Nueva escenificación del acuerdo de gobierno progresista en Asturias. A 24 horas de conocer el detalle de los nombres y reparto de competencias del ejecutivo autonómico, las dos fuerzas políticas que gobernarán el Principado de Asturias la próxima legislatura, la Federación Socialista Asturiana y Convocatoria por Asturias, firmaban solemnemente el acuerdo de su proyecto “progresista y reformista” que abre la puerta a una nueva etapa.
Adrián Barbón y Ovidio Zapico, presidente y futuro consejero de Ordenación del Territorio, Urbanismo, Vivienda y Derechos Ciudadanos, sellaban el pacto en la Junta General del Principado. Lo hacían acompañados de los equipos que han capitaneado las negociaciones que han cristalizado en el gobierno de coalición.
Asturias es, desde hoy, y según ambos firmantes, un “oasis” de “unidad progresista” en tiempos de la “involución” que viven otras comunidades autónomas después de las elecciones del 28 de mayo.
El coordinador general de Izquierda Unida y, único consejero del que por ahora se conoce el nombre, Ovidio Zapico, aseguró que asume su nueva responsabilidad “abrumado pero ilusionado” y con la voluntad de “dar estabilidad” a la comunidad y no “defraudar” las esperanzas de todas las personas, “muchas nos paran por la calle”, que se muestra ilusionadas con el acuerdo de gobierno.
Un gobierno que el presidente Adrián Barbón ha definido como “único” pese a que haya dos formaciones políticas en él. “Somos dos proyectos políticos pero un gobierno”, ha recalcado. Para el líder socialista este pacto lanza un “mensaje potentísimo” a la sociedad asturiana y aspira a ser “un espejo de la política útil” frente a “la política tóxica del insulto”.
Barbón, que no ha querido desvelar ni un sólo detalle del futuro ejecutivo, cuya composición dará a conocer mañana sábado, ha repetido lo que ya se conoce, que estará integrado por diez consejerías y será paritario (cinco hombres y cinco mujeres) y que, tal y como ha planteado Convocatoria por Asturias, tendrá ese “carácter reformista” que los socialistas asumen “con orgullo” para esa “década del cambio”.