Las galerías de las minas, un nicho para investigar cómo se viviría en la luna

Un proyecto de investigación bajo tierra para saber si se puede vivir en la Luna. Es la nueva propuesta de la Consejería de Ciencia del Gobierno del Principado de Asturias, que promueve en colaboración con Hunosa y la Universidad de Oviedo. Se trata de un laboratorio subterráneo en las viejas galerías del pozu Santiago, en el concejo de Aller, para estudiar la habitabilidad en el satélite.

Una investigación “singular”, en palabras del titular de Ciencia, Borja Sánchez, que busca posicionar a Asturias en la investigación espacial internacional. La iniciativa está incluida en un protocolo de colaboración a tres bandas entre el ejecutivo autonómico, la hullera pública y la universidad asturiana. Un protocolo que quiere quiere pasar de la minería del carbón a la del conocimiento.

En el pozu Santiago, se pretende abrir una línea de investigación “disruptiva” centrada en la habitabilidad de la Luna, un ámbito en el que actualmente “están despuntando” proyectos en Estados Unidos y Europa. El planteamiento es crear un equipamiento de altas prestaciones donde se pueda trabajar en condiciones especiales sobre nuevos materiales, impresión 3D, técnicas de fabricación, producción de energía y farmacología, entre otras cuestiones.

El primer paso, ha explicado el consejero, será la realización de un estudio de viabilidad del proyecto, con cargo el presupuestos de la agencia Sekuens, que fijará el espacio que podrá usarse en el pozo como el equipamiento necesario.

Más pozos y más investigación

Pero los planes para transformar las antiguas explotaciones mineras en minas de investigación no paran en el Pozu Santiago. También se contempla para el pozu San Jorge, en el mismo concejo allerano, la instalación de un centro de proceso de datos en la sala de máquinas, que será la base de la “nube asturiana”.

Se trata de contar con una instalación que ofrezca soluciones tecnológicas, garantice la ciberseguridad y posibilite trabajar con inteligencia artificial, big data o el internet de las cosas a la administración. Para ello, Sekuens ya dispone de un presupuesto de tres millones vinculados al Fondo de Transición Justa.

Y ya en el municipio de Mieres, en el Pozu Barredo, se plantea que Hunosa instale una planta de producción e investigación de hidrógenos verde. Algo que compromete a la compañía a realizar labores de gestión y drenaje en la mina Mariana para el uso de agua en la producción de dicho hidrógeno.

Todos son proyectos que buscan poner al Principado en la vanguardia de la investigación y dar una segunda vida a los pozos de carbón, tal y como ha comentado el rector de la Universidad de Oviedo durante la presentación de los programas.