El Gobierno asturiano confía en que el conflicto en Hunosa se resuelva con un plan de empresa que garantice empleos
El Gobierno asturiano ha manifestado su preocupación por la deriva de la negociación abierta entre la empresa pública Hunosa y los trabajadores, para elaborar un plan de empresa que permita “empleos de futuro, estables y de calidad”, y su deseo de que esta negociación fructifique en un nuevo acuerdo que dé seguridad a los trabajadores, garantice la viabilidad de la empresa y permita su transformación hacia una “nueva Hunosa, teniendo en cuenta la realidad a la que vamos”.
El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha realizado estas declaraciones tas reunirse, junto a la consejeros de Transición Ecológica y Ciencia, Nieves Roqueñí y Borja Sánchez, respectivamente, con los secretarios generales del SOMA FITAG UGT, José Luis Alperi, Comisiones Obreras de Industria, Damián Manzano, y el presidente del Comité Intercentros, Andrés Vallina.
Hijo, nieto y sobrino de mineros, y vecino de la cuenca minera del Nalón, la implicación del presidente asturiano en este asunto es, por tanto y tal y como él mismo reconoce, institucional y personal, con una “profunda vinculación”. Por ello ha trasladado el apoyo del Gobierno asturiano a los trabajadores y ha mostrado su preocupación por que empresa y trabajadores alcancen un acuerdo satisfactorio “para los trabajadores, para Hunosa y para el futuro de Asturias”, ha remarcado. En la consecución de este objetivo hay una fecha importante marcada en el calendario, la reunión fijada en Madrid, el martes 7 de enero.
Barbón, quien ha manifestado su máximo respeto por los agentes negociadores, pues “la negociación no corresponde al Principado”, se ha comprometido con los representantes sindicales a trasladar a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), propietaria de la empresa, y por tanto, al Ministerio de Hacienda, la importancia de la hullera para Asturias.
Con esta reunión los sindicatos SOMA-FITAG-UGT y CC.OO inician la ronda de negociaciones que anunciaban días atrás y que les llevará a sentarse, también, con los grupos políticos en la Junta General y alcaldes de las cuencas mineras, con el objetivo de crear un frente común de apoyo, político e institucional, a sus reivindicaciones en el plan de empresa de Hunosa.
Los sindicatos levantaron el pasado 21 de diciembre el encierro que mantuvieron durante cinco días en la sede de Hunosa, en Oviedo, después de que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) haya accedido a reunirse con las organizaciones a principios de enero.
Hunosa ha puesto sobre la mesa su propuesta, basada en un plan de empresa que plantea la pervivencia de la compañía hasta 2050 y una inversión prevista de, aproximadamente, 130 millones de euros hasta 2028, así como el mantenimiento de la plantilla e incluso, su posible refuerzo.
Por su parte, los dirigentes sindicales continúan demandando que el plan de futuro de la compañía contemple medidas para una transición energética “justa” y el mantenimiento del empleo de los trabajadores.
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