Juan Manuel A.F., de 29 años, circuló con su vehículo durante cinco kilómetros en sentido contrario en la Autovía de la Plata (A-66), y ni las luces de los vehículos con los que se iba cruzando para alertarle de su conducción temeraria, ni la maniobra de adelantamiento que uno de los turismos realizaba a un camión le hicieron detener su trayectoria cuando, en la madrugada del 21 de septiembre de 2022, provocó una colisión mortal a la altura del Alto del Caleyo, en Oviedo.
El accidente se saldó con la muerte de un padre de familia que en ese momento circulaba correctamente por esa vía y se dirigía a su puesto de trabajo y causó lesiones a otras dos personas.
La prueba de alcoholemia a la que el conductor kamikaze fue sometido en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) constató que presentaba una proporción de alcohol en sangre de 224 mg/dl. En su primera declaración aseguró no saber “por qué motivo” había dado positivo.
Los delitos imputados al 'kamikaze'
La Fiscalía y la acusación particular, que ejercita la familia del conductor fallecido, han presentado ya sus escritos de calificación provisional ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Oviedo.
Las acusaciones pública y particular coinciden en la imputación al acusado de su presunta autoría en un delito de conducción temeraria, un delito de conducción bajo influencia de bebidas alcohólicas, un delito de homicidio por imprudencia grave y dos delitos de lesiones por imprudencia grave.
Ambas calificaciones, a las que ha accedido Eldiario.es Asturias, mantienen un relato de hechos muy similar y únicamente difieren en las peticiones de pena por los delitos imputados.
Así, mientras la Fiscalía solicita cuatro años de prisión y retirada del carné de conducir durante seis años, el abogado Gonzalo Botas que está personado en la causa en nombre de la viuda, sus dos hijos, su madre y sus tres hermanos, pide nueve años y medio de prisión y 19 años de privación del permiso de conducción, lo que también conllevaría su pérdida de vigencia.
Un accidente de madrugada y bajo los efectos del alcohol
El accidente tuvo lugar a las seis y media de la madrugada del 21 de septiembre de 2022. El acusado conducía un Peugeot 207 cuando, al entrar en la Plaza de Castilla, en Oviedo, no respetó el panel con la señalización que le indicaba la dirección a tomar a la derecha y, tras rebasar esa vía, se incorporó en sentido contrario a la autovía O-12.
Según las acusaciones, el conductor continuó circulando en dirección prohibida por la A-66, mientras que los conductores que se cruzaban con su vehículo y que circulaban en el sentido adecuado de marcha le iban avisando mediante ráfagas de luz.
Juan Manuel A.F. no reaccionó a las señales de alerta y, haciendo caso omiso a las advertencias de los otros conductores, no detuvo su marcha durante cinco kilómetros hasta llegar al kilómetros 35,815 donde, pese a observar que en sentido contrario y frente a él venía un turismo Seat Ibiza, que conducía Juan Luis G.R., que circulaba correctamente y que en ese momento se encontraba adelantando al camión tráiler con semirremolque, que conducía Cristóbal C.M.
El acusado ni varió su trayectoria, ni paró, ni se desvió al arcén lateral, pese a que Fiscalía y acusación particular sostienen que hubiera podido hacerlo. En ese momento su vehículo colisionó contra el Seat Ibiza, cuyo conductor se vio sorprendido por la irrupción en sentido contrario del turismo del acusado y seguidamente chocó frontalmente contra un Peugeot 306, que circulaba detrás del anterior y que conducía la víctima mortal, Juan José F.J.
El vehículo de éste último salió proyectado contra la barrera de seguridad del margen derecho, según su trayectoria, de la vía y a continuación salió desplazado contra el semirremolque del vehículo articulado tipo tráiler, según la versión de las acusaciones.
La víctima mortal y los heridos
A consecuencia del accidente, falleció Juan José F.J. y resultaron heridos el copiloto del kamikaze, Antonio Alfonso D.D., el conductor del Seat Ibiza y el camionero. El fuerte impacto de la colisión se podía apreciar en el hecho de que el vehículo que conducía la víctima mortal fue declarado en siniestro total.
El copiloto sufrió politraumatismos en la cara, el cuello, el tórax y el abdomen, unas lesiones por las que precisó tratamiento médico, quirúrgico y de rehabilitación y de las que tardó en curar 60 días. Su copiloto se ha reservado el ejercicio de acciones civiles.
El conductor del Seat Ibiza sufrió cervicalgia y presencia de cuerpo extraño en ojo izquierdo que hubo de ser extraído en una intervención quirúgica y que derivó en una baja laboral durante 50 días, 20 días de rehabilitación, collarín siete días y otros siete días más después de intervención en el ojo. Por su parte, el camionero precisó una primera asistencia médica.
El análisis de sangre que le realizaron al conductor kamikaze en el hospital acreditó que, a las nueve menos cuarto de la mañana, dos horas después de ocurrido el accidente, presentaba una proporción de alcohol en sangre de 224 mg/dl en la extracción que le fue realizada en el HUCA. Según ha confirmado la acusación particular, el acusado ha negado, al declarar en instrucción, la ingesta de bebidas alcohólicas.
Juan José F.J. estaba casado y tenía dos hijos, que tenían entonces cuatro y nueve años. La víctima era natural de Santo Adriano aunque residía en Mieres y en el momento del accidente se dirigía a su puesto de trabajo en el servicio de obras del Ayuntamiento de Grado. Además, trabajaba en una explotación familiar en Lavares y era quien organizaba la casería.
Las peticiones de indemnización
Las acusaciones piden que el acusado como responsable civil directo y su compañía aseguradora como indirecto afronten el pago de indemnizaciones.
La Fiscalía solicita que abonen una cantidad global de 495.568 euros, de los que un total de 120.049 euros corresponderían a su viuda, 259.980 euros a sus dos hijos menores de edad, 59.988 euros a su madre, 54.987 euros a sus tres hermanos, así como 380 euros al conductor del Seat Ibiza por las lesiones y de 184 euros al camionero.
La acusación particular eleva sus peticiones y pide una indemnización de 132.299 euros para la viuda y una cantidad global de 321.771 euros para sus dos hijos. El letrado ha explicado que ya han sido abonados a cuenta 297.070 euros por el perjuicio básico de los tres, pero no el daño emergente, ni el lucro cesante, que ascenderían a 454.071 euros, por lo que restarían 157.001euros de estos conceptos.
Además, añade otros conceptos como la pérdida que supone para ambos hijos y para la familia el desarraigo y la pérdida de la unión familiar en la casería que valora conjuntamente en otros 50.000 euros.
Para la madre de la víctima, la acusación particular reclama el pago de 55.289 por perjuicio y daños emergente que ya han sido indemnizados, así como 15.000 euros por el perjuicio especial que supone para la explotación familiar el fallecimiento de su hijo.
Para sus tres hermanos, interesa una cantidad global de 50.679 euros por perjuicios especial básico y daños emergente que ya han sido indemnizados, así como otros 30.000 euros por el perjuicio que supone para la explotación familiar el fallecimiento de su hermano.
Asimismo, el letrado solicita una indemnización de 9.382 euros para Juan Luis G.R. por los 50 días de baja laboral, la intervención para extraer el cuerpo extraño y la reparación del vehículo.