Oviedo despide con honores al guardia civil que salvó a un pelotón de ciclistas de un atropello múltiple
La capital asturiana ha despedido hoy con honores al guardia civil de la Agrupación de Tráfico de Oviedo Dámaso Guillén, de 49 años, que murió arrollado el pasado sábado tras ser alcanzado por un vehículo robado cuyo conductor -ya detenido- atravesó una carretera cortada por una prueba ciclista junior.
La Catedral de Oviedo ha acogido este lunes el funeral del agente en una ceremonia que ha estado presidida por el sacerdote Joaquín Serrano, ex guardia civil y actual párroco de la Iglesia de San Félix de Lugones, y ha contado con la presencia de altos mandos de la Guardia Civil, la Policía Nacional y el Regimiento Príncipe. Asimismo, han asistido el jefe de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, José Ignacio Criado, el director general de la DGT, Pere Navarro, la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, y el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, entre otras autoridades.
Momentos antes del inicio del oficio religioso, agentes de la Guardia Civil, Policía Nacional y Local y miembros del Regimiento Príncipe número 3 han guardado unos minutos de silencio en la plaza de la Catedral, sólo interrumpido por las campanas del templo sonando en señal de luto.
Los sacerdotes salieron a la plaza para recibir el féretro, acompañados por el himno de España y el Homenaje a los Caídos de la Guardia Civil, interpretado por la Banda de Guerra del Regimiento Príncipe número 3 de Cabo Noval. Una vez iniciado el funeral, las campanas de la Catedral siguieron tocando como señal de luto.
“Es nuestro héroe. El 1 de abril volvimos a nacer”
Los integrantes del club ciclista Las Mestas, participantes en la prueba en la que falleció el agente, también acudieron a la Catedral para mostrar su solidaridad con la familia. “Si él -por Dámaso Guillén- no se hubiese puesto en medio, probablemente la mitad del equipo no estaría aquí. Es nuestro héroe. Nos salvó la vida y el 1 de abril volvimos a nacer”, ha señalado Pelayo González, uno de los ciclistas.
En el funeral también ha estado presente el director general de Tráfico, Pere Navarro, quien ha asegurado que toda la sociedad “está en deuda” con el agente de tráfico que será enterrado en Bailén (Jaén), su localidad natal.
Un comentario que era habitual escuchar entre todos los asistentes, que elogiaron la valentía del agente al haber evitado un atropello múltiple que podría haber acabado en “una tragedia” si no hubiera interpuesto su motocicleta cuando el conductor ahora ya detenido, que responde a las iniciales Y.T.L., se saltó el control en la carretera As-236, en el término municipal de Grado.
Condecorado con la máxima distinción a título póstumo y dos días de luto en Bailén (Jaén)
El agente, natural de Bailén (Jaén), será enterrado en su ciudad natal tras el funeral que se celebrará este martes a las 9:30 horas en la Iglesia El Salvador. Dámaso Guillén estaba casado y tenía una hija. Este fin de semana, la directora general de la Guardia Civil, Mercedes González, se desplazó hasta Asturias donde le impuso la medalla de la Orden de Mérito de la Guardia Civil con distintivo rojo, a título póstumo, y trasladó su pésame a sus compañeros y a los mandos del instituto armado.
Luis Mariano Camacho, alcalde de Bailén, ha publicado un bando en el que recoge el dolor ante el fallecimiento, como consecuencia de un atropello en acto de servicio y del que ha ensalzado que “gracias a su heroica actuación ha permitido salvar la vida de cientos de niños que practicaban ciclismo evitando una catástrofe mayor”.
En atención a la huella que deja en el ámbito local de este municipio, ha resuelto declarar dos días de luto oficial, durante los cuales las banderas en el municipio jiennense ondearán a media asta y con crespón negro. Ha expresado y mostrado el más sentido pésame, “profunda tristeza y condolencia de todos los miembros y trabajadores de este Ayuntamiento y de todos los vecinos de Bailén a la familia y amigos de nuestro querido amigo fallecido, haciéndoles llegar nuestro afecto más sincero.”
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