El gobierno asturiano abre investigación sobre el caso de acoso escolar de la joven que apareció muerta en Gijón

El Gobierno de Asturias va a abrir una investigación para averiguar qué es lo que ha sucedido en el suicido de la joven gijonesa, víctima de acoso escolar, cuyo cuerpo fue hallado en el entorno del Cerro de Santa Catalina este sábado. Así lo ha anunciado el Presidente del Principado, Adrián Barbón, que ha pedido que quienes tengan la “mínima sospecha” denuncien la situación y que ha asegurado que se actuará con “toda la contundencia” para atajar este tipo de situaciones en el entorno escolar.

Barbón ha apostado por “reforzar los protocolos” en los centros educativos y ha agradecido al centro del que era alumna la joven gijonesa, el colegio La Asunción de Gijón, que se haya puesto a disposición de cualquier investigación.

Para el jefe del ejecutivo asturiano es “muy importante” que la gente entienda que cuando se conoce una situación de acoso escolar, y ante la “mínima sospecha, no se puede mirar hacia otro lado”, sean docentes, alumnos, compañeros o padres. “Hay que denunciarlo porque, por desgracia, cuando no se corta puede desembocar en una tragedia como la que hemos vivido”, ha afirmado.

Ante el acoso escolar, ha abogado por “buscar fórmulas”, ya que “si la barrera de los centros educativos no sirve porque no visualizan, no son capaces de localizar o, en algunos casos, porque no lo quieren localizar” es necesario habilitar “otros medios a través de otros recursos que permitan actuar”.

Además, el presidente del Principado ha hecho una llamada a la “reflexión conjunta” de la sociedad, a la que ha expuesto que “hay que perder el miedo y el tabú de decir cuando alguien necesita ayuda psicológica”, que ha instado en es preciso “pedirla”. “Yo fui al psicólogo de joven, y soy el presidente del Principado”, ha dicho Barbón, quien ha animando a los jóvenes y a las personas adultas que atraviesen una situación complicada que “no duden jamás en pedir ayuda”.

Consejería y Ayuntamiento condenan el acoso y confían en la investigación

Por su parte, tanto la Consejería de Educación y como el Ayuntamiento de Gijón han expresado la repulsa al bullying y su confianza en que la investigación esclarezca lo ocurrido en el caso de Claudia González Álvarez.

La consejera de Educación, Lydia Espina, ha trasladado su condena “total, clara y rotunda” ante los casos de acoso escolar, y ha defendido que los centros deben de ser “espacios seguros”, ya que son el “segundo hogar” del alumnado, y el espacio en el que “pasan más tiempo” después de sus casas.

“No tengo palabras para decirle a la familia, más que darles mi apoyo y todo mi cariño”, ha dicho la titular del departamento. Espina, quien ha animado a la comunidad educativa a “luchar juntos” contra el acoso escolar, frente al que ha pedido “no ser cómplices” y “respaldar a las víctimas”.

La consejera ha abundado que Asturias dispone de un protocolo anti-acoso escolar que “se actualiza de manera constante”, en el que este mismo año se ha hecho “hincapié”, y que ha advertido que debe de usarse “siempre que sea necesario”. También ha mencionado la puesta en marcha en este segundo trimestre del protocolo de prevención del suicidio, que aborda la prevención así cómo actuar si hay algún colegio con “algún caso de riesgo inminente”.

La alcaldesa de Gijón, Ana González, ha considerado la muerte de la joven como un hecho “terrible y lamentable”, que “parece que se debe a la desesperación por una situación de acoso que pudo llevarla a suicidarse”. Tras expresar su “solidaridad y afecto” a la familia de la joven, la regidora ha considerado que “no hay acoso pequeño, ni acción que pueda ser justificada para provocar la risa, ni para cualquier discrepancia con otra persona”.