El Gobierno del Principado ha presentado este jueves el informe Prostitución, Explotación Sexual y Trata con Fines de Explotación Sexual en Asturias , un análisis que arroja luz sobre la realidad que viven más de 1100 mujeres en Asturias.
Este diagnóstico se enmarca en la Estrategia para la Abolición de la Prostitución y la Trata con Fines de Explotación Sexual (2023-2028), aprobada en marzo, y “constituye un paso fundamental para comprender la magnitud de este fenómeno y supone un paso previo al diseño de un protocolo específico para abordarlo”, ha afirmado la vicepresidenta, Gimena Llamedo, tras la reunión de la Mesa Técnica para la Abolición de la Prostitución y la Trata con Fines de Explotación Sexual del Principado de Asturias.
El Gobierno encargó el estudio a la Universidad de Oviedo, que trabajó en colaboración con el Instituto Asturiano de la Mujer y con las entidades especializadas APRAMP, Fundación Amaranta y Médicos del Mundo.
El análisis revela que la mayoría de estas mujeres, que en 2023 recibieron algún tipo de atención en Asturias, tienen entre 26 y 45 años y son de origen extranjero. Un 82,3 por ciento proceden de América Latina y el Caribe, principalmente de Colombia, Brasil y República Dominicana. Las españolas no alcanzan el 8 por ciento del total. La vulnerabilidad administrativa es uno de los factores clave en este contexto. El 40 por ciento carece de permisos de residencia.
Además, el diagnóstico muestra cómo el fenómeno se concentra mayoritariamente en pisos (el 68,6 por ciento), seguidos de clubes (29,6 por ciento), mientras que la prostitución en la calle es marginal.
Geográficamente, la mayor concentración se encuentra en las ciudades de Oviedo, Gijón y Avilés, por este orden. Más del 90 por ciento de las mujeres localizadas en entornos urbanos se localizan en pisos. Otros concejos de la zona central y de las Cuencas Mineras aglutinan casi el 11 por ciento de los casos, mientras en el Occidente y el Oriente asturiano estos fenómenos son minoritarios y se concentran principalmente en clubes.
El estudio también pone de manifiesto que los procesos de intervención hacen posible que abandonen estos entornos de violencia sexual. Así, 108 mujeres, una de cada cuatro con las que intervienen las asociaciones con las que trabaja el Principado, deja la prostitución. Estos colectivos, además, identificaron en 2023 a 19 mujeres en situación de explotación sexual y trata en nuestra comunidad autónoma.
“Uno de los aspectos más relevantes del estudio es que ayuda a visibilizar esta forma de violencia sexual y nos ofrece una radiografía de su dimensión en Asturias para avanzar hacia una comunidad abolicionista”, ha subrayado la vicepresidenta.
En este sentido, ha adelantado que el siguiente paso será el diseño y puesta en marcha de un modelo de intervención público para luchar contra la trata de personas con fines de explotación sexual y la prostitución que garantice la atención a las víctimas de manera coordinada con las entidades especializadas.
Llamedo ha propuesto, además, la elaboración conjunta de un protocolo de coordinación y atención que implique a todas las instituciones, entidades públicas y privadas, y demás operadores comprometidos en la detección, identificación y asistencia a las víctimas.
Por último, la vicepresidenta ha destacado la importancia del “trabajo conjunto entre las instituciones públicas y las entidades del tercer sector para que en Asturias ninguna mujer sea víctima de trata, explotación sexual o prostitución”.