Adrián Barbón, ha calificado como “un claro intento de desestabilización del partido y el Gobierno en Asturias”.
Barbón, que ha comparecido ante los medios de comunicación en la tarde de este lunes, tras la reunión de la Comisión Ejecutiva Autonómica, ha explicado que los servicios jurídicos de la Federación están estudiando concienzudamente los hechos acontecidos a lo largo de la últimos nueve días, para presentar las pertinentes denuncias ante la Policía Nacional y también para interponer demandas “penales”, según ha reconocido él mismo, si bien ha dicho que no podía profundizar en sus explicaciones, por prudencia y por recomendación de sus asesores jurídicos.
Hemos sido víctimas, junto a toda la militancia socialista y también a los medios de comunicación, de un engaño masivo que ha demostrado que el PSOE asturiano es un partido unido, fuerte y cohesionado
Un “engaño masivo” del que ha sido víctima la Federación Socialista Asturiana, pero también su militancia y los propios medios de comunicación, ha dicho el presidente, que ha demostrado que el PSOE asturiano es un partido “unido, fuerte y cohesionado”.
“Tenemos direcciones de correo electrónico y un número de teléfono”, ha reconocido Barbón, quien rechazó en numerosas ocasiones profundizar en los posibles destinatarios o destinatarias de las denuncias y demandas socialistas.
A lo que sí vincula el presidente asturiano lo sucedido, según detalló, es a la próxima reunión de la comisión de seguimiento del pacto de gobierno con IU-Convocatoria por Asturies, prevista para estos días, y que fue aplazada a principios del mes de septiembre.
Seis días para “desestabilizar” a la FSA-PSOE
Una historia, con tintes de culebrón, que comenzó el pasado diez de agosto con una publicación del periódico La Nueva España en la que “un grupo crítico con Barbón” expresaba sus quejas hacia al presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, si bien aseguraban que su rechazo no era tanto por su labor institucional, como por su labor al frente de la Federación Socialista Asturiana. Sin embargo, este grupo de “críticos”, sin nombre y apellidos, al menos, para el público lector, decían también que el secretario general de los socialistas asturianos estaba “secuestrado por Izquierda Unida”, socio de gobierno del PSOE, concretamente, por Ovidio Zapico, coordinador de IU y su único consejero en el Gobierno asturiano.
La propuesta de los 'críticos' pasaba por desalojar del liderazgo del PSOE asturiano a Adrián Barbón, aunque dejándolo como presidente del gobierno autonómico. Incluso mediante una 'moción de censura' interna en la que aseguraban tener cientos de apoyos de militantes del partido.
A partir de entonces, la bola de nieve o estepicursor (matojo rodante o planta rodadora en el desierto), como se prefiera, echó a andar y con ello a engordar, hasta el punto de que el 14 de agosto algunos medios de comunicación asturianos, entre los que no se encuentra elDiario.es Asturias, reciben un mail en cuya firma aparece “Socialistas asturianos”, desvelando los primeros nombres de esos “presuntos críticos”, militantes que se reconocen como integrantes de las agrupaciones de Oviedo, Gijón, San Martín del Rey Aurelio y Avilés.
Fue de tal surrealismo la situación generada que, según fuentes socialista, “había quien llevaba la cuenta de las agrupaciones que habían manifestado su apoyo público a Barbón y las que no”, para intentar en un encaje de bolillos, poner cara a este presunto grupo de críticos con el presidente.
Continúa el sainete, y uno de ellos, un tal Álvaro Álvarez, que comparte nombre y apellidos con el exsecretario general de la Agrupación Socialista de Avilés, hace que este último, “el de verdad”, salga a reconocer públicamente que él no formaba parte de ningún grupo ni sabe de qué va esta película.
Pero el largometraje sigue, y ese mismo día 14 de agosto, a última hora, la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, es decir, Ferraz, envía un escueto comunicado apoyando sin ambages al presidente del Principado y secretario general de los socialistas asturianos.
“Ante las informaciones aparecidas en medios de comunicación que vinculan con Ferraz o la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE ciertos movimientos orgánicos minoritarios, la CEF quiere dejar claro su contundente apoyo a Adrián Barbón como secretario general de la Federación Socialista de Asturias - PSOE, además de poner en valor su excelente labor como presidente del Principado de Asturias y los logros de su gobierno”, afirmaban en el comunicado. Y reiteraban que la Ejecutiva Federal “ni ha tenido ni tendrá ningún contacto que no sea con el secretario general de la FSA-PSOE en cuestiones orgánicas y de cualquier otra índole. Adrián Barbón es un referente como socialista, y un modelo a seguir en la gestión de lo público gobernando para la mayoría social de su comunidad”.
Todo ello sucede en un contexto en el que el presidente asturiano ha cuestionado públicamente el acuerdo alcanzado entre el PSOE y ERC para la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat en lo relativo a la financiación autonómica, rechazando una fórmula que suponga la salida de cualquier comunidad del régimen común.
Un nuevo anuncio de los presuntos críticos emplaza al respetable a un encuentro fechado el viernes 16 a las doce del mediodía en el Palacio de la Presidencia, en Oviedo. Algún medio de comunicación llegó a publicar que se esperaba la participación de hasta 150 personas en este primer acto público.
Adrián Barbón, cuyas primeras declaraciones al respecto habían sido un “Yo aquí estoy” o “Cuando llegue el Congreso me voy a presentar a la reelección como secretario general de la FSA y como candidato a la presidencia en 2027”, comenzaba a mostrar signos de hartazgo y ese mismo viernes, antes de las doce de la mañana, remarcaba que nadie sabía quiénes eran estas personas y reconocía que el asunto le ocupaba ya “más bien poco tiempo”.
La espera hasta el mediodía ya se hacía de por sí larga cuando, repentinamente, la cita cambiaba de hora y pasaba a las cuatro de la tarde por, según los presuntos convocantes, “motivos de seguridad” y señalando a la Delegación del Gobierno como responsable de este cambio de hora.
Es en el momento en el que se menciona a la Delegación del Gobierno cuando desde este organismo se reacciona, en primer lugar por escrito, explicando cuál es el modus operandi para solicitar este tipo de permisos y negando que nadie desde la Delegación se hubiese puesto en contacto con estas personas. En segundo lugar, fue la propia delegada del Gobierno, Adriana Lastra, quien, visiblemente enfadada, entraba en directo en el informativo regional de Radio Asturias (Cadena SER), para rechazar la existencia de ese sector crítico en Asturias y aclarar que desde Delegación no se había pospuesto la hora de ese acto.
Lastra se refirió a una “estrategia de desestabilización” dirigida contra el Partido Socialista y reconoció tener “sospechas” sobre la procedencia de esa estrategia que, en ningún caso, respondía a ningún militante socialista, y afeaba “a los medios de comunicación que se habían dejado engañar”.
En un movimiento “in extremis”, en ese mismo viernes, 16 de agosto, los convocantes vuelven a modificar la cita con los medios de comunicación, en este caso, mantenían la hora, pero la ubicación se trasladaba al Hotel NH Oviedo Principado.
El punto y final a esos seis días de “dimes y diretes” en el socialismo asturiano lo ponían los convocantes con su sonoro plantón, pues no aparecieron ni en la primera ubicación, ni en la segunda, además de desactivar el correo electrónico desde el que enviaban sus convocatorias. El supuesto grupo crítico que amenazaba el liderazgo de Barbón se desvanecía tras casi una semana protagonizando la información política asturiana, en el habitualmente 'seco', desde el punto de vista informativo, mes de agosto.
El camino judicial que ahora parece que se inicia, ver se verá hasta dónde llega, y si la Federación Socialista Asturiana comunica públicamente, y en las próximas semanas, quiénes son las personas denunciadas.