La primera sesión del primer Debate de Orientación Política de esta legislatura arrancaba pasadas las once de la mañana con la única intervención del presidente del Principado, Adrián Barbón, quien durante casi una hora y media repasó lo hecho, lo pendiente y lo proyectado, salpicando su discurso con algún que otro anuncio. Es la escaleta habitual en este tipo de sesiones parlamentarias, en este caso, la primera desde que tomara posesión el nuevo gobierno de coalición de PSOE e IU-Convocatoria por Asturies.
Barbón eligió el proyecto “estrella” de su gobierno para fijar el foco durante los primeros minutos de su discurso. Les Escuelines arrancaban hace diecinueve días, tal y como recordaba el presidente, y lo hacían con 53 niños y niñas entrenando las primeras escuelas infantiles de la red autonómica, bautizadas, no es cuestión baladí, con nombres en asturiano y eonaviego, utilizado este último también por el presidente en el momento de pedir, nuevamente, el apoyo de la Cámara a la oficialidad de las llinguas asturianas.
Fueron educación y vivienda los dos pilares del Estado de Bienestar elegidos por el Gobierno asturiano para que el presidente lanzase los anuncios de mayor calado, “escasos” según reconocerían a posterior algunos grupos de la oposición.
El Principado se hará avalista para facilitar el alquiler de pisos
Dentro del interés del Gobierno del Principado, según su presidente, por facilitar el acceso a los estudios superiores sin que el nivel de renta sea algo “infranqueables”, Adrián Barbón anunciaba que, a partir del próximo año, la matrícula del primer curso universitario será completamente gratuita hasta un umbral de renta que no fue especificado.
Gratuidad que podrá extenderse a toda la carrera, apuntó, para quienes superen “determinados requisitos académicos”. Por ejemplo, según las palabras del presidente, quien estudie un grado de ciencias y apruebe el 65% de los créditos, “no tendrá que desembolsar ni un euro para la matrícula del próximo curso”.
Zanjado el ámbito de la educación, llega el momento de abordar la vivienda, y tras recordar algunas cifras, como las 600 nuevas viviendas públicas cuya construcción el Gobierno ha favorecido, tal y como explica Barbón, por toda la geografía asturiana, así como la rehabilitación de otros 180 inmuebles y de 1688 pisos de Viviendas del Principado de Asturias (VIPASA), Adrián Barbón asegura que el Gobierno asturiano tomará medidas para facilitar el alquiler, actuando como avalista.
Un figura que permitirá al Principado captar pisos vacíos y gestionarlos, con garantías para sus propietarios. De esta forma la Administración actuará como avalista para asegurar tanto el cobro del alquiler como el buen estado del inmueble.
En el ámbito de la industrial el presidente del Principado volvió a hacer pública la apuesta de su gobierno por la siderurgia, pero reconociendo que Arcelor Mittal es “el elefante en la habitación”, pues siguen sin explicar qué es lo que sucede con el proyecto de descarbonización que continúa paralizado. Ni una palabra tras las declaraciones del ministro de Industria, Jordi Hereu, quien a su paso por Asturias hace once días, aseguraba que siderurgia sí “con o sin Arcelor”.
Aprovechó también el presidente para repasar algunas cuestiones, ya sabidas, que se encuentran en estos momentos sobre la mesa del parlamento asturiano y que deberán ser abordadas durante este último trimestre de 2024 o a lo largo del primer semestre de 2025. Es el caso de la puesta en marcha de la Oficina Económica de Presidencia, la regulación de las viviendas de uso turístico, el proyecto de ley para la Salud Mental o la puesta en marcha de la Agencia asturiana del agua, que se instalará en el edificio del Águila Negra de Colloto (Siero), que el Principado prevé comprar el próximo año.
Sabedor de que la negociación presupuestaria está a la vuelta de la esquina, y que el futuro de estas medidas depende de que el Gobierno logre sacar adelante el presupuesto de 2025, el presidente del Principado iniciaba el final de su intervención con peticiones expresas de apoyo, haciendo un llamamiento al consenso y destacando la “humildad” como una buena forma de participar en la acción política.
A pesar de que la sesión continuará mañana con la intervención de los grupos parlamentarios de la oposición y la respuesta del presidente, los portavoces parlamentarios no han querido desaprovechar este martes la oportunidad de comentar, en los pasillos, sus primeras impresiones sobre la intervención del jefe del Ejecutivo.
Un discurso “previsible, poco valiente y sin autocrítica”
Mientras la portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Dolores Carcedo, veía en el discurso del presidente asturiano la intervención de una persona “conectada con la realidad asturiana” con una amplia disposición al diálogo y a la búsqueda de acuerdos y amplios consensos, apartado de la realidad le vio el popular Álvaro Queipo para quien el proyecto de Barbón está “agotado” y vive de la inercia de lo que otros han hecho. Queipo ha afeado que el presidente no haya tocado los temas en los que “ha dejado abandonados a los asturianos” y ha emplazado al respetable a conocer su proyecto alternativo, que hará público en la sesión de mañana miércoles.
Vox echó de menos que el presidente se refiriese a “la principal preocupación de los españoles, la inmigración” y tildó de “lengua inventada” al eonaviego que Barbón utilizó en una parte de su intervención, para acabar con un llamamiento a que el presidente dimita.
Descafeinado, complaciente y con pocos anuncios, ha visto la intervención del presidente el portavoz de Foro, Adrián Pumares, formación de la que podría esperarse el voto a favor en la negociación presupuestaria. Pumares echó de menos que el jefe del Ejecutivo asturiano hablase más de la financiación autonómica, pues todas las medidas mencionadas son imposibles si no se está en contra de la financiación singular para Cataluña, aseguró.
Satisfecho quedó el socio de gobierno, y es que para Xabel Vegas el discurso de Barbón responde al acuerdo de gobierno progresista, tanto que alguna de las medidas anunciadas, como la de vivienda, “llevan el sello de Convocatoria por Asturies”, desde donde aplauden que, por fin, la vivienda esté en el centro de la acción política.
Por último, la diputada del Grupo Mixto, Covadonga Tomé, reconocía que tenía altas expectativas en esta intervención a tenor de sus inicios. “Ni especialmente avanzado ni especialmente proactivo”, ha dicho, anunciando que será necesaria una “movilización social importante” si se quieren conseguir avances en temas tan importantes, por ejemplo, como la vivienda.
Tomé echó de menos referencias a la Atención Primaria, “ni una sola propuesta” sobre la salud mental, una preocupante actitud continuista presumiendo de datos turísticos cuando Asturias comienza a tener un problema con el turismo y no tiene modelo con que contenerlo, y sin noticias de Arcelor tras las “preocupantes” palabras del ministro, concluyó.