La consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico, Nieves Roqueñí, ha defendido este lunes que los niveles de calidad del aire que se respira en Asturias, y más en concreto los habitantes de la zona oeste de Gijón, “son adecuados y cumplen con la legislación vigente”.
Roqueñí ha hecho estas declaraciones tras el recurso presentado por el Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias, en relación a la polución generada por la factoría que la multinacional ArcelorMittal tiene en Veriña, Gijón.
La consejera ha insistido en la “preocupación” del Principado con la calidad del aire, especialmente en la zona oeste de Gijón, para cuya mejora se ha implementado un plan específico. En este sentidoRoqueñí ha resaltado que las partículas sedimentables, que son sobre las que pone el foco la denuncia, son “molestas” para los ciudadanos y generan suciedad, si bien “no son peligrosas para la salud”, al mismo nivel que las partículas PM10 (con un diámetro menor de 10 micras) y PM2,5 (de menos de 2,5 micras), que sí son perjudiciales, apuntó.
Nieves Roqueñí ha querido tranquilizar de esta forma a la población, más si cabe si se tiene en cuenta que, desde hace varios años, explica, se están cumpliendo los valores legales en la zona oeste de Gijón, área en la que “las superaciones están por debajo del límite admitido”.
En esta línea también ha recordado que los valores promedio de partículas PM10 y PM2,5 “están por debajo” de los límites que se marcan como legales en toda la Unión Europea.
Desde el Principado siguen insistiendo en implementar medidas para mejorar la calidad del aire y a la hora de establecer a las empresas de la zona oeste de Gijón los niveles más exigentes en las autorizaciones ambientales, segú remarcó la consejera.