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El Sindicato de Estudiantes ha denunciado este lunes el aumento de las agresiones de grupos fascistas “que campan a sus anchas por las calles de Gijón”. La más reciente sucedió hace dos semanas contra uno de los militantes de esta organización juvenil.
Por este motivo han presentado públicamente un comunicado, apoyado por más de un veintena de organizaciones sociales, políticas y sindicales, en el que denuncian el recrudecimiento de los ataques de grupos vinculados a la extrema derecha contra quienes defienden la democracia y los derechos humanos, ante la “pasividad” de las administraciones.
La agresión contra su compañero sucedió el pasado sábado, 14 de septiembre, en el gijonés barrio de El Llano, y comenzó con insultos e intimidaciones cuando el chico fue interceptado por cuatro miembros de Núcleo Nacional mientras caminaba por la calle. El ataque acabó con puñetazos y patadas que le provocaron una importante lesión ocular.
De reciente fundación, Núcleo Nacional nace de la confluencia de varios grupos ultraderechistas. Es una organización declarada abiertamente racista, antidemocrática y estética paramilitar, y defienden la expulsión de todos los migrantes de nuestro país.
Anahí López, del Sindicato de Estudiantes asegura que el desafío de la extrema derecha es “muy serio” y responde la proliferación de discursos de odio procedentes de Vox y PP. La estrategia es clara, asegura, atacar a las personas de izquierdas que luchen contra la ideología fascista y defienden posicionamientos de izquierdas, al feminismo o los derechos LGTBI.
Estos grupos, añade, han proliferado desde hace un tiempo y ya han protagonizado otros actos similares hacia personas sin hogar o racializadas en varios puntos de la ciudad de Xixón, “actuando cada vez con más descaro” como consecuencia de la normalización de los discursos de odio, rcistas y xenófobos, lamentan desde el Sindicato de Estudiantes.
Por ello han pedido la implicación de las administraciones local, autonómica y estatal pues “al fascismo se le discute, se le combate”. También exigen que ninguna agresión quede sin respuesta.