La alta velocidad ferroviaria llegará a Asturias a lo largo del próximo mes de noviembre con la entrada en servicio de la variante de Pajares. Así lo ha anunciado el secretario general de Infraestructuras, Xavier Flores, tras reunirse con el Gobierno asturiano. Se trata de un trazado de 50 kilómetros que ha supuesto una inversión pública de 4.000 millones de euros y 20 años de obras.
La apertura comercial debería haberse producido este mes de mayo, pero problemas con los suministros y el incremento de los precios de las materias primas, retrasó el final de la construcción, por parte de Adif, de diciembre del 22 a finales de este mes de febrero.
La Variante cuenta con 12 túneles, dos de ellos de 25 kilómetros de longitud, que los hacen los séptimos más largos del mundo en una infraestructura ferroviaria. Tienen una pendiente media del 1,7 %; 214 ventiladores y 58 galerías de conexión entre sus tubos -para mantenimiento y evacuaciones- y constituyen, según el Ministerio, la mayor obra de ingeniería para la circulación de trenes de España.
La construcción comenzó en 2004 con una inversión prevista de 1.085 millones y desde entonces ha sido objeto de controversia política por su diseño y por los retrasos de ejecución. Con este anuncio ya se han dado 18 fechas diferentes de apertura, todas ellas, hasta ahora, incumplidas.
Los cálculos oficiales aseguran que con la inauguración de la variante las cuatro horas y quince minutos que invierte ahora el tren más rápido entre Oviedo y Madrid -de las que dos horas se consumen en el trayecto hasta o desde León- se reducirán a algo menos de tres horas entre ambas capitales, un cálculo realizado para un servicio que no incluya paradas.
Hasta ahora, todo el tráfico procedente de Asturias o con dirección al Principado circulaba por la denominada 'rampa de Pajares', un trazado construido en 1884 que cuenta con 79 túneles y donde los trenes circulan a una velocidad media de 60 kilómetros por hora y una máxima de 105 y que quedará inutilizada dado que adecuarla para el transporte de mercancías requeriría invertir 1.200 millones.