El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón ha exigido este lunes a su homólogo de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que desautorice los insultos y señalamientos del vicepresidente de Vox Juan García-Gallardo a los socialistas, que lleva días realizando de forma frecuente en al red social X (antes Twitter).
Barbón, que ha incidido en las buenas relaciones institucionales y de trabajo entre las dos comunidades autónomas, rechaza el señalamiento realizado por Gallardo, que le calificó de “traidor” por apoyar los pactos del PSOE de cara a la investidura de Pedro Sánchez. El presidente socialista asturiano cree que lo que hace el vicepresidente de Castilla y León es “Un señalamiento impropio de una Democracia y que se parece a los que hacían en regímenes totalitarios para visibilizar a los 'objetivos' ”.
“Exijo al Presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que desautorice públicamente a su vicepresidente dada la gravedad de sus palabras, más allá del público señalamiento que me hace”, ha explicado en la misma red social, donde señala que cree que “Se puede ser de extrema derecha y ser respetuoso con las instituciones”, algo que considera que no se cumple en el caso de Gallardo.
“García-Gallardo opta por ser de extrema derecha y además faltar al respeto institucional desde su función como vicepresidente de una Comunidad Autónoma al Presidente del Principado de Asturias. Es gravísimo”, explica Barbón.
El presidente asturiano siempre ha llevado a gala las buenas relaciones con su homólogo del PP en Castilla y León, que fue uno de los cuatro presidentes que asistió a la toma de posesión de Adrián Barbón el pasado mes de julio en Oviedo.
El vicepresidente de Castilla y León ha continuado su senda de descalificaciones a Adrián Barbón tras el pronunciamiento del presidente asturiano, señalándole otra vez como “traidor” y pidiéndole que “menor llorar y más defender Asturias y España”.
Los insultos de Gallardo en los últimos días han estado dirigidos a todo tipo de cargos socialistas, como el exalcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, a quien mando “al cuerno” y llamó “traidor”. El vicepresidente ha usado este mismo insulto con el secretario general del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, llegando a acusar al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, de ser un “traidor y engañaviejas”, así como al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez.
El líder socialista autonómico ha pedido a Mañueco que “eche” a García-Gallardo del gobierno. “Amenazas, insultos, señalamientos, ataques a las instituciones…Todo por obra y gracia del vicepresidente de Mañueco. No le paró los pies cuando insultó a las víctimas de violencia de género o a las mujeres con discapacidad. Y aquí hemos llegado. Debe echarle del gobierno”, ha exigido a través de la red social X (antes Twitter).
Mañueco defiende las protestas “que estén dentro de la Constitución”
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), ha defendido en Madrid las protestas contra el PSOE que estén dentro de la legalidad de la Constitución y ha pedido a los socialistas que hagan “una reflexión” sobre su “responsabilidad en estos momentos”, en referencia a su posicionamiento ante las negociaciones de la investidura, según informa EFE.
Preguntado por la demanda del presidente asturiano, Adrián Barbón (PSOE), para que desautorice al vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo (Vox), por llamarle “traidor”, Mañueco sigue en silencio y ha dicho que “más allá” del “afecto personal” que tiene hacia “todos los asturianos y al presidente Barbón”, los socialistas “tienen que hacer una reflexión de cuál es la responsabilidad que tienen en estos momentos”.
Mañueco ha dado por hecho que las “muy buenas relaciones institucionales” entre Castilla y León y Asturias se mantendrán “más allá de las personas o de las formaciones políticas que formemos parte de los distintos gobiernos”.
Barbón ha insistido en que Mañueco desautorice a García-Gallardo y ha asegurado que si él estuviera en su lugar, lo haría: “Si a la vicepresidenta del Gobierno de Asturias se le ocurriera decir lo que este señor ha dicho de mí, yo la desautorizaría pública y privadamente”, ha zanjado ante los medios. “Yo jamás insulto a un adversario, puedo discrepar profundamente de ellos, y con él, que es de un partido de extrema derecha, pero jamás me va a escuchar insultarlo”, ha afirmado el presidente asturiano, que ha pedido “tranquilidad y calma”. “Cuando uno calienta el tema, sabemos cómo empieza, pero no cómo acaba”, ha advertido.
Una llamada a la calma que el jefe del gobierno autonómico repetía por la tarde tras el comité ejecutivo de los socialistas asturianos. Adrián Barbón salía en rueda de prensa poco antes de las concentraciones convocadas por la ultraderecha ante las sedes de la FSA en Oviedo y Gijón. “En medio de este panorama de escalada de tensión permanente”, decía Barbón, “hago un llamamiento a la calma”. El secretario general de la FSA repetía que “el insulto no es una forma de hacer política”.