El Gobierno asturiano impulsa la EDAR de Villaperi que liberará de uso industrial el agua potable del área central de Asturias

La estación de aguas residuales de Villaperi es la de mayor capacidad del Principado, con un volumen anual de agua depurada superior a los 38 millones de metros cúbicos, el equivalente a más de 12.000 piscinas olímpicas. Forma parte del sistema de saneamiento de la cuenca del río Nora y recoge los vertidos de los concejos de Oviedo, Siero, Noreña, Sariego, Nava y Llanera. 

El agua purificada que genera no es apta para el consumo humano, por lo que se vierte a los cauces fluviales. El Consejo de Gobierno celebrado este viernes ha autorizado un gasto de 12,9 millones de euros para financiar el contrato de redacción del proyecto y ejecución de las obras de la planta de regeneración de efluentes depurados de la EDAR de Villaperi, de manera que la industria pueda hacer uso del agua depurada.

Así, se liberarán parte de los 15 hectómetros cúbicos de agua potable dedicados a consumo industrial en el área central de Asturias y para atender los nuevos proyectos empresariales que se puedan desarrollar en la zona a lo largo de los próximos años.

Esta es una de las grandes actuaciones previstas para transformar la depuradora de Villaperi en una gran biofactoría. El Gobierno de Asturias busca con esta iniciativa garantizar el suministro de agua potable a la población y anticiparse a posibles escenarios de estrés hídrico, por ejemplo, un período de sequía, un riesgo cada vez mayor por los efectos del cambio climático.

El proyecto, pionero y singular a nivel nacional, está claramente orientado a la promoción de la economía circular. Aunque existen plantas de regeneración de aguas residuales similares en otras comunidades, se trata de suministros muy localizados y próximos a las zonas de uso industrial o agrario. Por el contrario, en el caso de Villaperi, el objetivo es aportar agua regenerada a las principales áreas industriales de la comunidad, ubicadas a mucha distancia de la depuradora.

La planta ya ha sido licitada y el contrato se ha adjudicado a la unión temporal de empresas (UTE) formada por la Sociedad de Fomento Agrícola Castellonense (Facsa) y las firmas asturianas Espina Obras Hidráulicas y Alvargonzález Contratas. Está previsto que las obras comiencen el próximo año.