La organización sin ánimo de lucro británica Mary's Meals ha sido galardonada con el premio Princesa de Asturias de la Concordia 2023. Su candidatura había sido propuesta por la escritora María Vallejo-Nágera Zobel. Éste era el último de los ocho galardones internacionales que la Fundación Princesa de Asturias ha convocado este año en su 43 edición. Al premio de la Concordia optaban un total de 47 candidaturas de 18 nacionalidades.
El jurado ha reconocido la importante labor desarrollada por la organización británica y especialmente su “ejemplar dedicación a paliar algunos de los problemas más acuciantes del mundo actual aplicando un modelo de gestión imaginativo y eficaz que permite optimizar los recursos”, según recoge el fallo que se ha hecho público este mediodía en el Hotel de la Reconquista de Oviedo.
Aceptamos un premio tan prestigioso en nombre de miles de personas que viven en la pobreza, que ofrecen cada día su tiempo como regalo para cocinar y servir a los niños hambrientos de sus comunidades. ¡Y esperamos con muchas ganas la ceremonia en Oviedo!
Nada más conocer que había sido galardonado con el premio Princesa de Asturias de la Concordia, el fundador y director general de Mary’s Meals, Magnus MacFarlane-Barrow, ha mostrado su satisfacción por su concesión.
Este es el texto íntegro: “¡Nos sentimos profundamente honrados y agradecidos de haber sido elegidos para este premio tan prestigioso! Estaremos encantados de aceptarlo en nombre de todas aquellas personas que están trabajando con Mary’s Meals en todo el mundo para garantizar que todos los niños de este mundo puedan recibir una comida diaria en su centro de educación. De manera especial, lo aceptamos en nombre de los miles de personas que viven en la pobreza, que ofrecen cada día su tiempo como regalo para cocinar y servir a los niños hambrientos de sus comunidades. ¡Y esperamos con muchas ganas la ceremonia en Oviedo en octubre! Gracias en nombre de los niños”.
“Quiero tener lo suficiente para comer y algún día ir al colegio”
Mary's Meals es una organización sin ánimo de lucro que tiene su sede en la localidad escocesa de Dalmally, y su principal objetivo es suministrar una comida diaria a niños en edad escolar en su centro educativo, en 18 de los países más pobres del mundo.
La organización inició su actividad oficialmente en 2002 cuando Magnus MacFarlane-Barrow visitó Malawi por la hambruna y conoció a Emma, una madre moribunda de SIDA rodeada de sus seis hijos, y al preguntar a su hijo mayor Edward, de 14 años, qué quería hacer en la vida, éste le respondió: “quiero tener lo suficiente para comer y algún día ir al colegio”.
Su respuesta le causó tanta impresión que fue clave para la inspiración de lo que ahora es Mary’s Meals, según explica la organización en su página web. Así, expone que empezó alimentando a 200 niños en Malawi en 2002 y actualmente la organización da comida a 2,4 millones de niños cada día escolar.
Los primeros pasos comenzaron con la ayuda a las víctimas de la guerra de Bosnia
Aunque la organización oficialmente nacía en 2002, Magnus ya se había involucrado con anterioridad en la ayuda internacional, por primera vez, a principios de la década de 1990 durante la guerra de Bosnia, cuando él y su hermano Fergus sintieron la necesidad de ayudar a las víctimas que estaban sufriendo las consecuencias del conflicto bélico.
Los dos hermanos organizaron una campaña de recogida de ayuda de todo tipo, que pocas semanas más tarde llevaron personalmente a Bosnia. Las donaciones seguían llegando y Magnus decidió fundar la organización benéfica Scottish International Relief (SIR).La organización tiene registradas organizaciones afiliadas en Alemania, Australia, Austria, Canadá, Croacia, España, Estados Unidos, Francia, Irlanda, Italia, Polonia, Reino Unido, República Checa y Suiza, así como grupos internacionales de recaudación de fondos en Bélgica, Eslovaquia, Eslovenia, Holanda, Hong Kong y Portugal. Y tiene una oficina y centro de información en Medjugorje, en Bosnia-Herzegovina.
En 2002, una campaña de lucha contra la hambruna en Malaui llevó a Magnus MacFarlane-Barrow a reorientar la misión de la organización con el objetivo de proporcionar una comida diaria en la escuela a los niños con hambruna crónica, y a refundar la entidad bajo su denominación actual: Mary's Meals.
Cada niño tiene su recipiente para poder comer, ya que es la forma de comprobar que pertenece a una escuela de la organización y que asiste diariamente a clase
Cada día del calendario escolar, Mary's Meals proporciona una comida de calidad a muchos de los niños más desfavorecidos del mundo. En estos momentos el impacto de su ayuda alcanza a 2.429.182 niños cada día lectivo en los países en los que la ONG desarrolla su trabajo.
Para conseguir este objetivo su fundador y actual director ejecutivo, Magnus MacFarlane-Barrow, ideó un sistema que permite una reducción máxima de costes, que consigue que con 21,63 euros al año se pueda alimentar a un niño cada día que asiste a la escuela.
Las comidas son cocinadas y repartidas en su centro escolar por personal voluntario de la comunidad beneficiada. Cada niño tiene su recipiente para poder comer, ya que es la forma de comprobar que pertenece a una escuela de la organización y que asiste diariamente a clase.
La asistencia al colegio es obligatoria
Para poder recibir la comida, los niños deben ir a clase. Esta es la técnica utilizada por Mary's Meals para mejorar el nivel académico y las tasas de escolarización en los países en los que está presente. En todos los centros los estudios son gratuitos, lo que representa una doble ayuda para las familias: escolarizan a sus menores y a su vez los alimentan con una comida nutritiva que, en muchos casos, se trata del único sustento del día.
Asimismo, Mary's Meals utiliza productos locales para la elaboración de las comidas que sirve, que a su vez son reforzadas con complejos vitamínicos para asegurar un mínimo nutricional.
Actualmente la organización está presente en Kenia, Liberia, Sudán del Sur, Tailandia, Zambia, Zimbabue, Siria, Yemen, Níger, Etiopía, Líbano, Benín, Birmania, Ecuador, Haití, India, Madagascar y Malaui; en este último desarrolla el mayor programa de comidas en colegios, con el que alcanza a más de 1.080.800 niños cada día lectivo.
También la ONG ha prestado ayuda en situaciones de emergencia como las vividas tras el terremoto de Haití en 2010, el tifón de Filipinas en 2011 o la hambruna y la escasez de alimentos que afectaron a varios millones de personas en Kenia y Sudán del Sur en 2014.
Desde 2017 proporciona comida a cerca de 5.040 niños de diecisiete escuelas en la ciudad siria de Alepo y en 2018 empezó a dar comidas a casi trescientos niños encarcelados en Madagascar.
Su fundador ha sido reconocido como héroe y una de las personalidades más influyentes
Magnus MacFarlane-Barrow ha recibido diversos reconocimientos por la labor de su organización: fue incluido en 2010 en la lista de los diez héroes de la década por la cadena CNN, en la de las cien personalidades más influyentes de 2015 según la revista Time y recibió en 2016 la Medalla Livingstone de la Royal Scottish Geographical Society, por su contribución al trabajo humanitario con un claro alcance geográfico.
Los Premios Princesa de Asturias están destinados a reconocer “la labor científica, técnica, cultural, social y humanitaria realizada por personas, instituciones, grupos de personas o de instituciones en el ámbito internacional”.
Concretamente, el Premio Princesa de Asturias de la Concordia se concede a “la labor de defensa y generalización de los derechos humanos, del fomento y protección de la paz, de la libertad, de la solidaridad, del patrimonio mundial y, en general, del progreso de la humanidad”.
Los otros premiados en su 43 edición
El premio de la Concordia es el último de los ocho Premios Princesa de Asturias que se conceden este año y cada uno de ellos está dotado con una escultura de Joan Miró, un diploma acreditativo, una insignia y cincuenta mil euros en metálico.
Además de Mary’s Meal en esta 43 edición se entregarán los siguientes galardones en el Teatro Campoamor de Oviedo: el Premio Princesa de Asturias de las Artes a la actriz estadounidense Meryl Streep, el de Ciencias Sociales a la historiadora francesa Hélène Carrère d'Encausse y el de los Deportes al atleta keniano Eliud Kipchoge.
Asimismo, el premio de las Letras ha sido concedido al escritor japonés Haruki Murakami, el de Cooperación Internacional a la Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Desatendidas y el Investigación Científica y Técnica a los biólogos estadounidenses Jeffrey I. Gordon y Peter Greenberg y la bioquímica estadounidense Bonnie L. Bassler. El premio Princesa de Asturias de Comunicación recayó en el filósofo italiano Nuccio Ordine, fallecido este mismo mes de junio.
La composición del jurado del premio
El jurado del premio Princesa de Asturias de la Concordia 2023 estaba integrado por Adrián Barbón (presidente), Pedro de Silva (secretario), Fernando de Almansa, Ernesto Antolin, Antonio Brufau, Bernardo Calleja, Alfredo Canteli, Carlos Casanueva, Manuel Contreras, Jacobo Cosmen, Ignacio Eyriès, Isidro Fainé, Ana Isabel Fernández, Pedro Luis Fernández, José Antonio Fernández, Luis Fernández-Vega, Sabino García, Ignacio Garralda, Ana González, Jaime Gorbeña, Belén Gualda, Eduardo Hochschild, Laureano Lourido, Marcelino Marcos, Pedro Martín, Enrique Moreno, Carlos Navalpotro, José Oliu i Creus, María del Pino Calvo-Sotelo, Gregorio Rabanal, Helena Revoredo de Gut, Matías Rodríguez Inciarte, Gonzalo Sánchez, Juan Sánchez-Calero, Antonio Suárez, Gonzalo Urquijo, Manuel Villa-Cellino e Ignacio Ybarra.
El premio Princesa de Asturias de la Concordia fue concedido en su edición de 2022 al arquitecto japonés Shigeru Ban, conocido como el arquitecto de los refugios.