Gijón rechaza ahora regular los precios de los alquileres, con las zonas tensionadas, tras las presiones del PP a Foro

Archivo.-Pleno del Ayuntamiento de Gijón/Xixón

El proceso para poner en marcha las dieciséis zonas tensionadas previstas, de momento, por la Consejería de Ordenación del Territorio en Asturias continúa en marcha. Y lo hace a pesar de que ahora, el Gobierno local de Xixón, liderado por Foro y PP se han bajado del carro y rechazan que los barrios de Cimavilla y La Arena sean incluidos en los planes del Gobierno regional, como hasta ahora todo apuntaba.

Así, la sesión ordinaria del mes de marzo, celebrada este miércoles en el ayuntamiento gijonés ha evidenciado que la bancada de la derecha, capitaneada por la alcaldesa Carmen Moriyón y su socio de gobierno, el PP, están dispuestos a hacer todo lo que sea necesario para evitar que la herramienta pues en marcha por la consejería de Ovidio Zapico, y que ya se está aplicando en otras comunidades autónomas, para reconducir el gravísimo problema de acceso a la vivienda que hay en España, el desarrollo de las zonas tensionadas, salpique a la mayor ciudad de Asturias.

No siempre fue así, ya que en un pleno del pasado mes de noviembre, ambas formaciones políticas se abstuvieron, permitiendo con ello su aprobación, ante una iniciativa de Podemos en la que el partido morado pedía apoyo para que se pudiesen iniciar los estudios pertinentes que permitieran iniciar el proceso de declaración de zonas tensionadas. Desde aquel momento estuvo claro que Cimavilla y La Arena tenían todas las papeletas para convertirse en las primeras zonas tensionadas de la mayor ciudad de Asturias, cuyos problemas de acceso a la vivienda, derivados muchos de ellos de la turistificación, eran ya patentes.

De hecho, el propio Gobierno municipal se vio obligado a intervenir la proliferación de viviendas turísticas, a principios del año pasado, dejando de expedir durante un año las comunicaciones ambientales necesarias para abrir legalmente una VUT (Vivienda de Uso Turístico), en la zona centro, Cimavilla y La Arena.

Mientras diversos estudios realizados a nivel nacional evidenciaban el descenso en el precio de los alquileres que experimentaban aquellas zonas declaradas como 'tensionadas', en octubre de 2024 las comunidades autónomas gobernadas por el PP firmaban un comunicado conjunto negándose a estas declaraciones en sus territorios.

Por esto tampoco causó demasiada extrañeza este viraje repentino del Ayuntamiento de Gijón, a pesar de que nada lo hacía presagiar en la reunión que el 29 de enero mantuvieron en la sede de la consejería, la alcaldesa Carmen Moriyón, su número dos, Jesús Martínez Salvador y el consejero Ovidio Zapico.

Fue precisamente en este encuentro en el que el consejero trasladó a los responsables municipales de Gijón un estudio encargado por la consejería en el que se evidenciaba que el alto precio de los alquileres, motivado en su mayoría, por el auge del turismo, hacían de la capital de la Costa Verde zona más que apta para ser declarada tensionada.

Pero en el pleno celebrado este miércoles, PP y Foro cargaron al unísono contra los planes de la consejería alegando unos que sí que hay un problema de acceso a la vivienda en la ciudad, pero que se resuelve construyendo más, y los otros, que las zonas tensionadas no pueden consistir solo en prohibiciones y que Gijón merece algo de dinero procedente del Plan Estatal de Vivienda, y entonces podrían empezar las conversaciones. Eran palabras, las primeras del concejal del PP, Guzmán Pendás, y estas últimas, del portavoz de Foro, Jesús Martínez Salvador.

A pesar del enfado de la izquierda, la derecha, una vez más, volvió a hacer valer sus votos, sumando a Voz y al Concejal No Adscrito y presidente de Divertia, Oliver Suárez, para sacar adelante sus planes.

La Consejería que preside Ovidio Zapico siempre ha defendido que la declaración de zonas tensionadas se llevaría a cabo siempre a través del consenso con los ayuntamientos, lo repite cada vez que tiene ocasión, como hace tres semanas, en una entrevista en elDiario.es Asturias, donde también lanzaba un mensaje claro y es que los municipios que colaborasen serían los primeros en recibir la colaboración estatal que llegará.

Desde IU Xixón, su portavoz municipal, Javier Suárez Llana, alegaba durante su intervención que este repentino cambio de opinión podía responder a un pulso interno entre las dos formaciones que ostentan el gobierno de la ciudad por ver quién manda más, “si Foro o el PP, si Carmen Moriyón o Álvaro Queipo”.

Por su parte, el concejal del PSOE, Tino Vaquero, reivindicaba que el éxito de una acción como la de las zonas tensionadas no se mide solo en términos económicos, sino también de bienestar, y respondía al PP que en 2008, cuando más oferta de vivienda hubo en España, más negativas fueron las consecuencias.

La cuestión es que los trabajos para declarar zonas tensionadas dos barrios de Gijón ya están en marcha, junto a los de otras 14 zonas en toda Asturias “y no se van a parar”, asegura Suárez Llana, quien finalizaba su alocución apelando a la responsabilidad de proteger a la gente, bajando los precios y aumentando la disponibilidad de vivienda, una solución que llegará “con el gobierno local o sin él”.

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