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Un movimiento ciudadano lanza un manifiesto de SOS para salvar el conjunto de la fábrica de La Vega en Oviedo

Pilar Campo

Oviedo —

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Apenas 24 horas antes de que el pleno del Ayuntamiento de Oviedo apruebe el convenio para la reordenación urbanística y puesta en valor de la Fábrica de Armas de La Vega, un movimiento social, integrado por un amplio abanico de profesionales de diversos ámbitos, han suscrito un manifiesto donde piden a los representantes de los grupos políticos municipales que escuchen la voz de la ciudadanía.

Su SOS para “salvar La Vega” va en la misma línea que recientemente trazó el Comité Nacional del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS-España), un organismo vinculado a la Unesco, que ha alertado sobre el “alto riesgo de afección” que puede afectar al conjunto industrial de esta antigua fábrica.

El manifiesto incluye las firmas de los arquitectos Marcos Balbín, José Ramón Fernández Molina, Felipe Díaz Miranda y Macario Iglesias, del sociólogo Jacobo Blanco, del catedrático de Derecho Administrativo Leopoldo Tolivar, de los geógrafos Ícaro Obeso y Toño Huerta, y de los profesores de Historia Francisco Erice y Rubén Vega.

También lo suscriben la presidenta de la Asociación de Artistas Visuales, Consuelo Vallina, la galerista Mónica de Juan, los escultores Fernando Alba y Adolfo Manzano, el promotor musical Carlos Barral, los músicos Xosé Ambás y Ramés Ilesias y la escritora Azahara Alonso.

Entre los firmantes también figuran el fotógrafo Javier Bauluz, el periodista Xuan Cándano, el cuentacuentos Milio del Nido, el empresario José Suárez Arias-Cachero “Felechosa” y los extrabajadores de la fábrica de armas de La Vega Víctor Triviño y Javier Ordás.

La unidad del conjunto fabril

El manifiesto se ha presentado este lunes en un acto celebrado en la librería Matadero Uno de Oviedo. Durante su intervención, los firmantes de este escrito se mostraron partidarios de mantener la unidad del conjunto fabril y abogaron por una planificación y estudio en profundidad de las futuras actuaciones ya que estiman que previsiblemente aparecerán nuevos restos arqueológicos pertenecientes a lo que fue el conjunto palaciego de Alfonso II y restos del antiguo monasterio de La Vega.

Con este manifiesto, quieren que el convenio que este martes se aprobará previsiblemente en el pleno sea un documento que sirva como una declaración de intenciones y no se convierta en compromisos que puedan condicionar decisiones futuras.

Una de las actuaciones más controvertidas es la que contempla la inclusión del tráfico rodado con la apertura de un vial que sí entienden que puede comprometer el desarrollo futuro de ese espacio.

Una oportunidad “histórica”

Advierten que la movilidad urbana debe quedar fuera de la fábrica, porque de lo contrario dicen que rompería el perímetro de ese conjunto histórico con un aspecto agresivo como es el tráfico urbano.

El manifiesto comienza reconociendo que la fábrica de La Vega es Oviedo y pertenece “a su pasado y a su futuro”. Asegura que la ciudad tiene ante sí una oportunidad histórica para reinventarse dando nueva vida a “un formidable patrimonio histórico ligado a la mejor arquitectura de la historia industrial asturiana y española”.

Los firmantes opinan que La Vega debe ser el principio de un nuevo Oviedo “más atractivo, dinámico, cohesionado y verde”. Por eso, la fábrica debe ser vista como un conjunto y no pieza a pieza, de manera aislada y fragmentada. Están convencidos de que las ciudades del futuro van a tender necesariamente a la peatonalización de sus centros, y La Vega ya forma parte de la centralidad de Oviedo.

La protección patrimonial

“La Vega, Santuyano, los posibles restos del palacio de Alfonso II, son parte esencial del origen y la historia de Oviedo, son ya parte del casco histórico de nuestra ciudad”, inciden.

Una consideración a los orígenes, siguiendo criterios urbanísticos contemporáneos, exige una ordenación urbanística de La Vega que no solo proteja, sino vincule entre sí y con el resto de la ciudad al conjunto fabril y a los elementos protegidos de La Vega y su entorno, así como el perfil urbano de la ciudad que desde allí se contempla, multiplicando el valor simbólico del espacio.

“La consideración de La Vega como un espacio sin grado de protección patrimonial, histórico artístico o ambiental, como terrenos o parcelas edificables, lleva a plantear una masificación de viviendas cuya volumetría desvirtúa lo que es un referente en la historia de Oviedo, como antiguo monasterio de Santa María de La Vega, ligado a dos Patrimonios de la Humanidad, Santuyano y el Camino de Santiago, con su visual a la torre de la Catedral. Un paisaje cultural que liga el pasado medieval a la industrialización con su centenaria Fábrica de Armas, origen de la Asturias industrial del siglo XIX”, añade.

El manifiesto recuerda que todos estos aspectos han sido advertidos por ICOMOS, órgano asesor de la UNESCO. Por ello, resaltan que desoírlos pone en peligro el principal título patrimonial que ostenta la ciudad.

“Las excavaciones arqueológicas pueden hallar restos monásticos o prerrománicos y lejos de ser un freno a la operación urbanística, son una oportunidad para posicionar Oviedo en la historia universal”, subraya.

Rechazo al vial

Su rechazo a la inclusión de un vial es absoluto: “Esta visión unitaria de La Vega choca por completo -expone el escrito- con la introducción de miles de vehículos diarios a través de un recinto cuyo atractivo radica precisamente en la preservación de su conjunto. Ni la preservación de Santuyano, ni los nuevos usos de La Vega justifican la introducción de tráfico en el recinto”.

Los promotores de este movimiento ciudadano aseguran que un vial desmembraría la fábrica y limitaría la posibilidad de hacer del conjunto un espacio público de la calidad que esta histórica factoría merece.

“Existen múltiples alternativas para dar solución a los problemas de tráfico sin seguir degradando nuestro Patrimonio de la Humanidad, ni cercenar la posibilidad de hacer de La Vega un equivalente a esos otros ejemplos de recuperación del patrimonio industrial que tanto admiramos de España, Europa y del resto del mundo”, destacan.

El potencial cultural

También se refieren al gran potencial que las naves de La Vega han demostrado como sede para el desarrollo de actividades culturales, especialmente al cubrir una de las carencias que presenta la capital asturiana en esta materia, ya que no tiene una sala municipal de exposiciones ni recinto ferial.

“La industria cultural puede convivir con otras industrias innovadoras y alejar de La Vega los proyectos artísticos o culturales es un error en una ciudad que pretende presentar su candidatura a Capital Europea de la Cultura. Estamos a tiempo de evitar un nuevo despropósito comparable a la destrucción de la Estación del Vasco”, manifiestan.

El convenio de La Vega deja abierta la posibilidad de que el desvío del tráfico no se lleve a cabo, a que se realicen excavaciones arqueológicas que modifiquen la operación urbanística o a que se deriven los derechos edificatorios a otros terrenos públicos, lo cual supone un notable avance con respecto a la redacción anterior.

Por todas estas consideraciones, los promotores de esta iniciativa piden a los grupos políticos del Ayuntamiento de Oviedo que escuchen la voz de la sociedad civil, profesionales, expertos en patrimonio, vecinos y organismos internacionales que estos días piden abandonar la idea del vial de La Vega y repensar el futuro planeamiento urbanístico de ese espacio.

Este grupo de profesionales que han suscrito este manifiesto han mostrado su preocupación por el futuro del patrimonio ovetense pero no han formalizado ninguna adscripción formal como agrupación, ni se han constituido en una asociación, según han confirmado a este diario.

La plataforma “Salvemos La Vega”

Los que sí llevan tiempo 'batallando' con este tema son los miembros de la plataforma “Salvemos La Vega” que piden la paralización de la aprobación del convenio por la posible pérdida del prerrománico asturiano de su calificación como Patrimonio de la Humanidad y el grave peligro que, según afirman, supone el convenio para el patrimonio medieval e industrial, como ha avisado ICOMOS.

Nada más conocer el informe emitido por este organismo vinculado a la Unesco, los representantes mostraron su satisfacción, a través de un comunicado, porque se valorase La Vega como “un conjunto fabril de innegable interés y relevancia para entender el patrimonio ovetense, asturiano y español en general”, afirmaron, y por el hecho de que este órgano asesor expresara oficialmente su preocupación por los planes que contempla el convenio para esta infraestructura ubicada en la capital asturiana.

Sin embargo, los miembros de la plataforma no ocultan su “indignación” ante el “silencio” de los responsables políticos, cuya reacción ha sido “adelantar la fecha de firma del convenio a la segunda quincena de agosto: nocturnidad y alevosía -señalan- en pleno periodo estival para ahogar las críticas”.

Actualmente siguen a la espera de que les ofrezcan explicaciones acerca de la pérdida de valor patrimonial que “implica el actual convenio y de la dejación de funciones de los responsables institucionales” entre los que citan a la Consejería de Cultura y Ministerio de Cultura, entre otros, que ICOMOS denuncia.

El convenio

El pleno del Ayuntamiento de Oviedo aprobó, el pasado mes de diciembre, con los votos a favor de los concejales del gobierno municipal del PP y de los ediles del PSOE e IU y con la abstención de Vox, el convenio pactado con el Ministerio de Defensa y el Principado para la reutilización de los 120.000 metros cuadrados que ocupa la antigua fábrica de armas de La Vega.

El acuerdo incluía la construcción de un millar de pisos públicos destinados a jóvenes, la creación de un polo de desarrollo económico y tecnológico, espacios públicos y unos 25.000 metros cuadrados de nuevas zonas verdes, según las explicaciones ofrecidas en aquel momento por el concejal de Planeamiento, Gestión Urbanística, Medio Ambiente y Infraestructuras, Nacho Cuesta.

En su intervención, el concejal del equipo de gobierno indicó que este convenio era fruto del consenso de tres administraciones “de distinto signo político que han priorizado el interés general y el bien común”. “Es el primer paso para echar abajo esos muros que rodean la fábrica y que permitirán su incorporación a la trama urbana”, ratificó el edil.

PSOE e IU optan por el acuerdo

El PSOE apoyó el acuerdo y, a través de su portavoz Carlos Fernández Llaneza, recordó que será un plan especial el que fije la ordenación definitiva de los terrenos y valoró que gracias a las modificaciones introducidas pasaba a tener financiación pública.

Por su parte, el portavoz de IU-Convocatoria por Oviedo, Gaspar Llamazares, destacó la voluntad de su partido de llegar a consensos en los principales proyectos de la ciudad y especialmente resaltó el hecho de que los cambios introducidos en el protocolo han permitido pasar de “una operación puramente económica a una de un profundo contenido social”.

La semana pasada, la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Oviedo dio el visto bueno a los cambios introducidos en la redacción del convenio para la reordenación urbanística y puesta en valor de la Fábrica de Armas de La Vega con los votos favorables del PP, del PSOE e IU y la abstención de Vox. Una vez aprobado, ya solo está pendiente del trámite del pleno que se celebra este martes.