Imagina que tú y tu familia tenéis que caminar durante horas para conseguir agua potable. Y que ese camino de supervivencia está salpicado por cadáveres de vacas. Y, por último, imagina que esto sucede de forma cíclica en tu país. Es la vida que les ha tocado vivir a millones de etíopes, cuyo país ocupa el puesto 174 de 187 en el Índice de Desarrollo Humano (IDH).
Etiopía, el segundo país más poblado de África (unos 97 millones de personas) después de Nigeria, es el único del continente que no ha sido colonizado –a excepción de la ocupación de 1936-1941 por parte de Italia-. A pesar de su crecimiento del PIB de dos dígitos en la última década y de que el número de millonarios se haya incrementado un 107% entre 2007 y 2013, también es uno de los países más pobres del mundo: un tercio de la población etíope vive con menos de 1,25$ al día. El 80% de esa población depende de la agricultura, lo que la convierte en muy vulnerable ante el cambio climático y, particularmente, ante las sequías que se producen de forma cíclica. Etiopía es también el país de África con mayor número de refugiados.
En las últimas tres décadas, Etiopía ha sufrido siete grandes sequías que han ocasionado terribles hambrunas. En nuestra retina han quedado para siempre las imágenes de la catástrofe humanitaria de 1984-85 que convirtieron al país en el símbolo mundial de la pobreza y el hambre y en la que murieron más de un millón de personas. En 2002-2003 un nuevo episodio en el Cuerno de África puso en riesgo a 12 millones de habitantes y originó miles de desplazados. Hace tan solo 4 años el país sufría una nueva crisis alimentaria.
Etiopía afronta en estos momentos la peor sequía en más de 50 años debido a El Niño, un fenómeno climatológico que sucede cada 3-7 años y que dura entre 6 y 24 meses. Responsable del calentamiento de las aguas del Océano Pacífico, este año está siendo el más virulento de los que se tienen registro y se prevé que persista hasta el segundo cuatrimestre de 2016.
El Niño está golpeando a Etiopía doblemente: sequía en el norte, centro y oeste del país que ha llevado a la ausencia de dos estaciones de lluvia consecutivas en 2015 (belg, entre febrero y mayo, y kiremt, entre junio y septiembre) e inundaciones en el sur y sureste. Ello está provocando malnutrición (se prevén 400.000 niños con malnutrición severa este año), escasez de agua (se estima que 1,8 millones de personas no tendrán acceso a agua potable este año) y de alimentos (y su encarecimiento en los mercados: el precio de las lentejas, por ejemplo, se ha incrementado un 73% en un año), además de la degradación del suelo cultivable y de pastoreo, pérdida masiva del ganado (más de 200.000 cabezas de ganado han muerto ya y se prevé que alcancen las 450.000 en 2016), contaminación de aire y agua, deforestación, enfermedades (en 2015 se han declarado 15.000 casos de sarampión) y migraciones.
Las estimaciones para comienzos de 2016 son de 15 millones de damnificados, cinco veces más que hace un año. La necesidad de fondos para hacer frente a esta situación límite es acuciante (237,3 millones de dólares solo para el primer cuatrimestre de 2016, según la OCHA).
En Ayuda en Acción trabajamos desde hace 13 años en Etiopía en colaboración con nuestro socio, Action Aid. En la actualidad, ayudamos a casi 250.000 personas en cinco regiones a través de proyectos -principalmente- de seguridad alimentaria (la tasa de desnutrición en menores de 5 años es del 25,2%), salud y VIH (730.000 personas son seropositivas), agua (apenas un 57,3% de la población tiene acceso al suministro de agua), saneamiento (sólo el 28% de la población tiene acceso a instalaciones sanitarias), educación, derechos de las mujeres y ayuda de emergencia para hacer frente a las sequías recurrentes. Además del apadrinamiento, en los últimos 4 años hemos llevado a cabo proyectos cofinanciados por entidades públicas y privadas.
A finales de 2014 iniciamos junto a la Agencia Española de Cooperación y Desarrollo (AECID) uno de los últimos proyectos de lucha contra el hambre en Seru-Bele Gesgar, una zona remota de la región de Oromía donde la economía es de subsistencia y donde la población, principalmente las mujeres, tienen que caminar más de tres horas para conseguir agua; Ayuda en Acción está apoyando allí la mejora de las capacidades y las infraestructuras agrícolas a través de la puesta en marcha de cooperativas multiservicio, de ahorro y crédito y pequeños negocios para grupos vulnerables como mujeres, jóvenes desempleados, discapacitados y minorías étnicas. También se trabaja para disminuir la vulnerabilidad de las comunidades y el aumento de su resiliencia.
La emergencia en Etiopía afecta directamente a más de 140 mil personas destinatarias de nuestros proyectos. Desde los primeros compases de la crisis, la respuesta de AeA ha sido distribuir agua potable y construcción de sistemas de agua para 10.840 personas en Janamora en colaboración con nuestro socio local, Action Aid. No lejos de esta zona, en Wukro, hemos distribuido agua potable a 28.440 personas junto al padre Ángel Olarán. El 14 de diciembre Ayuda en Acción lanzó una campaña de recogida de fondos para hacer frente a esta sequía.
Sobre este blog
Ayuda en Acción es una Organización No Gubernamental de Desarrollo independiente, aconfesional y apartidista que trabaja en América, África y Asia con programas de desarrollo integral a largo plazo en diferentes ámbitos para mejorar las condiciones de vida de los niños y niñas, así como el de las familias y comunidades a través de proyectos autosostenibles y actividades de sensibilización.
