El menú de los comedores escolares en Gijón: poco pescado, fruta y hortalizas, y mucho alimento procesado y precocinado
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Llueve sobre mojado con el servicio de catering encargado de los comedores escolares de los colegios públicos de Gijón. No es la primera vez que las familias se quejan por diversos incumplimientos en un contrato gestionado por el Ayuntamiento de la ciudad, que sirve a 32 colegios gijoneses y da de comer a más de 3.500 niños y niñas. La encargada de este servicio, desde septiembre de 2019, es la empresa Serunión, integrada en la multinacional francesa Grupo Elior.
El servicio se presta a través de lo que se denomina “línea fría”. La comida, precocinada y envasada en bandejas de polipropileno (PP5), llega a Gijón desde Valladolid, dos veces por semana, y se almacena en una nave industrial desde donde se distribuye cada día a los centros escolares.
Hace siete meses, y tras años de quejas, por un servicio que ni gustaba a los niños y niñas, ni a las familias, tal y como denunciaban estas últimas a elDiario.es Asturias, asociaciones de madres y padres, colectivos vecinales, ecologistas o sindicales, conseguían recoger más de 3.000 firmas, que registraban en el Ayuntamiento, solicitando cocinas de proximidad.
Hoy, a punto de finalizar el contrato y con la intención del Gobierno local de prorrogarlo, al menos, hasta final de curso, según denuncian los grupos municipales de la oposición, IU y Podemos, la Federación de Madres y Padres Miguel Virgós ha hecho públicos dos informes elaborados por la Consejería de Salud del Principado y el Programa 16 de Asturias, tras una visita de control efectuada a uno de los colegios públicos de la ciudad, el pasado mes de octubre, que revelan incumplimientos en las condiciones de seguridad alimentaria, como es la falta de control de los productos recibidos, al no haber ninguna persona de la empresa en el momento de la recepción de la comida, una situación que se produce en todos los colegios públicos a los que sirve esta empresa.
Por otra parte, el Programa 16 de Asturias, dedicado a evaluar la calidad nutricional y la adecuación de los menús escolares a las recomendaciones alimentarias, concluye que solo 13 de los 27 criterios analizados cumplen las recomendaciones vigentes.
Según este informe, que el Ayuntamiento gijonés tiene desde el pasado mes de noviembre, los menús escolares tienen poco pescado, fruta fresca u hortalizas crudas de temporada, poca variedad de cereales integrales (pan, arroz o pasta), y mucha carne roja, procesada o alimentos precocinados.
La gota ha colmado el vaso de la paciencia de las familias al comparar el resultado que arroja este informe con las obligaciones de Serunión, recogidas en el contrato que se le adjudicó hace ya casi seis años, y que determinan, por ejemplo, que en los menús debe haber ensaladas de hortalizas crudas, un mínimo de tres veces a la semana; pescado, como mínimo una vez a la semana; carne blanca sin procesar, mínimo un día a la semana; moderación en el uso de alimentos precocinados (rebozados, croquetas, pizzas o empanadillas...), como máximo tres veces al mes; carne procesada, roja o blanca, como máximo dos veces al mes; o la sostenibilidad del menú, con un mínimo del 45 por ciento de frutas y hortalizas de temporada y proximidad.
La realidad, a partir de estos informes, es que la empresa que gestiona los comedores escolares en Gijón incumple un 50 por ciento del pliego de condiciones a que está obligada contractualmente, por eso desde la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos Miguel Virgós, Verónica Rodríguez reclama a la alcaldesa de Xixón, Carmen moriyón, acciones urgentes para garantizar la seguridad y la calidad en los comedores escolares de la ciudad.
“Las familias necesitamos certezas de que nuestros hijos e hijas están recibiendo alimentos seguros y adecuados en sus colegios. Los informes oficiales son claros: la situación actual no es aceptable y requiere medidas inmediatas”, señala Rodríguez, quien, en nombre de la FAPA, vuelve a exigir a la administración local que priorice la transición hacia un modelo basado en las cocinas de proximidad, que sustituya al actual modelo de catering.
Por su parte, Noelia Ordieres y Olaya Suárez, de Izquierda Unida y Podemos, respectivamente, aseguran con un “enfado monumental”, que los datos que se han hecho públicos, y que el Ayuntamiento conoce desde noviembre sin haber informado de ello ni al Consejo Escolar, ni a la Comisión de Seguimiento de los comedores escolares, ni a las propias comisiones municipales, “confirma lo que llevamos años denunciando”.
Acusan al ayuntamiento de no fiscalizar una contratación pública, responsabilidad que han asumido las madres y padres y estos dos grupos políticos, exigen la comparecencia del concejal de Educación para que dé explicaciones y que, en ningún caso, se prorrogue el contrato con esta empresa.
Incumplimientos de Serunión
Han sido las familias las que, en todo momento, se han encargado de fiscalizar el contrato de comedores escolares, ante la inacción del Ayuntamiento. Así, han puesto de manifiesto los incumplimientos por parte de esta empresa, algunos de los cuales ya han sido objeto de sanción. Entre ellos destaca el uso de aceite de girasol en lugar de aceite de oliva, incumpliendo lo estipulado en el contrato. Además, otros problemas, como la falta de formación en primeros auxilios del personal de comedor, siguen sin ser abordados pese a que esta formación está prevista desde el inicio del contrato.
Según la Federación Miguel Virgós, la empresa Serunión ya ha tenido problemas por su mala gestión de los comedores escolares en otras comunidades como Aragón o Euskadi, llegando, en esta última, a cancelarse el contrato por comida en mal estado, según publicaron varios medios de comunicación.
Respuesta del Ayuntamiento de Xixón
Desde la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Xixón, en manos del Partido Popular, consideran que “no hay razones objetivas para generar una alarma social sobre este asunto” y tildan de irresponsable las denuncias de las familias. Aseguran que la labor de vigilancia y control , por su parte, es continuada, y echan balones fuera asegurando que el pliego de condiciones, que Serunión cumple, según sus palabras, lo redactó el anterior gobierno municipal.
Afirma el concejal Jorge Pañeda que las críticas directas a los menús “se desmontan por si solas” pues en los menús escolares los niños y niñas comen el pescado, las hortalizas y frutas en las cantidades que deben, según dice, no se sirven alimentos precocinadas ni frituras.
Pañeda concluye su respuesta pidiendo la colaboración de las familias para sacar adelante el próximo contrato que, tal y como afirma, será una servicio de línea caliente de proximidad.
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