La consejera de Salud del Gobierno asturiano, Concepción Saavedra, ha apelado este lunes a la tranquilidad y ha asegurado que no existe “ningún riesgo” por el hecho de que, como ha ocurrido otros años, se hayan confirmado ya varios casos de tosferina en el Principado donde, ha recordado, la tasa de cobertura de la vacuna contra esa enfermedad se sitúa en el 98 por ciento.
A preguntas de los periodistas, Saavedra ha señalado que, desde el 1 de enero de 2024, se han registrado en Asturias doce casos de positivos en laboratorio con sospecha clínica, cifra que se eleva a veinte en el caso de los confirmados por prueba de laboratorio de los que doce eran niños con edades medias de 10 a 13 años, dos de los cuales no habían recibido la vacuna.
De momento solo se estudia la posibilidad de que se trate de brotes los dos positivos registrados en Cabranes correspondientes a dos niños que acuden al mismo colegio y a dos hermanas de Avilés, aunque se está a la espera de la confirmación de que se trata de casos agregados, ha señalado la titular de Salud durante el homenaje a las víctimas de la covid-19 celebrado hoy en el HUCA.
Según la consejera, al igual que ha ocurrido en ejercicios anteriores se detectan casos aislados que pueden responder a una mayor circulación de la bacteria que la causa pero se trata de una enfermedad “muy controlada” cuya vacuna cuenta en Asturias con una dosis de recuerdo a los 13 años aunque en el 10 por ciento de los casos quienes la reciben pueden contraer la enfermedad pese a ello.
La tosferina es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria 'bordetella pertusis', que es muy contagiosa por vía respiratoria y supone un grave riesgo para la vida de los lactantes si no están vacunados.
La infección puede ser grave en los casos de lactantes no vacunados, personas inmunodeprimidas y mujeres embarazadas.
Sus síntomas se desarrollan en dos fases, de las que la primera suele durar una o dos semanas y puede confundirse fácilmente con un catarro u otras infecciones respiratorias, ya que causa congestión nasal, fiebre baja y tos leve ocasional.
A partir de la segunda semana es cuando pueden aparecer los síntomas más graves, especialmente ataques de tos rápidos, violentos e incontrolables.