La Coalición por la Energía Comunitaria, de la que forma parte Amigos de la Tierra, ha lanzado recientemente una campaña con el objetivo de reclamar al Gobierno de España un apoyo a las comunidades energéticas, con el lema ‘Enciende la Energía Comunitaria’.
En ella, 30 organizaciones de diferentes regiones de todo el estado español quieren llamar la atención del Gobierno para que realmente avance hacia una transición energética de modo que las ayudas europeas destinadas a tener una energía verde y limpia lleguen a manos de la ciudadanía y no quede solo en las de las grandes empresas del sector. Una 'locura' a ojos de la mayoría o a ojos de casi cualquiera.
En Asturias también hay un grupo de vecinos que forma parte de esta iniciativa. Se llama ‘Asoleyar’ y cuentan cómo van poco a poco avanzando, a pasos muy pequeños porque se enfrentan a unos gigantes energéticos y a un panorama que es totalmente nuevo para las administraciones, para dejar la gestión de la energía en manos de las personas. Pero con su “poco a poco” esperan ir abriendo el camino a todo el mundo que quieran en un futuro poder también hacer lo mismo.
En general, explica Cristina Alonso Saavedra, responsable de Justicia climática y energía de Amigos de la Tierra, que a nivel nacional uno de los objetivos desde hace años es poder democratizar las comunidades energéticas y que cuando se habla de luz y de electricidad, se deben priorizar los beneficios medioambientales y sociales, por encima de los beneficios financieros que buscan las empresas que ofrecen estos servicios.
Las empresas de energía en España han sido protagonistas de grandes polémicas en los últimos años por los altos precios de la luz y la electricidad en algunas ocasiones de gran necesidad, como en el invierno de 2021 y 2022. Al mismo tiempo, estamos en un proceso de transición hacia formas de obtener energías más limpias y estas comunidades energéticas reclaman a las administraciones que, a la hora de repartir las subvenciones que llegan para este objetivo, no se fijen solo en las grandes empresas, sino que miren hacia las iniciativas ciudadanas que existen por toda España. Alonso Saavedra recuerda que es posible el “autoconsumo” y, con ello, evitar depender siempre de los grandes comercializadores.
Un barrio obrero con energía comunitaria
En el año 2021, los habitantes de Santa Bárbara, un barrio obrero construido en los años 50 en la ciudad de Xixón decidió que era el momento de utilizar los tejados para poder conseguir energía solar y compartirla entre los vecinos y vecinas del barrio.
Aún a día de hoy, aunque el Ayuntamiento de la ciudad más grande de Asturies ha entrado a formar parte de la iniciativa, siguen bregando con la administración para poder hacer ese sueño realidad y es que la administración también se ve frente a una iniciativa muy novedosa a la que no siempre sabe dar respuesta. La legislación a la que se agarran es la normativa europea sobre comunidades energéticas del año 2018.
Una comunidad energética se podría definir como un grupo de vecinos que se ponen de acuerdo para instalar paneles solares en tejados públicos o comunitarios y que se forma como una cooperativa o una asociación para producir energía. Ese mismo grupo de personas se encarga de gestionarla y consumirla.
Explica Ángel Pérez Rodríguez, presidente de la comunidad energética Asoleyar y también vecino de Santa Bárbara en Xixón, que el gran problema que se están encontrando es que hay una enorme falta de información: “Nadie ha hecho esto antes y las administraciones no disponen de la información suficiente para poder permitir este tipo de iniciativas ciudadanas”.
Es complicado encajar formas tan novedosas de autogestión dentro de una administración con normas mucho más rígidas. 'Asoleyar' trabaja a nivel local con el ayuntamiento de Gijón y hace unos meses acudieron a la Fundación Asturiana de la Energía o FAEN, situada en Mieres. Explica Ángel que anteriormente no había oficina técnica y ahora la hay, con el objetivo de ser asesores de este tipo de iniciativas.
Pequeñas comunidades contra los grandes del sector
La iniciativa que acaban de presentar de ‘Enciende tu luz’ tiene varios objetivos. Por un lado, reclamar al gobierno tanto central como los autonómicos en España que los fondos que existen desde Europa para obtener energía limpia deberían llegar a las comunidades energéticas y no quedar en manos de las grandes empresas que también están apostando por ofrecer energías más limpias a su clientela y unirse al carro que muchas personas reclaman.
De acuerdo con Cristina Alonso Saavedra, el principal problema que están encontrando este tipo de iniciativas alternativas es que ven que muchas de las subvenciones que llegan de Europa para las instalaciones fotovoltaicas acaban en mano de grandes distribuidoras, a través de empresas socias. Y las comunidades energéticas se quedan sin el apoyo económico y también sin los espacios donde instalar las placas solares ya que han sido cedidos a grandes empresas.
Por tanto, ahora han optado por hacer campaña a nivel municipal como una puerta de entrada a la administración, por la cercanía.
Desde Asoleyar, explica Ángel Pérez Rodríguez que el objetivo de estas comunidades no es solo generar y gestionar energía sino lograr “hacer barrio”, vivir en comunidad y también de educar sobre algo tan necesario como la energía que usamos para todo en el día a día. Alonso afirma que efectivamente las formaciones y la alfabetización y hacer a las personas que forman parte de estas comunidades conocedoras de cuáles son sus derechos como ciudadanas es esencial para una comunidad energética.
En abril de 2023, El Diario publicaba que la pobreza energética afectaba al 17% de hogares en España que encontraban problemas para climatizar sus viviendas.
También familias de barrios como Santa Bárbara sufren de esta pobreza energética. Explica Ángel, como vecino y representante de su iniciativa, que el objetivo de la comunidad 'Asoleyar' es ceder Kilovatios a familias con problemas económicos para que las personas en situación de mayor vulnerabilidad puedan seguir teniendo luz y calefacción en invierno aunque no tengan recursos económicos para pagarla.
Por su parte, Cristina recuerda que con estas iniciativas y con el apoyo de ayuntamientos, cuando lo hay, se puede llevar la energía a todo el mundo independientemente que alguien tenga recursos económicos o no los tenga. Ella considera que “es una idea de transformación e innovación social”. 'Asoleyar' sigue poco a poco en su senda. Ángel Pérez dice que si alguien más en Asturies quisiera hacer algo similar, ahí están ellos para informar de los primeros pasos.