El Gobierno asturiano introducirá, por primera vez, la enseñanza de lengua asturiana y eonaviego para el alumnado de segundo ciclo de Educación Infantil, tres a seis años, a partir del curso 2025-2026.
Esta oferta se enmarcará en el área de aprendizaje Comunicación y representación de la realidad, una de las tres de esta etapa formativa, y tendrá carácter voluntario, en cumplimiento de la Ley 1/1998, de 23 de marzo, de uso y promoción del asturiano.
El Ejecutivo ha aprobado hoy un cambio del plan normativo para llevar a cabo la modificación del Decreto 56/2022, de 5 de agosto, por el que se regula la ordenación y se establece el currículo de Infantil. La revisión del decreto resulta imprescindible para introducir el asturiano en esa etapa.
Se garantiza la misma formación a todo el alumnado
La incorporación de las lenguas propias del Principado en el segundo ciclo de Infantil no conlleva la modificación de los contenidos, por lo que se garantiza que todo el alumnado reciba la misma formación y adquiera iguales competencias.
Los estudiantes que lo deseen trabajarán parte de los contenidos de Comunicación y representación de la realidad en asturiano y eonaviego y el resto lo hará en castellano.
La nueva oferta se implantará de forma simultánea en los tres cursos del segundo ciclo de Infantil y tendrá un mínimo de tres y un máximo de cuatro horas semanales en toda la etapa. Las sesiones serán, preferiblemente, de 30 o 45 minutos. Los centros deberán fijar, al menos, una clase a la semana en el primer curso para el alumnado de tres años.
La implantación queda condicionada a la aprobación del presupuesto autonómico para 2025 y la inversión anual prevista supera los cinco millones.
En cuanto al personal, la iniciativa supondrá la creación de unas cien nuevas plazas de docentes a jornada completa, computando dos medias jornadas como una completa. Esa primera estimación se ha calculado en función de las plazas de asturiano que existen ahora. Las nuevas surgen, por un lado, del incremento de horarios de media jornada a jornada completa y, por otro, de la creación de otras adicionales que no existían previamente.
La medida supondrá un beneficio para los centros educativos, puesto que la mayoría contará con más docentes a jornada completa. Esa mayor disponibilidad horaria podrán destinarla a tutorías, tareas de gestión directiva o incluso elaborar proyectos de centro relacionados con el asturiano, lo que redundará en la mejora de la calidad de la enseñanza.